Salvador Allende

Palabras en la firma del proyecto de ley, denominado “Filiación Única” y dos proyectos más


Pronunciado: El 13 de octubre de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 4 de febrero de 2016.


Estimadas compañeras y estimados compañeros:

Creo que es casi innecesario agregar algunas palabras más, a la intervención que a pesar de haber sido apretada y en síntesis, ha hecho el compañero Ministro de Justicia, Jorge Tapia.

Los tres proyectos que acabamos de firmar se van a enviar al Congreso Nacional. Me parece sí, justo destacar que esta iniciativa, de extraordinaria trascendencia en el campo humano, en el campo jurídico, en el campo social, casi podríamos decir, que es una respuesta a la actitud anti‐social y anti‐humana que estamos presenciando en este instante en el país.

Cuando Chile es agredido desde fuera, cuando se pretende cercarnos económicamente, a través de la acción de las empresas transnacionales, entre ellas la ITT, la Kennecott y La Anaconda, chilenos, queriendo desconocer la gravedad de esta agresión, vulneran nuestras leyes, promueven paros de una proyección incalculable, abren el camino ‐prácticamente‐ a la tentativa sediciosa subversiva contra el Gobierno Popular.

Yo quiero señalar ‐y no creo que sea impropio hacerlo‐ que el Gobierno tiene la tranquilidad de conciencia de haber procedido dentro de los marcos jurídicos, legales y constitucionales; que no somos nosotros los que estamos fuera de la Constitución; que son otros los que se colocan al margen de la Constitución y de la Ley: los que declaran paros ilegales, los que han querido cortar el país, colocando camiones detenidos; los que saben que con la paralización ilegal del sector de transportistas, se crean dificultades gravísimas a la economía, nacional, por falta de aprovisionamiento de bencina, de petróleo, lo que puede significar la paralización industrial, por falta del acarreo oportuno de productos que necesitan ser elaborados o consumidos en las capitales de provincia. En resumen, todavía se agrega a ello, el hecho de que se haya estado incitando a la solidaridad con este gremio que está colocado ‐digo‐ al margen de la ley.

Es por eso, que parte del comercio ha cerrado. Piensen ustedes que si esto continúa durante 48 horas, podremos tener un desabastecimiento extraordinariamente grave. Y eso es lo que buscan, exasperar a la población para “achacarle” culpas al Gobierno, o a falta de capacidad o sencillamente a falta de responsabilidad. Pues bien, en estos momentos, cuando la agresión externa se hace dura, y la agresión interna vino de sectores reaccionarios heridos por las medidas económicas del Gobierno, para nosotros es satisfactorio decir, que enviamos tres, proyectos de una extraordinaria y profunda significación ‐repito‐ humana y social.

Yo quiero desde luego, en la persona del señor Oreste Fernández, aquí presente, agradecer la cooperación que ya ha destacado el Ministro, y a UNICEF. Quiero agradecer al Ministro y Subsecretario de Justicia, las iniciativas que han tenido y a los abogados, a los técnicos, que, sin ser funcionarios de Estado, han contribuido al estudio de estos tres proyectos que ‐repito- marcan una etapa de una concepción social distinta.

Pido excusas, pero como estamos en un país auténticamente democrático, yo quiero decirle al Ministro de Justicia y sus colaboradores, que a mi juicio, en el primer proyecto denominado “Filiación Única”, se va a solucionar el problema de los hijos, como ya hace mucho tiempo lo dijéramos, y que, inclusive, enviamos un proyecto de Reforma Constitucional.

Pero esto, por cierto, es una ley mucho más amplia, con conceptos todavía más profundos y con la expectativa de poder ser despachada ya que el otro fue un aspecto de una Reforma Constitucional más amplia.

A mí me satisface plenamente legalizar la situación de los hijos, siempre lo he planteado así, desde hace muchos años.

No creo haber sido el primero, pero quizás uno de los primeros. Y por último creo que he sido el primero en plantearlo públicamente como candidato a la Presidencia de la República, claro, tengo la ventaja de los otros, porque yo he sido varias veces candidato, así es que he tenido más oportunidades para hacerlo. Bueno el hecho es que yo lo he planteado primero que otros, sin ser abogado, exclusivamente por un criterio humano, fácil de apreciar.

Pues bien, repito que me satisface plenamente desde el punto de los hijos, el que pueda establecerse legalmente una igualdad de derechos para ellos, lo que viene también a legitimar el matrimonio; pero yo creo, Ministro y colaboradores, que aquí faltan dos artículos que van a ser introducidos destinados a amparar y proteger a la madre soltera.

Yo creo que aquí cabe perfectamente bien, porque si acaso el hijo hasta ahora ha sido discriminado, también ‐y por desgracia‐ con una moral que no es moral, se discrimina a la madre soltera quien tiene dificultades mucho mayores que las que tiene una madre ‐y siempre las tiene‐dentro de la comisión jurídica del matrimonio.

Por eso creo que no peco ni de venial; me sumo a sus colaboradores y le vamos a redactar un par de artículos para amparar efectivamente a la madre soltera, que creo que es una necesidad especial, sobre todo en un país donde el nexo familiar no existe en el porcentaje que -Ud. lo ha dicho‐ en un país en que habitualmente sabemos que hay atentados de tipo sexual por medio de violaciones, que terminan muchos a veces por engendrar un hijo contra la propia voluntad de la muchacha que no ha querido tener un hijo de aquel que la violó.

Por eso Ministro, como un aporte ‐y bueno‐ le pido que estudie con sus colaboradores ‐y yo me ofrezco para ser uno de ellos‐ la forma de redactar un par de artículos que le den a la madre soltera la protección que debe tener de acuerdo con una justa moral, que debe ser la moral nuestra. (Aplausos).