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Leonid Brezhnev

 

Discurso de apertura del Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética a la Conferencia Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros

Moscú, 1969

 

 


Pronunciado: En la sesión de apertura de la Conferencia Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros celebrada en Moscú del 5 al 17 de junio de 1969.
Fuente para la presente edición: Conferencia Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros, Moscú, 1969.  Praga: Editorial Paz y Socialismo, 1969; págs. 55-56.
Esta edición: Marxists Internet Archive, setiembre de 2012.  Digitalizado por Juan R. Fajardo.


 

 

Queridos camaradas:

Permítanme que, en nombre del Comité Central del PCUS y de todos los comunistas soviéticos, salude cordialmente a las delegaciones de los partidos hermanos que ban venido para participar en la Conferencia Internacional. En ustedes saludamos calurosamente a los millones de correligionarios y compañeros de lucha de todos los países y de todos los continentes que, bajo la bandera del marxismo-leninismo, defienden los intereses de la clase obrera y de todos los trabajadores y luchan contra el imperialismo, por el socialismo, por la paz, la democracia y la independencia nacional.

En nuestra Conferencia toman parte representantes de 75 partidos. Puede decirse sin exagerar que hoy está pendiente de esta sala la atención del mundo entero. Nuestros numerosos amigos siguen fijamente nuestro trabajo. Es comprensible tal interés. Lo determina, ante todo, el papel del movimiento comunista como la fuerza internacional más influyente de la contemporaneidad. Lo determina la actualidad de los problemas que vamos a examinar y acerca de los cuales tenemos que elaborar posiciones unitarias.

También seguirán atentamente el curso de la Conferencia nuestros enemigos de clase: los imperialistas de todos los países y sus secuaces. Y no es extraño. Temen nuestra unidad y, naturalmente, tratarán de hacer todo lo que puedan para minimizar el significado de la Conferencia y tergiversar su curso y sus resultados. Puede decirse con seguridad que cuanto mayor voluntad de unidad de acción y de cohesión manifieste nuestra Conferencia, tanto más fuerte será el golpe que asestará a los calculos de los imperialistas.

El problema fundamental que figura en el orden del día afecta a los intereses cardinales de todos los pueblos. Puede ser resuelto con éxito y hasta el fin únicamente con los esfuerzos mancomunados de los comunistas, de la clase obrera y de las vastas masas trabajadoras de todos los confines de la Tierra. El hecho mismo de que se reuna la Conferencia atestigua que los comunistas comprenden su elevada responsabilidad por los destinos de la paz y del progreso social y su decisión de cumplir su deber ante la clase obrera internacional y ante los pueblos.

Los comunistas siempre marcharon y marchan en la vanguardia de la lucha contra el imperialismo, por el triunfo de la causa del socialismo, de la democracia y el progreso social. Su unidad y la conjugación de sus esfuerzos han sido y son una importante condición del éxito de la lucha revolucionaria antiimperialista y una importante premisa de nuevas victorias del socialismo.

Al abordar el examen de las tareas que tenemos planteadas, nos damos cuenta del trabajo tan grande e importante que hemos de realizar. Para ello se han creado hoy buenas premisas, la Conferencia ha sido precedida de una prolongada y escrupulosa preparación. Los representantes de muchos par¬tidos hermanos, en un ambiente de democracia y camaradería, estudiaron en detalle un vasto círculo de problemas políticos y de organización y elaboraron los proyectos de documentos. El gran significado positivo del trabajo preparatorio consiste en que ha permitido a cada partido conocer mejor los problemas que resuelven los distintos destacamentos del movimiento comunista y concordar las posiciones acerca de las cuestiones actuales fundamentales de la lucha antiimperialista. Se ha vuelto a demostrar en la práctica lo fructuoso la colaboración internacional de los partidos comunistas y obreros.

Estimamos altamente la contribución de todos los partidos hermanos que han colaborado en las distintas etapas del trabajo preparatorio. Están convencidos de que ese espíritu de camaradería e internacionalismo y voluntad de unidad del movimiento comunista, que se han manifestado con gran vigor en el curso del trabajo preparatorio, determinarán también todo el ambiente de la presente Conferencia.

Nuestro Partido y todo el pueblo soviético aprecian altamente la confianza que ustedes nos otorgan con su decisión de celebrar la asamblea internacional de comunistas en nuestra capital, Moscú. Queremos asegurarles, camaradas, que cumpliendo el encargo de su Comité Central, la delegación del PCUS hará por su parte todo lo que de ella dependa para que la labor de la Conferencia sea exitosa y fructífera.

Confiamos también en que las delegaciones de los partidos hermanos puedan aprovechar la permanencia en la URSS para conocer la vida y el trabajo del pueblo soviético y entrevistarse con los trabajadores de nuestro país.

El Comité Central del PCUS expresa la seguridad de que la Conferencia será una importante etapa en el camino de la movilización de todas las fuerzas revolucionarias, liberadoras y progresistas de la contemporaneidad para luchar contra el imperialismo y hará un gran aporte a la cohesión del movimiento comunista internacional sobre la base de los principios del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario.