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Leonid Brezhnev

 

Discurso pronunciado a la llegada a Washington

18 de junio de 1973

 

 


Pronunciado: Al arribar en Washington, el 18 de junio de 1973.
Fuente para la presente edición: Leonid I. Brezhnev, Por el camino de Lenin: Discursos y artículos (1972-1975). Editorial Progreso, Moscú, 1976, pags. 154-155.
Esta edición: Marxists Internet Archive, noviembre de 2011.  Digitalizado por Juan R. Fajardo.


 

 

Respetado señor Presidente;
respetada señora Nixon;
señoras y señores:

Me es grato este nuevo encuentro con usted, señor Presidente, y le agradezco las cálidas palabras dirigidas a nosotros, representantes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Esta es mi primera visita a su país, mi primer conocimiento directo con Norteamérica y con el pueblo norteamericano.

Hemos hecho un largo recorrido de Moscú a Washington. Cerca de diez mil kilómetros separan nuestras capitals.

Pero en la política rigen sus nociones de la relatividad no previstas en la teoría de Einstein. Las distancias entre nuestros países se acortan, no sólo porque nos desplacemos en aviones modernos por itineraries bien servidos, sino también porque nos une el gran objetivo de asegurar una paz firme para nuestros pueblos y de fortalecer la seguridad en nuestro planeta.

Hace un año, juntos dimos en Moscú un gran paso en este sentido. Los resultados de nuestro primer encuentro sentaron una buena y segura base para las relaciones de paz entre nuestros países.

Ya entonces coincidimos en que apoyándose en esa base había que proseguir nuestro avance. Durante el año transcurrido se han creado buenas premisas al respect. Ahora consideramos nuestra visita a los Estados Unidos y las entrevistas que vamos a celebrar con usted el exponent de la mutual decision de hacer un nuevo aporte a la obra que en común comenzamos.

Los camaradas que han venido conmigo y yo estamos dispuestos a trabajar bien para que las negociaciones que vamos a sostener con usted, señor Presidente, y con otros hombres de Estado norteamericanos justifiquen las esperanzas de nuestros pueblos y sirvan a los intereses del futuro pacífico de toda la humanidad.