MANIFIESTO DEL CEIC
SOBRE EL TRATADO DE PAZ DE VERSALLES


Escrito: 13 de Mayo de 1919.
Publicado por Primera Vez: Beschlusse des ersten Kongresses, p. 92
Fuente de esta edición:Documents of Comunist International, 1919-1943, select Jane Dagras.
Traducción/HTML: Rodrigo Cisterna, enero de 2016


[El Partido Comunista Alemán, en sus tesis sobre el tratado de paz, manifestó que la aceptación del tratado de paz podría ser catastrófico como su rechazo. Los argumentos tanto a favor como en contra, fueron sugeridos en otra parte, dependiendo completamente de la situación actual. Para el proletariado las consecuencias podrían ser las mismas, y la cuestión fue, que podría hacerse más promoviendo la revolución. Después de su aceptación podría dar a la burguesía en gran manera la necesidad de tregua, rechazando el tratado de paz de Versalles llego a ser uno de los principales puntos en la plata forma del KPD [Partido Comunista Alemán] y reconoció las bases de su "orientación hacia el Este", de su defensa de una alianza Alemán con la Rusia Soviética en oposición al imperialismo occidental. En el artículo Comunismo "ultra-izquierdista", Lenin escribía: "uno de los errores indudables de los "izquierdistas" en Alemania es su obstinada insistencia en el reconocimiento del tratado de paz de Versailles." Esto, argumentaba, que puede haber sido posible en el verano próximo de 1919, cuando había un gobierno Soviético en Hungría y la posibilidad de una revolución soviética en Austria. "Pero la posición es ahora tal obviamente que los comunista alemanes no podrían enlazar sus manos y prometer positivamente y sin caer en el repudio de la paz de Versalles en el hecho de la victoria del comunismo. Esto podría ser disparatado." Los socialistas de derecha actuaban como escollos en el camino para el cambio de una alianza con la Rusia soviética y la Hungría Soviética. "Nosotros los comunistas haremos todo lo posible para facilitar y pavimentar el camino para así tener alianza" pero pudiera ser que el nacionalismo pequeño burgués otorgue la liberación de Versalles priorice demasiado el fomento de la revolución soviética internacional. Este argumento fue dirigido contra el grupo de los comunistas alemanes, conocidos como "nocional bolcheviques", quienes fueron preparados para colaborar con el ala derecha de los nacionalistas extremistas en Alemania en oposición al tratado de paz.]

¡ABAJO EL TRATADO DE PAZ DE VERSALLES! ¡VIVA LA REVOLUCION COMUNISTA!

¡A la clase obrera del mundo!

Los gobiernos quienes en cinco años atrás han iniciado una guerra rapaz están ahora intentando terminarla con una paz rapaz. En Versalles las burguesías inglesas, francesas y norteamericana han entregado a los delegados de la burguesía alemana las así llamadas condiciones de paz. El tratado de paz de Versalles se convirtió en un nuevo Brest. Cada estipulación en el tratado de paz de Versalles es un lazo en el cuello para estrangularlo tanto a un pueblo trabajador como al otro.

La furia y las convicciones de la burguesía imperialista de la coalición victoriosa no saben de límites. Mientras la burguesía anglo-francesa y norteamericana anuncia la fundación de la "Liga de Naciones", en los hechos han procurado a hacer una burla de la buena fe de todas las naciones habitadas de Europa. Las burguesías de los países de la entente están intentando resquebrajar a la Alemania en fragmentos. Una serie entera de territorios está siendo recortada desde Alemania; Alemania a su vez roba carbón y pan, de su comercio militar; Alemania está siendo forzada a pagar indemnizaciones asombrosas. La burguesía de la entente, quienes combaten presuntamente en la guerra obstruyendo la anexión de territorios extranjeros, está colocándose hasta el final unas series de anexiones de las más grandes y más cínicas. Las colonias que formalmente le correspondían a Alemania están siendo tratadas igual que ganado. Los imperialistas de la Entente se están armando con un gran cuchillo y están haciendo la vivisección en el cuerpo de Alemania.

Pero las condiciones rapaces de paz dictadas a Alemania desde Versalles son solo un enlace en la cadena de violencia forjadas por parte de los imperialistas. Mientras intentan asfixiar y ahogar a Alemania, también son conducidos a una campaña contra la Republica Soviética Húngara.

Las burguesías francesas e inglesas están incitando a los terratenientes rumanos a encabezar sus tropas de las guardias blancas contra sus propios hermanos, los obreros de Hungría. Estos representantes de la "democracia" inglesas y de la ilustrada Francia quienes están inspirando a los héroes dirigiéndoles a sus pandillas enfurecidas progroms [masacres selectivas contra campesinos y obreros insurrectos, NdT] contra la comuna obrera de Budapest.

Estas burguesías, también, son quienes incitan a los ultras reaccionarios rusos, Kolchak, Denikin y Krasnov en su lucha sangrienta contra la Rusia de obreros y campesinos. Estas mismas burguesías han alentado a los guardias blancos alemanes, encabezados por parte Noske, Ebert y de Scheidemann a que destruyan a la Republica Soviética de Bavaria. Los imperialistas de la Entente abiertamente han estipulado que el Gobierno de Scheidemann podría hacer suprimir al régimen soviético en Múnich como su primera medida.

Aquellos, banqueros y generales militares norteamericanos, franceses e ingleses, quienes están desarmando a las tropas revolucionarias de Bulgaria. Están estrangulando el movimiento popular revolucionario en Serbia y Eslovenia.

Los gendarmes internacionales, que son los imperialistas norteamericanos, franceses e ingleses, se abren paso como representantes del "mundo democrático".

Todas las ilusiones son destruidas. Las máscaras se caen. Aquellos quienes no aprendan la lección de la guerra imperialista, terrible e interminable les enseñara por parte de la paz imperialista, con que la humanidad es siendo bendecida con el tratado de Versalles. Los gobiernos burgueses que por cuatro años y medio han engañado a sus pueblos con ideas de que la guerra fue para combatir por la "auto determinación nacional", por la "independencia" de las pequeñas naciones, por la "libertad y la civilización", por "democracia", los gobiernos se han revelado como verdugos, enfurecidos propietarios de la esclavitud crueles por parte de la ulcera.

El cuento de hadas de la Liga de las Naciones se desvanece antes de tiempo del brote. Ahora de que el tratado de paz de Versalles es conocido, no muchos obreros serán engañados por parte de la Liga de Naciones. La Liga de Naciones, mece a aquellos que sostiene al carnicero de Clemenceau, exponiendo a todo el mundo como una liga de ladrones saliendo a crucificar a los muchos millones de las masas laboriosas Europeas.

El peso completo del tratado de paz de Versalles cae en primer lugar sobre la clase obrera alemana. Si fuese soportado por algún tiempo pudiera significar que el proletariado Alemán pudiera quejarse bajo un doble yugo, que de su propia burguesía y del esclavista extranjero.

No hay necesidad de decir que las simpatías de la Internacional Comunista, de las simpatías de los obreros honestos de todas partes del mundo, están al lado del proletariado alemán. Los obreros Comunistas en todos los países sienten que el tratado de paz de Versalles es un ataque al proletariado internacional, como un golpe de puño que puede ser detenido solo por las fuerzas unidas del proletariado en todos los países.

El gobierno alemán actual, que protesta de palabra no con hechos en contra del tratado de paz de Versalles, de hecho está ayudando a los imperialistas de la Entente a llevar a cabo su perverso plan con relación al proletariado alemán. En Alemania el carnicero Clemenceau no fue un sirviente más tanto como Scheidemann y Ebert. El partido de Scheidemann y Ebert fue desde el primer momento de la revolución alemana danzando casi dócil al tono de los imperialistas de la Entente. En la instigación de Clemenceau Scheidemann y Ebert envían y aún siguen enviando tropas de las Guardias Blancas contrarrevolucionarias contra la Rusia Soviética. Complaciendo a los imperialistas de la Entente los socialdemócratas encabezados por Scheidemann y Ebert masacraron a Karl Liebknecht y a Rosa Luxemburgo, y reprimieron a fuego y espada el gran movimiento de los obreros alemanes que establecieron el poder de los consejos obreros. Llevando a cabo el gobierno de Scheidemann las órdenes dictadas de las bolsas de valores de Londres y Paris fueron extirpados más de miles de obreros comunistas alemanes. Cuando las olas del movimiento proletario en Alemania se sonrojaba particularmente agudo y al parecer anegando al gobierno de los traidores socialdemócratas lejos, Scheidemann y Ebert asustados por los obreros hambrientos salieron con los argumentos de que si el régimen de los consejos obreros se estableciese en Alemania los poderes de la Entente podría cortar las provisiones de pan al pueblo alemán.

El comité central del partido socialdemócrata de Scheidemann se mantiene en su llamado al tratado de paz de Versalles que la lección de este tratado de paz es la "mejor prueba de la corrección de la actitud tomada por parte de la socialdemocracia alemana sobre la cuestión de la ¡defensa de la patria!"

"¿socialistas de todos los países, tienen finalmente implícito la manera en que actuamos durante la guerra?" dice Scheidemann en el llamamiento.

¡Que hipócritas, cuanto cinismo!

En 1914 dos robos se tumbaron sobre el mismo botín. Uno fue más exitoso en detrimento del otro. No solo el delincuente capturo todo el botín el cual paso a reclamar su competidor, pero también picoteo sus rivales aislados. Cuando el otro jefe, pone una buena cara en su mentira dañina e hipócrita con un aire de menoscabo inocente, clamando al pueblo decente en su conjunto: "ven, el comportamiento de mi oponente concluye en demostrarte lo correcto de mis tácticas militares. ¿Logro que ustedes por fin comprendieran que Scheidemann es puro tanto como la nieve Alpina?"

El tratado de paz de Versalles ha probado hasta cierto punto algo diferente a todos los obreros honestos. Los obreros avanzados de todo el mundo entendieron primero que todos razonando que si la guerra ha terminado con una victoria para los imperialistas alemanes pudiendo haber sido tan crueles hacia los derrotados como sus enemigos son ahora con ellos. Y después los Henderson y los Reanude no dudarían en haber usado las mismas palabras falsas como están usando los Scheidemannes y los Noskes.

El tratado de paz de Versalles ha demostrado que mientras siga existiendo constantemente el imperialismo, aun si solo en un país, la fuerza y el pillaje continuara existiendo también. El tratado de paz de Versalles ha demostrado que el imperialismo de cualquiera coalición es igualmente sanguinario. Cualesquier imperialismo puede teñirse de "democrático" para cubrirse, permaneciendo la reencarnación de la barbarie y la sed de sangre.

El tratado de paz de Versalles ha demostrado que los social patriotas de todos los países han finalmente y para siempre se volvieron lacayos de la burguesía. El tratado de paz de Versalles ha demostrado como es triste la ilusión de los adherentes de la internacional amarilla de "Berna" (en particular los Kautskystas y sus amigos), la ilusión del desarme mientras el capitalismo se conserva, una Liga de Naciones buena y benevolente protegida por parte de Wilson. El tratado de paz de Versalles ha demostrado que la propia burguesía ha dejado no solo un único camino abierto a los obreros de todos los países, el camino de la revolución mundial, el camino que le ponga el pie en el pecho al capitalismo.

¡Obreros de Francia, Inglaterra, Norteamérica, Italia! ¡La Internacional Comunista les dirigirá! El destino de millones de obreros alemanes y austriacos dependes ahora primordialmente. Deben hacer suyo el grito. Deben desgarrar de las manos ensangrentadas de sus gobiernos el cuchillo de los ladrones que han colocado en la cabeza de los obreros de Alemania y Austria. Deben demostrar que las lecciones de cinco años de matanza no han sido pérdidas para ustedes. Ni por un momento podrían olvidarse que la victoria de los imperialistas de la Entente sobre el proletariado de Austria y Alemania significaría la victoria para ustedes, la victoria de los obreros de todos los países, la victoria del socialismo. Esto es principalmente lo que tienen en sus manos el destino del socialismo internacional. Los obreros avanzados de todo el mundo dependen de ustedes. Y están convencidos de que cumplirán con su deber, en desafiar al aviso de sus Scheidemannes.

¡Obreros Alemanes y de Austria! Ahora pueden ver que no tienen otra elección sino el de derrocar a sus gobiernos de traidores al unísono quienes se hacen llamar así socialdemócratas pero quienes son de hecho son los más vergonzosos agentes de la burguesía. Ahora pueden ver a donde la política de Scheidemann y de Noske les ha conducido. Miren que solo de ustedes se esperan la revolución proletaria mundial.

Pero los Scheidemannes y los Ebertistas se oponen a esta revolución proletaria con todo sus fuerzas. Cuando los Scheidemannes y los Noskes llaman en su nombre al proletariado internacional ellos se unen solo para despreciarlos.

Los hombres quienes no se pronunciaron en palabras de protesta cuando la Hungría soviética fue estrangulada por las tropas de los terratenientes, los hombres quienes en Libau combatieron en el lugar de los barones alemanes en contra de los obreros y campesinos pobres de Letonia, con aquellos hombres no se pueden contar para apoyar al proletariado internacional.

El conde de Brockdorff von Rantzau, el traidor de Landsberg, Noske y Scheidemann los ejecutores, no pueden ahora hablar en su nombre. Mientras que el actual Gobierno alemanes cubre con un yelmo en el conflicto que entre Paris y Berlín mantienen solo como una disputa legal entre las burguesías de las dos coaliciones. El poder del estado en su conjunto debe ser tomado en su país tan pronto como sea posible por parte de los consejos obreros. Estos son los obreros comunistas quienes podrían hablar en su nombre.

Cuando y solo cuando sean capaces de salvar su país y diera cuenta del apoyo completo de los proletarios de todos los países.

El tiempo de la vacilación fue en el pasado. Ahora es desde entonces claro para cada uno de ustedes de que nada puede ser peor, que el gobierno de los social - traidores que les ha guiado al borde de la ruina.

¡Obreros de Alemania y Austria! Deben comprender que el proletariado de los otros países no podrá poner la confianza en la social-democracia oficial de Alemania, que no protesto ni una palabra quejándose cuando el gobierno de Wilhelm de los Hohenzollern impuso el tratado de paz de Brest sobre la Rusia Soviética.

¡Obreros de Alemania y Austria! Deben comprender de que si el Tratado de paz de Brest que ha forzado a Rusia en 1918 llegar a un fin rápidamente, fue solo porque los obreros y campesinos rusos derrocaron al gobierno de la burguesía y de la socialdemocracia traidora y tomo el poder en sus propias manos. Solo por esa razón hizo que los obreros rusos lograran ganar la confianza y la simpatía de los proletarios de todos los países. Solo gracias a eso hizo que conseguir el propósito en quebrar la nariz del Tratado de paz de Brest así de rápido.

La revolución proletaria mundial, es la única solución para las clases oprimidas del mundo entero.

La dictadura del proletariado y el establecimiento del poder soviético, es la única lección del tratado de paz de Versalles para los proletarios del mundo entero.

Mientras que el capitalismo viva no puede haber larga vida para la paz de los cementerios. La paz duradera será construida sobre las ruinas del régimen burgués.

¡Viva la revuelta de los obreros en contra de sus opresores! ¡Abajo el tratado de paz de Versalles! ¡Abajo este nuevo Brest! ¡Abajo el gobierno de los social - traidores! ¡Viva el poder soviético de todas partes del mundo!