INVITACIÓN AL PARTIDO COMUNISTA ALEMÁN
(SPARTAKUSBUND)
AL 1 er. CONGRESO DE LA
INTERNACIONAL COMUNISTA

¡Queridos camaradas! Los partidos y organizaciones abajo firmantes consideran que la convocatoria del primer Congreso de la nueva Internacional revolucionaria es una necesidad imperiosa. En el curso de la guerra y de la revolución se puso de manifiesto no sólo el fracaso total de los viejos partidos socialistas y social-demócratas a la vez que el de la II Internacional, no sólo la incapacidad de los elementos intermedios, de la vieja socialdemocracia (llamada "Centro") para la acción revolucionaría efectiva sino que actualmente se esbozan ya los contornos de la verdadera Internacional revolucionaria. El movimiento ascendente extremadamente rápido de la revolución mundial que plantea constantemente nuevos problemas, el peligro de aniquilamiento de esta revolución por medio de la alianza de los estados capitalistas unidos contra la revolución bajo la bandera hipócrita de la "Sociedad de las Naciones", las tentativas de los partidos socialtraidores de unirse y ayudar nuevamente a sus gobiernos y a sus burguesías a traicionar a la clase obrera luego de ser acordada una "amnistía" recíproca, finalmente la experiencia revolucionaria tan rica y ya adquirida y la internacionalización de todo el movimiento revolucionario, todas esas circunstancias nos obligan a tomar la iniciativa de incluir en el orden del día de la discusión el problema de la convocatoria de un Congreso internacional de los partidos proletarios revolucionarios.

I. LOS OBJETIVOS Y LA TÁCTICA

El reconocimiento de los siguientes puntos, establecidos aquí como programa y elaborados sobre la base de los programas del Spartakusbund en Alemania y del Partido Comunista (bolcheviques) en Rusia, debe, según nuestro criterio, servir de base a la nueva Internacional.

1. El período actual es el de la descomposición y el hundimiento de todo el sistema capitalista mundial y será el del hundimiento de la civilización europea en general si no se destruye al capitalismo con sus contradicciones insolubles.

2. La tarea del proletariado consiste en la actualidad en apoderarse del poder de Estado. La toma del poder del Estado de la burguesía y la organización de un nuevo aparato del poder proletario.

3. El nuevo aparato del poder debe representar la dictadura de la clase obrera y en ciertos lugares también la de los pequeños campesinos y obreros agrícolas, es decir que debe ser el instrumento de la subversión sistemática de la clase explotadora y el de su expropiación. No la falsa democracia burguesa -esa forma hipócrita de dominación de la oligarquía financiera- con su igualdad puramente formal, sino la democracia proletaria, con la posibilidad de realizar la liberación de las masas trabajadoras; no el parlamentarismo sino la autoadministración creada por las propias masas, con la participación real de esas masas en la administración del país y en la actividad de la construcción socialista, ese debe ser el modelo del Estado proletario. El poder de los consejos obreros y de las organizaciones obreras es su forma concreta.

4. La dictadura del proletariado debe ser el incentivo de la expropiación inmediata del capital, de la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción y de la trasformación de esta propiedad en propiedad popular.

La socialización (por socialización entendemos aquí la abolición de la propiedad privada que pasa a manos del Estado proletario y de la administración socialista de la clase obrera) de la gran industria y de los bancos, sus centros de organización; la confiscación de las tierras de los grandes propietarios terratenientes y la socialización de la producción agrícola capitalista; la monopolización del comercio; la socialización de los grandes inmuebles en las ciudades y las grandes propiedades es el campo; la introducción de la administración obrera y la centralización de las funciones económicas en manos de organismos emanados de la dictadura proletaria, estos son los problemas esenciales en la actualidad.

5. Para la seguridad de la revolución socialista, para su defensa contra enemigos interiores y exteriores, para la ayuda a las otras fracciones nacionales del proletariado en lucha, etc.... el desarme completo de la burguesía y de sus agentes, y el armamento general del proletariado son necesarios.

6. La situación mundial exige ahora el contacto más estrecho posible entre los diferentes sectores del proletariado revolucionario y la unión total de los países en los cuales la revolución socialista ha triunfado.

7. El método fundamental de la lucha es la acción de masas del proletario, incluida la lucha abierta a mano armada contra el poder de Estado del capital.

II. RELACIONES CON LOS PARTIDOS "SOCIALISTAS"

8. La II Internacional se dividió en tres grupos principales: los social-patriotas declarados que, durante toda la guerra imperialista de los años 1914-1918 sostuvieron a su propia burguesía y transformaron a la clase obrera en verdugo de la revolución internacional; el "centro", cuyo dirigente teórico es actualmente Kautsky y que representa a una organización de elementos constantemente oscilantes, incapaces de seguir una línea directriz determinada y que actúa muchas veces como verdaderos traidores; finalmente, el ala izquierda revolucionaria.

9. En lo que respecta a los social-patriotas, que en todas partes y en los momentos críticos se oponen con las armas en la mano a la revolución proletaria, sólo es posible la lucha implacable. En lo que hace al "centro", se impone la táctica del debilitamiento de los elementos revolucionarios, la crítica despiadada y el desenmascaramiento de los jefes. En una cierta etapa del desarrollo, la separación organizativa de los militantes del centro es absolutamente necesaria.

10. Por otra parte, es necesaria la alianza con esos elementos del movimiento revolucionario que, no habiendo pertenecido antes al partido socialista, se ubican ahora en su conjunto en el campo de la dictadura proletaria bajo la forma del poder soviético. Son, en primer lugar, los elementos sindicalistas del movimiento obrero.

11. Finalmente, es necesario atraer a todos los grupos y organizaciones proletarias que, aún cuando no se han ubicado abiertamente en la corriente revolucionaria de izquierda, manifiestan sin embargo en su desarrollo una tendencia en esa dirección.

12. Concretamente, proponemos que participen en el Congreso los representantes de los partidos, tendencias y grupos que se enumeran a continuación (los miembros con plenos derechos de la Tercera Internacional serán otros partidos, aquellos que aprueben totalmente sus resoluciones):

1. El Spartakusbund (Alemania); 2.

El Partido Comunista bolchevique (Rusia); 3.

El Partido Comunista de la Austria alemana; 4.

El de Hungría; 5.

El de Finlandia; 6.

El Partido Comunista Obrero polaco; 7.

El Partido Comunista de Estonia; 8.

El de Letonia; 9.

El de Lituania; 10.

El de Rusia Blanca; 11.

El de Ucrania; 12.

Los elementos revolucionarios del partido social-demócrata checo; 13.

El Partido socialdemócrata búlgaro; 14.

El Partido socialdemócrata rumano; 15.

El ala izquierda del partido socialdemócrata serbio; 16.

La izquierda del partido socialdemócrata sueco; 17.

El partido socialdemócrata noruego; 18.

Por Dinamarca, el grupo Klassenkampen; 19.

El Partido Comunista holandés; 20.

Los elementos revolucionarios del partido obrero belga; 21 a 22.

Los grupos y organizaciones dentro del movimiento socialista y sindicalista francés que en su conjunto se solidarizan con Loriot; 23.

La izquierda socialdemócrata de Suiza; 24.

El partido socialista italiano; 25.

Los elementos revolucionarios del P. S. español; 26.

Los elementos de izquierda del partido socialista portugués; 27.

Los partidos socialistas británicos (ante todo la corriente representada por Mac Lean); 28.

S. L. P. (Inglaterra); 29.

I. W. W. (Inglaterra); 30.

I. W. of Great Britain; 31.

Los elementos revolucionarios de las organizaciones obreras de Irlanda; 32.

Los elementos revolucionarios de los shop stewards (Gran Bretaña); 33.

S. L. P. (Norteamérica); 34.

Los elementos de izquierda del P. S. de los EE. UU. de Norteamérica (la tendencia representada por Debs y la Liga de Propaganda Socialista); 35. I.W. W. EE.UU.; 36. I, W. W. (Australia); 37.

Workers International Industrial Union (EE. UU.); 38.

Los grupos socialistas de Tokio y de Yokohama (representados por el camarada Katayama); 39.

La Internacional socialista de los Jóvenes (representada por el camarada Munzenberg).

III. EL PROBLEMA DE LA ORGANIZACIÓN Y EL NOMBRE DEL PARTIDO

13. La base de la Tercera Internacional está dada por el hecho de que en diferentes partes de Europa ya se han formado grupos y organizaciones de camaradas de ideas ubicados en una plataforma común y que emplean en general los mismos métodos tácticos. Estos son, en primer lugar, los espartakistas en Alemania y los partidos comunistas en muchos otros países.

14. El Congreso debe publicar, en vistas de una vinculación permanente y de una dirección metódica del movimiento, un órgano de lucha común, centro de la Internacional comunista, subordinando los intereses del movimiento de cada país a los intereses comunes de la revolución a escala internacional. Las formas concretas de la organización, de la representación, etc., serán elaboradas por el Congreso. Izquierda Revolucionaria.

15. El Congreso deberá adoptar el nombre de "Primer Congreso de la Internacional Comunista", convirtiéndose los diferentes partidos en sus secciones. Teóricamente, Marx y Engels ya habían considerado erróneo el nombre de "socialdemócrata". El derrumbe vergonzoso de la Internacional socialdemócrata exige aquí también una separación. Finalmente, el núcleo fundamental del gran movimiento ya está formado por una serie de partidos que han adoptado ese nombre.

Considerando lo que acabamos de decir, proponemos a todas las organizaciones y partidos hermanos incluir en el orden del día la cuestión de la convocatoria del Congreso Comunista Internacional. Trascrito por Célula II.

Con nuestro saludo socialista

El Comité Central del Partido Comunista Ruso (Lenin Trotsky).

El Buró de relaciones internacionales del Partido Obrero Comunista de Polonia (Karsky).

El Buró de relaciones internacionales del Partido Obrero Comunista de Hungría (Rudniansky).

El Buró de relaciones internacionales del Partido Obrero Comunista de la Austria, Alemana (Duda).

El Buró ruso del Comité Central del Partido Comunista de Letonia (Rosing).

El Comité Central del Partido Comunista de Finlandia (Si-rola).

El Comité Ejecutivo de la Federación Socialdemócrata Revolucionario Balcánico (Rakovsky).

Por el SLP (EE. UU.) (Reinstein).

Esta invitación convocaba a los comunistas de todos los países a una conferencia que debía iniciarse en Moscú el 15 de febrero de 1919. Las grandes dificultades de desplazamiento retrasaron la inauguración. Recién pudo llevarse a cabo el 2 de marzo. La conferencia se inició con un corto discurso de Lenin, a las seis de la tarde. Para los debates se adoptó la lengua alemana, hablándose además el ruso, el francés y el inglés.

Como presidentes del Congreso fueron elegidos por unanimidad los siguientes camaradas: Lenin (Rusia), Albert (Alemania), Platten (Suiza); el cargo de cuarto presidente fue rotado entre los diferentes partidos. El Congreso eligió como secretario al camarada Klinger.

La Comisión de mandatos comprobó la participación de los siguientes partidos y distribuyó los votos:

PARTICIPANTES AL CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA DE MOSCÚ

(2 al 6 de marzo de 1919)