Lin Biao

 

Discurso en concentración de Pekín en conmemoración del 50 aniversario de la Revolución de Octubre

  

 


Pronunciado: El 6 de noviembre de 1967, en un mitin en Beijing para conmemorar el 50 aniversario de la Revolución de Octubre en Rusia.
Datos de publicación en castellano: En en libro Importantes Documentos de la Gran Revolución Cultural Proletaria, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín 1970, pp. 311-328.
Fuente del Texto Digital: Gran Marcha Hacia el Comunismo, 8 de noviembre de 2013.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 15 de noviembre de 2013.


  

 

 

 

Camaradas, jóvenes combatientes guardias rojos, amigos:

Hoy, nuestro pueblo, junto al proletariado y los pueblos revolucionarios del mundo entero, conmemora solemnemente el 50º aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre.

La Revolución de Octubre dirigida por el gran Lenin marcó un punto de viraje en la historia de la humanidad.

La victoria de la Revolución de Octubre rompió el tenebroso dominio del capitalismo y estableció el primer Estado de la dictadura del proletariado en el mundo, abriendo así una nueva era de la revolución proletaria mundial.

Desde que Marx y Engels establecieron la teoría del socialismo científico, para hacer realidad el gran ideal del comunismo, el proletariado internacional ha llevado a cabo, avanzando en oleadas y haciendo heroicos sacrificios, una dura lucha durante más de cien años y ha hecho inmortales hazañas por la causa de la liberación de la humanidad.

En su lucha contra el revisionismo de la II Internacional y en su gran práctica al dirigir la Revolución Socialista de Octubre, Lenin resolvió toda una serie de problemas concernientes a la revolución proletaria y a la dictadura del proletariado y solucionó el problema sobre el triunfo del socialismo en un solo país, desarrollando y llevando de este modo el marxismo a la etapa del leninismo. El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. Las salvas de la Revolución de Octubre difundieron el leninismo por todos los países e hicieron que el mundo presentara un nuevo aspecto.

Durante los últimos 50 años, el proletariado y los pueblos revolucionarios de todo el mundo, bajo la bandera del marxismo-leninismo y siguiendo el camino de la Revolución de Octubre, han conducido la historia mundial a otra época completamente nueva, época en que el imperialismo se precipita hacia su ruina total y el socialismo avanza hacia la victoria en el mundo entero. Esta es una gran época nueva en que se libra una batalla decisiva entre el proletariado y la burguesía en el mundo entero.

Después del triunfo de la revolución nacional y democrática, el pueblo chino, bajo la dirección del gran líder el Presidente Mao, ha logrado grandes victorias en la revolución y construcción socialistas. China socialista ya se ha convertido en el sólido baluarte de la revolución mundial. El heroico pueblo albanés ha perseverado en el camino de la Revolución de Octubre y ha alzado en Europa una bandera brillantemente roja. La guerra del pueblo vietnamita contra la agresión yanqui y por la salvación nacional ha sentado un resplandeciente ejemplo para la lucha antiimperialista de los pueblos del mundo entero. El movimiento revolucionario nacional y democrático de Asia, África y América Latina se desarrolla impetuosamente. Se engrosan y robustecen constantemente las filas marxistas-leninistas y ha surgido una nueva situación en el movimiento comunista internacional.

En la actualidad, en comparación con hace medio siglo, el contenido de la revolución proletaria mundial es mucho más profundo, mucho más amplia su magnitud y mucho más violenta su lucha. La nueva época histórica ha planteado ante los marxistas-leninistas una serie de nuevos e importantes problemas. Pero, en último análisis, el problema fundamental sigue siendo el de la toma del Poder político y su consolidación.

El Presidente Mao ha dicho: “Todas las luchas revolucionarias del mundo tienden a la toma del Poder político y a consolidarlo”. Esta es una gran verdad marxista-leninista.

La lucha entre el marxismo-leninismo y el revisionismo siempre se ha concentrado en este problema fundamental. El revisionismo contemporáneo representado por Jruschov y sus sucesores Brezhnev, Kosiguin y compañía, se opone furiosamente a la revolución de los pueblos del mundo, ha abolido abiertamente la dictadura del proletariado y ha realizado en la Unión Soviética una restauración capitalista total. Esto constituye una gran traición a la Revolución de Octubre, al marxismo-leninismo, al gran pueblo soviético y a los pueblos de todo el mundo. Por consiguiente, si el proletariado no desbarata definitivamente el desenfrenado ataque del revisionismo contemporáneo, no se levanta resueltamente en defensa del camino de la Revolución de Octubre abierto por el gran Lenin, no sigue avanzando por este camino bajo nuevas condiciones históricas y no resuelve cabalmente el problema de cómo conquistar el Poder político y consolidarlo, no logrará la victoria final, y, aun en caso de haber conquistado el Poder, probablemente lo perderá y, como el pueblo soviético, será dominado por una nueva capa social privilegiada burguesa.

Hemos tenido la buena suerte de que, como el camarada Mao Tsetung ha heredado y desarrollado en todos sus aspectos la teoría de Marx, Engels, Lenin y Stalin sobre la revolución proletaria y la dictadura del proletariado, el problema fundamental de la revolución proletaria mundial, es decir, el problema del camino hacia la conquista y la consolidación del Poder, ha sido llevado a una etapa más elevada tanto en la teoría como en la práctica. Nuestro gran líder el Presidente Mao ha desarrollado el marxismo-leninismo, llevándolo a una altura enteramente nueva. El invencible pensamiento Mao Tsetung es el marxismo-leninismo en la época en que el imperialismo se precipita hacia su ruina total y el socialismo avanza hacia la victoria en el mundo entero.

Dirigiendo la gran lucha de la revolución china, el Presidente Mao ha resuelto en forma genial toda una serie de complejos problemas relativos a la conquista del Poder mediante la fuerza de las armas. Bajo la dirección del Presidente Mao, el pueblo chino ha librado la guerra revolucionaria popular más prolongada, encarnizada, ardua y complicada en la historia de la revolución proletaria mundial, y ha establecido el Poder rojo de la dictadura del proletariado.

El camino por el cual el Presidente Mao dirigió al pueblo chino en la conquista del Poder por medio de la fuerza de las armas consiste, en resumen, en: bajo la dirección del partido proletario, movilizar en el campo a las masas campesinas para emprender la guerra de guerrillas, desplegar la revolución agraria, establecer bases de apoyo rurales, cercar las ciudades desde el campo y tomarlas finalmente. Este es un nuevo y gran desarrollo del camino de la Revolución de Octubre consistente en tomar el Poder por medio de la fuerza de las armas.

El Presidente Mao ha dicho: “La revolución siempre comienza, se desarrolla y triunfa primero allí donde las fuerzas contrarrevolucionarias son relativamente débiles”. En nuestra época, como todas las clases dominantes reaccionarias controlan siempre rigurosamente los centros urbanos, los partidos revolucionarios deben aprovecharse de los eslabones débiles y las zonas vulnerables de la dominación reaccionaria para movilizar ampliamente a las masas, desplegar la guerra de guerrillas y establecer sólidas bases de apoyo revolucionarias, a fin de acumular y templar sus propias fuerzas y conquistar gradualmente, mediante una larga lucha, la victoria total de la revolución. Por lo tanto, apoyarse en las masas, establecer bases de apoyo revolucionarias rurales y cercar las ciudades desde el campo son tareas históricas que las naciones y pueblos oprimidos del mundo deben seriamente estudiar y resolver hoy en su lucha por la conquista del Poder mediante la fuerza de las armas.

El camarada Mao Tsetung no sólo ha desarrollado de manera creadora el leninismo en lo concerniente al problema de la toma del Poder por el proletariado, sino que también, en forma creadora y trascendental, lo ha desarrollado respecto al problema de la mayor importancia en nuestros días, el de la consolidación de la dictadura del proletariado y la prevención de la restauración del capitalismo.

Desde el primer día de la victoria de la Revolución de Octubre, Lenin dio suma importancia a la consolidación del Poder soviético recién nacido. Considerando que la lucha de clases bajo la dictadura del proletariado sería aguda y prolongada, señaló: “El paso del capitalismo al comunismo llena toda una época histórica. Mientras esta época histórica no finalice, los explotadores siguen inevitablemente abrigando esperanzas de restauración, esperanzas que se convierten en tentativas de restauración”.

La restauración del capitalismo en la Unión Soviética y en algunos otros países socialistas constituye la mayor lección en la historia del movimiento comunista internacional durante los últimos 50 años. Este hecho grave y duro ha planteado sobresalientemente ante los marxistas-leninistas del mundo entero el problema de cómo consolidar la dictadura del proletariado y prevenir la restauración del capitalismo.

Es precisamente el camarada Mao Tsetung, gran maestro del proletariado en el mundo contemporáneo, quien, bajo las nuevas condiciones históricas, ha sintetizado sistemáticamente las experiencias históricas de la dictadura del proletariado internacional, ha analizado de manera científica las contradicciones en la sociedad socialista, ha expuesto de manera penetrante la ley que rige la lucha de clases en la sociedad capitalista y ha formulado toda una serie de teorías, líneas, principios, métodos y medidas políticas respecto a cómo continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado. El Presidente Mao, con gran energía y enorme sabiduría, ha dirigido victoriosamente la primera Gran Revolución Cultural Proletaria de la historia. Esto constituye un hito de suma importancia que indica que el marxismo-leninismo ha llegado en su desarrollo a la etapa del pensamiento Mao Tsetung.

La victoria de la Gran Revolución Cultural Proletaria ha abierto en China, que representa la cuarta parte de la población mundial, un brillante y anchuroso camino para consolidar la dictadura del proletariado y llevar la revolución socialista hasta el fin. El proletariado y los pueblos del mundo, que están luchando contra el imperialismo, el revisionismo contemporáneo y la reacción mundial, apoyan con toda firmeza nuestra Gran Revolución Cultural Proletaria. Las victorias de esta Revolución les han dado un gran estímulo, les han hecho ver su brillante porvenir y han fortalecido la fe en su propia victoria.

Los imperialistas acaudillados por los EE.UU. y sus lacayos, los revisionistas contemporáneos y los reaccionarios de los diversos países han hecho lo imposible por denigrar y difamar nuestra Gran Revolución Cultural Proletaria, lo cual demuestra precisamente por ejemplo negativo cuán duramente han golpeado nuestras victorias a los enemigos y que ellos no son más que una bandada de vampiros condenados a ser eliminados.

El mundo marcha hacia adelante. Las teorías que reflejan las leyes del universo también se desarrollan constantemente.

El pensamiento Mao Tsetung es la bandera de nuestra época.

Asimilando el pensamiento Mao Tsetung, el marxismo-leninismo a su más alto nivel en nuestra época, las naciones y pueblos oprimidos podrán lograr su liberación mediante su propia lucha.

Asimilando el pensamiento Mao Tsetung, el marxismo-leninismo a su más alto nivel en nuestra época, los países donde se ha establecido la dictadura del proletariado, podrán prevenir la restauración mediante su propia lucha.

Asimilando el pensamiento Mao Tsetung, el marxismo-leninismo a su más alto nivel en nuestra época, los pueblos de los países donde el revisionismo ha usurpado el Poder político podrán derrocar, mediante su propia lucha, la dominación del revisionismo y restablecer la dictadura del proletariado.

Una vez que el marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tsetung, se integre a la práctica revolucionaria de los pueblos del mundo entero, todo el mundo viejo será hecho añicos.

¡Camaradas, jóvenes combatientes guardias rojos, amigos!

Los 50 años transcurridos desde la Revolución de Octubre son 50 años de enconadas luchas libradas por el socialismo contra el capitalismo y por el marxismo-leninismo contra el revisionismo contemporáneo, en las que sean logrado victorias sucesivas. Desde hace mucho tiempo, el sistema del imperialismo se asemeja al moribundo que se extingue como el sol tras las colinas de occidente. El surgimiento del revisionismo jruchovista es producto de la política imperialista y refleja la lucha de agonía del imperialismo. A pesar de que el imperialismo y el revisionismo pueden aún confabularse para provocar disturbios, la contracorriente reaccionaria jamás podrá convertirse en la corriente principal. La dialéctica de la historia es irresistible. ¡De hoy en adelante, el proletariado y los pueblos revolucionarios del mundo mantendrán aún más en alto la gran bandera roja del marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tsetung, y avanzarán a pasos agigantados por el camino emprendido por la Revolución de Octubre!

Ninguno de aquellos que han traicionado la Revolución de Octubre podrá escapar al castigo de la historia. Jruschov fue derrocado hace mucho. Al redoblar sus esfuerzos por llevar adelante su política de traición, la camarilla de Brezhnev-Kosiguin tiene también sus días contados. El proletariado y los demás trabajadores de la Unión Soviética, que poseen una gloriosa tradición revolucionaria, jamás olvidarán las enseñanzas del gran Lenin y de Stalin. Bajo la bandera del leninismo se levantarán en revolución, derrocarán el dominio de la camarilla reaccionaria revisionista y llevarán de nuevo la Unión Soviética al camino del socialismo.

¡Camaradas, jóvenes combatientes guardias rojos, amigos!

Reina en nuestra gran patria una situación excelente. Bajo la guía de las últimas instrucciones del gran líder el Presidente Mao, la Gran Revolución Cultural Proletaria está avanzando victoriosamente.

Debemos mantener aún más en alto la gran bandera de la Revolución de Octubre y la gran bandera del marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tsetung, y llevar hasta el fin la Gran revolución Cultural proletaria.

Debemos construir nuestra gran patria convirtiéndola en una base aún más poderosa de la revolución mundial.

Debemos apoyar y ayudar más enérgicamente la lucha revolucionaria del proletariado y los pueblos del mundo.

Debemos llevar hasta el fin, junto con los pueblos revolucionarios del mundo entero, la lucha contra el imperialismo acaudillado por los EE.UU. y contra el revisionismo contemporáneo con la camarilla renegada revisionista soviética como centro.

Debemos hacer aún mayores esfuerzos para estudiar y asimilar el pensamiento Mao Tsetung y difundirlo más ampliamente en todo el mundo.

Esta es una gloriosa misión que la historia confía a nuestro pueblo, es un ineludible deber internacionalista para nuestro pueblo.

Nuestro gran líder el Presidente Mao nos llama: “Marxista-leninistas de todos los países, uníos; pueblos revolucionarios del mundo entero, uníos; derrocad al imperialismo, al revisionismo contemporáneo y a los reaccionarios de los diversos países. Se edificará, sin duda alguna, un mundo nuevo libre de imperialismo, de capitalismo y de todo sistema de explotación”.

¡Luchemos heroicamente por cumplir este gran llamamiento del Presidente Mao!

¡Viva la Gran Revolución Socialista de Octubre!

¡Viva la Gran Revolución Cultural Proletaria!

¡Proletarios de todos los países, unámonos!

¡Proletarios y pueblos y naciones oprimidos del todos los países unámonos!

¡Viva el invencible marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung!

¡Viva el Presidente Mao, nuestro gran maestro, gran líder, gran mando supremo y gran timonel! ¡Larga, larguísima vida para el Presidente Mao!