Cherukuri Rajkumar "Azad"

 

Comunicado de Prensa:

¡La crisis cada vez más profunda de la economía mundial señala una vez más la necesidad urgente de derrocar el sistema capitalista rapáz y dar paso al socialismo!

 


Fecha: Noviembre 17 de 2008.
Publicado por vez primera:  En idioma inglés en CPI(Maoist) Information Bulletin, no. 6 (15 de enero de 2009).
Traducción al castellano: Colectivo Odio de Clase, 2011.
Fuente del texto: Blog Revolución en la India, del Colectivo Odio de Clase.


 

 

El mundo entero está atrapado en la peor crisis de la historia económica desde la gran depresión de 1930. Empezando por los Estados Unidos, la crisis se ha extendido a toda Europa, Japón, China, Asia sudoriental, la India y el resto del mundo. Los mercados bursátiles se han ido hundiendo sin interrupción provocando pérdidas de miles de millones de dólares. Los mayores bancos, compañías de seguros y otras instituciones financieras han dado en quiebra en los Estados Unidos. El 14 de noviembre, Alemania, y, al día siguiente, los 15 miembros de la zona euro, declararon oficialmente, por primera vez en sus nueve años de historia, que habían entrado en recesión. Las quiebras, los despidos, la inflación, la restricción crediticia, la drástica reducción del poder adquisitivo de la gran mayoría de la gente, todo trae a la memoria las terribles imágenes de la Gran Depresión. La gigantesca industria del automóvil de Estados Unidos, que representa casi una décima parte de su PIB, ha ido a la quiebra con una pérdida de puestos de trabajo sin precedentes.

La clase capitalista-monopolista ha intentado denodadamente sustraerse a la crisis recurriendo a gigantescas partidas financieras de rescate a costa de los contribuyentes pobres. La Administración Bush anunció 700 mil millones de dólares; a continuación, se anunciaron otros 250 mil millones para comprar el capital de los bancos. Alemania, Italia, Francia, España y otros países de Europa han anunciado rescates financieros por valor de miles y miles de millones de dólares en favor de sus grandes empresas monopolísticas e instituciones financieras. China desbloqueó una partida por valor de 590 mil millones de dólares cuyo objeto era contener la tendencia a la baja del consumo público y los cierres de industrias. En la India se han puesto en marcha medidas desesperadas como la reducción de los tipos de interés, la disminución del nivel legal de reservas bancarias y el aumentó de la liquidez para estimular la economía.

Los 20 países más importantes –el G-20- se reunieron en Washington los días 15 y 16 de noviembre en un intento desesperado por encontrar una solución a la crisis que afecta a la economía mundial para, de este modo, evitar la oleada de proteccionismo que caracterizó el periodo de la Gran Depresión. Se habla de reformar el sistema de Bretton Woods de 1944 y de reemplazar el FMI y el Banco Mundial por nuevas instituciones que reflejen la nueva situación mundial y den satisfacción a los intereses de los países del G-20. Están tratando de llegar a un consenso: un sueño imposible en el sistema capitalista e imperialista, caracterizado por la desenfrenada carrera de los monopolios capitalistas en pos de los súper beneficios.

Mientras miles de millones de trabajadores de todo el mundo son golpeados por el aumento de los precios, el desempleo y el hambre, la diminuta crème de la crème de las grandes multinacionales, las instituciones financieras y los “súper ricos” recibe bonificaciones, primas y aumentos estratosféricos de sueldo.

Las razones de la crisis actual son la avidez capitalista y esa deriva ciega del mercado en que nadie sabe cuál será el resultado de la carrera febril por el beneficio. Hay una anarquía absoluta debido a que cada capitalista intenta incrementar sus beneficios por medios atroces como la especulación, el comercio de derivados, los préstamos hipotecarios de alto riesgo, etc. Una de las principales razones de la crisis de la economía de Estados Unidos que ha conducido a la crisis mundial es, en primer lugar, las guerras de agresión que ha desencadenado contra Iraq y Afganistán así como sus enormes gastos militares. Se puede afirmar sin duda que el mundo que surgirá de la crisis económica y política actual se caracterizará por una mayor concentración y centralización del capital en manos de unos pocos capitalistas monopolistas, por una competencia más intensa y una intensificación de las contradicciones interimperialistas, por una mayor militarización y belicismo, por guerras aún más descaradas de agresión y opresión contra otros pueblos y naciones del mundo.

En sí misma, la victoria de Barack Obama es resultado de la profunda crisis económica estadounidense. Hasta el señor de la esquina habría salido victorioso de las elecciones presidenciales con tal de oponerse a las políticas de George Bush.

Ni las cumbres de grandes potencias, ni los rescates financieros multimillonarios, ni la reforma del sistema de Bretton Woods, pueden dar con una salida a la gravísima crisis actual de la economía mundial. La crisis no hará más que empeorar y en los días venideros surgirán contradicciones aún más intensas entre las diferentes potencias económicas mundiales, así como feroces luchas populares en todos los rincones del mundo contra la clase capitalista, contra las guerras imperialistas injustas, el desempleo, la inflación, los recortes del gasto en bienestar social y la escasez global de alimentos.

A los reaccionarios del mundo entero se les ha vuelto a presentar el fantasma de una ola mundial de luchas revolucionarias y perspectivas de socialismo; se debaten denodadamente por reformar el sistema capitalista e imperialista mediante medidas varias como la intervención estatal y el aumento del gasto público; también han emprendido una ofensiva ideológica contra el socialismo. Cientos de miles de personas están volviendo a la teoría de Marx para encontrar una solución a la crisis. Ha llegado el momento de que los revolucionarios de todo el mundo aprovechen la oportunidad, utilicen la excelente crisis global para asestar golpes mortales al sistema capitalista y trabajen con determinación para establecer el socialismo.

Declarémoslo una vez más:

¡Capitalismo significa, por un lado, crisis, hambre, desempleo, enfermedad y muerte para la amplia mayoría y, por otro, un festín para un puñado de buitres! Existe una alternativa al capitalismo: ¡¡Luchemos por establecer el socialismo!!

 

Azad,
Portavoz,
Comité Central,
PCI (Maoísta)