Marxismo y Literatura

 

 

Violeta Parra

 

 

Mazúrquica modérnica

(1963)

 

 Me han preguntádico varias persónicas

si peligrósicas para las másicas
son las canciónicas agitadóricas.
¡ay que pregúntica más infantílica!
Sólo un piñúflico la formulárica,
p'a mis adéntricos yo comentárica.
 
Le he contestádico yo al preguntónico:
"Cuando la guática pide comídica,
pone al cristiánico firme y guerrérico
por sus poróticos y sus cebóllicas.
No hay regimiéntico que los deténguica
si tienen hámbrica los populáricos".
 
Preguntadónicos partidirísticos
disimuládicos y muy malúdicos
son peligrósicos más que los vérsicos,
más que las huélguicas y los desfílicos.
Bajito cuérdica firman papélicos,
lavan sus mánicos como Piláticos.
 
Caballeríticos almidonádicos,
almibarádicos, miniminimini...
le echan carbónico al inocéntico
arrellenádicos en los sillónicos.
Cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.
 
Varias matáncicas tiene la histórica
en sus pagínicas bien imprentádicas.
Para montárlicas no hicieron fáltica
las refalósicas revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico
es el causántico del desconténtico.
 
Ni los obréricos
ni los paquíticos
tienen la cúlpita, señor fiscálico.
 
Lo que yo cántico es una respuéstica
a una pregúntica de unos graciósicos,
y más no cántico porque no quiérico;
tengo flojérica en los zapáticos,
en los cabéllicos, en la camísica,
en los riñónicos y en el bolsíllico.

 


 

 

 

Arriba Quemando el Sol

(ca. 1966)


Cuando fui para la pampa,

Llevaba mi corazón,
Donde entro como un chirigue,
Pero allá se me murió,
Primero perdí la Pluma,
Y luego perdí la voz,
Y arriba quemando al sol.
 
Cuando vi que los mineros,
Dentro de su habitación,
Le dije mejor arriba,
En su concha caracol,
O a la sombra de las leyes,
Que el resfrío adolador,
Y arriba quemando al sol.
 
La sirena de casucha,
Frente a frente si señor,
La sirena de mujeres,
Frente a un bicomilón,
Cada uno con su balde,
Y su cara de aficción,
Y arriba quemando al sol.
 
Me volví para Santiago,
Sin comprenderé el dolor,
Con que pinta la noticia,
Cuando el pobre le dice no,
Abajo la noche oscura,
Todos saben de carbón,
Y arriba quemando al sol.

  


 

Corazón Maldito

(1963)

 

Corazón, contesta,
por qué palpitas, sí, por qué palpitas,
como una campana
que se encabrita, sí, que se encabrita.
¿Por qué palpitas?
 
¿No ves que la noche
la paso en vela, sí, la paso en vela,
como en mar violento
la carabela, sí, la carabela?
Tú me desvelas.
 
¿Cuál es mi pecado
pa´maltratarme, sí, pa´maltratarme,
como el prisionero
por los gendarmes, sí, por los gendarmes?
Quieres matarme.
 
Pero a ti te ocultan
duras paredes, sí, duras paredes
y mi sangre oprimes
entre tus redes, sí, entre tus redes.
¿Por qué no cedes?
 
Corazón maldito
sin miramiento, sí, sin miramiento,
ciego, sordo y mudo
de nacimiento, sí, de nacimiento.
Me das tormento.

  



Casamiento de Negros


Se ha formado un casamiento
todo cubierto de negro,
negros novios y padrinos
negros cuñados y suegros,
y el cura que los casó
era de los mismos negros.
 
Cuando empezaron la fiesta
pusieron un mantel negro
luego llegaron al postre
se sirvieron higos secos
y se fueron a acostar
debajo de un cielo negro.
 
Y allí están las dos cabezas
de la negra con el negro,
amanecieron con frío
tuvieron que prender fuego,
carbón trajo la negrita
carbón que también es negro.
 
Algo le duele a la negra
vino el médico del pueblo
recetó emplasto de barro
pero del barro más negro
que le dieron a la negra
zumo de maqui de cerro.
 
Ya se murió la negrita
que pena p´al pobre negro,
la echó dentro de un cajón
cajón pintado de negro,
no prendieron ni una vela
ay, qué velorio más negro.

  

 


 

 

La Jardinera


Para olvidarme de ti,
Voy a cultivar la tierra,
En ella espero encontrar,
Remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal,
De las espinas más gruesas,
Tendré lista la corona,
Para cuando en mi te mueras.
 
Para mi tristeza violeta azul,
Clavelina roja pa' mi pasión,
Y para saber si me corresponde,
Deshojo un blanco manzanillón.
Si me quiere mucho, poquito o nada,
Tranquilo queda mi corazón.
 
Creciendo irá poco a poco,
Los alegres pensamientos,
Cuando ya estén florecidos,
Irán lejos tu recuerdos.
De la flor de la amapola,
Seré su mejor amiga,
La pondré bajo la almohada,
Para dormirme tranquila.
 
Para mi tristeza violeta azul,
Clavelina roja pa' mi pasión,
Y para saber si me corresponde,
Deshojo un blanco manzanillón.
Si me quiere mucho, poquito o nada,
Tranquilo queda mi corazón.
 
Cogollo de toronjil,
Cuando me aumenten las penas,
Las flores de mi jardín,
Han de ser mis enfermeras.
Y si acaso yo me ausento,
Antes que tu arrepientas,
Heredarás estas flores,
Ven a curarte con ellas.
 
Para mi tristeza violeta azul,
Clavelina roja pa' mi pasión,
Y para saber si me corresponde,
Deshojo un blanco manzanillón.
Si me quiere mucho, poquito o nada,
Tranquilo queda mi corazón.
  



Yo Canto a la Diferencia


 

Yo canto a la chillaneja si tengo que decir algo,
y no tomo la guitarra, por conseguir un aplauso,
yo canto a la diferencia que hay de lo cierto a lo falso,
de lo contrario no canto.
 
Les voy hablar en seguida de un caso muy alarmante,
atención al auditorio, que va a tragarse el purgante,
ahora que celebramos el dieciocho más galante,
la bandeira és un calmante.
 
Yo paso el mes de septiembre con el corazón crecido,
de pena y de sufrimiento, de ver mi pueblo afligido
el pueblo amando la patria y tán mal correspondido,
la bandera por testigo.
 
En comandos importantes, juramento a la bandera,
sus palabras me repican, de tricolor las cadenas,
con vigilantes armados en plazas y alamedas,
y al friente de las iglesias.
 
Afirmo señor ministro, que se murió la verdad,
hoy día se jura el falso, por puro gusto nomás,
engaña al inocente, se ninguna necesidad,
me hablan de libertad.
 
Por eso su señoría, dice el sabio Salomón,
hay descontento en el cielo, en Chiquí y Concepción,
ya no florece el copihue y no canta el picaflor,
centenario de dolor.
 
De arriba alumbra la luna, con tán amarga verdad,
la vivienda de la Luísa, que espera maternidad,
sus gritos llegan al cielo, nadie la puede escuchar,
en la fiesta nacional.
 
No tiene fuego la Luísa, ni una vela ni un pañal,
el niño nació en las manos, de la quien cantando está,
por un reguero de sangre, vá marchando un cadillac,
cueca amarga nacional.
 
La fecha más resaltante, la bandera va a flamear,
la Luísa no tiene casa, la parada militar,
y se va a parque la Luísa, adonde va a regresar
cueca larga militar.
 
Yo soy a la chillaneja, senõres para cantar,
si yo levanto mí grito, no és tán sólo por gritar,
perdonmene al auditório si ofender mi claridad.
cueca larga militar.
  


 

Gracias a la Vida

(1967)

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio dos luceros que cuando los abro

Perfecto distingo lo negro del blanco

Y en el alto cielo su fondo estrellado

Y en las multitudes el hombre que yo amo.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el oído que en todo su ancho

Graba noche y día, grillos y canarios,

Martillos, turbinas, ladridos, chubascos

Y la voz tan tierna de mi bien amado.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el sonido y el abecedario

Con él las palabras que pienso y declaro

Madre, amigo, hermano y luz alumbrando

La ruta del alma del que estoy amando.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la marcha de mis pies cansados

Con ellos anduve ciudades y charcos,

Playas y desiertos montañas y llanos

Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio el corazón que agita su marco

Cuando miro el fruto del cerebro humano,

Cuando miro al bueno tan lejos del malo,

Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,

Así yo distingo dicha de quebranto

Los dos materiales que forman mi canto

Y el canto de ustedes que es el mismo canto

Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto


 


 

 

Volver a los 17

(ca. 1966)


Volver a los diecisiete después de vivir un siglo

es como descifrar signos, sin ser sabio competente
volver a ser de repente tan frágil como un segundo
volver a sentir profundo, como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo en este instante fecundo
 
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
como el musguito en la piedra, ay si, si, si
 
Mi paso retrocedido, cuando el de ustedes avanza
el arco de las alianzas ha penetrado en mi nido
con todo su colorido se ha paseado por mis venas
y hasta la dura cadena con que nos ata el destino
es como un día bendecido que alumbra mi alma serena
 
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
como el mus guito en la piedra, ay si, si, si
 
Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber,
ni el más claro proceder, ni el más ancho pensamiento
todo lo cambia el momento colmado condescendiente,
nos aleja dulcemente de rencores y violencias
solo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes
 
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando como el mus guito en la piedra
como el mus guito en la piedra, ay si, si, si
 
El amor es torbellino de pureza original
hasta el feroz animal susurra su dulce trino,
retiene a los peregrinos, libera a los prisioneros,
el amor con sus esmeros, al viejo lo vuelve niño
y al malo solo el canino lo vuelve puro y sincero
 
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando como el mus guito en la piedra
como el mus guito en la piedra, ay si, si, si
 
De par en par la ventana se abrió como por encanto
entro el amor con su manto como una tibia mañana
y al son de su bella diana hizo brotar el jazmín,
volando cual serafín al cielo le puso a retes
y mis años en diecisiete los convirtió el querubín
 
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando como el mus guito en la piedra
como el musguito en la piedra, ay si, si, si

 

 

Run-Run se fue pa´l Norte

(ca. 1965)

      

En un carro de olvido,
antes del aclarar,
de una estación del tiempo,
decidido a rodar.
Run-Run se fue pa´l Norte,
no sé cuándo vendrá.
Vendrá para el cumpleaños
de nuestra soledad.
A los tres días, carta
con letra de coral,
me dice que su viaje
se alarga más y más,
se va de Antofagasta
sin dar una señal,
y cuenta una aventura
que paso a deletrear,
ay ay ay de mí.
 
Al medio de un gentío
que tuvo que afrontar,
un transbordo por culpa
del último huracán,
en un puente quebrado
cerca de Vallenar,
con una cruz al hombro
Run-Run debió cruzar
Run-Run siguió su viaje
llegó al Tamarugal.
Sentado en una piedra
se puso a divagar,
que si esto, que lo otro,
que nunca que además,
que la vida es mentira
que la muerte es verdad,
ay ay ay de mí.
 
La cosa es que una alforja
se puso a trajinar,
sacó papel y tinta,
un recuerdo quizás,
sin pena, ni alegría,
sin gloria, ni piedad,
sin rabia ni, amargura,
sin hiel ni, libertad,
vacía como el hueco
del mundo terrenal
Run-Run mandó su carta
por mandarla no más.
Run-Run se fue pa´l Norte
yo me quedé en el Sur,
al medio hay un abismo
sin música ni luz,
ay ay ay de mí.
 
El calendario afloja
por las ruedas del tren
los números del año
sobre el filo del riel.
Más vueltas dan los fierros,
más nubes en el mes,
más largos son los rieles,
más agrio es el después.
Run-Run se fue pa´l Norte
qué le vamos a hacer,
así es la vida entonces,
espinas de Israel,
amor crucificado,
corona del desdén,
los clavos del martirio,
el vinagre y la hiel,
ay ay ay de mí.

 


 

 

Maldigo del Alto Cielo


Maldigo del alto cielo
la estrella con su reflejo,
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo,
maldigo del bajo suelo
la piedra con su contorno,
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos del tiempo
con sus bochornos,
cuánto será mi dolor.
 
Maldigo la cordillera
de los Andes y La Costa,
maldigo, señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso,
maldigo lo perfumoso
porque mi anhelo está muerto,
maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso,
cuánto será mi dolor.
 
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras;
a la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto
porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano embustero,
maldigo profano y santo,
cuánto será mi dolor.
 
Maldigo a la solitaria
figura de la bandera,
maldigo cualquier emblema,
la Venus y la Araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos y sus planetas,
la tierra y todas sus grietas
porque me aqueja un pesar,
maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas,
cuánto será mi dolor.
 
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos,
maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje,
el ave con su plumaje
yo la maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías
porque me aflige un dolor,
maldigo el vocablo amor
con toda su porquería,
cuánto será mi dolor.
 
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo,
obispos y monaguillos,
ministros y predicando
yo los maldigo llorando;
lo libre y lo prisionero,
lo dulce y lo pendenciero
le pongo mi maldición
en griego y en español
por culpa de un traicionero,
cuánto será mi dolor.

 



 

Al Centro de la Injusticia

Chile limita al norte con el Perú
y con el Cabo de Hornos limita al sur,
se eleva en el oriente la cordillera
y en el oeste luce la costanera.
Al medio están los valles con sus verdores
donde se multiplican los pobladores,
cada familia tiene muchos chiquillos
con su miseria viven en conventillos.
 
Claro que algunos viven acomodados,
pero eso con la sangre del degollado.
Delante del escudo más arrogante
la agricultura tiene su interrogante.
 
La papa nos la venden naciones varias
cuando del sur de Chile es originaria.
Delante del emblema de tres colores
la minería tiene muchos bemoles.
 
El minero produce buenos dineros,
pero para el bolsillo del extranjero;
exuberante industria donde laboran
por unos cuantos reales muchas señoras
y así tienen que hacerlo porque al marido
la paga no le alcanza pal mes corrido.
 
Pa no sentir la aguja de este dolor
en la noche estrellada dejo mi voz.
Linda se ve la patria señor turista,
pero no le han mostrado las callampitas.
 
Mientras gastan millones en un momento,
de hambre se muere gente que es un portento.
Mucho dinero en parques municipales
y la miseria es grande en los hospitales.
 
Al medio de Alameda de las Delicias,
Chile limita al centro de la injusticia.






 

Albertío


   

Yo no sé por qué mi Dios

le regala con largueza
sombrero con tanta cinta
a quien no tiene cabeza.
 
Adónde va el buey que no are,
responde con prontitud,
si no tenéis la contesta
prepárate el ataúd.
 
Vale más en este mundo
ser limpio de sentimientos,
muchos van con ropa blanca
y Dios me libre por dentro.
 
Yo te di mi corazón,
devuélvemelo enseguida,
a tiempo me he dado cuenta
que vos no lo merecías.
 
Hay que medir el silencio,
hay que medir las palabras,
sin quedarse ni pasarse
medio a medio de la raya.
 
Yo suspiro por un Pedro,
cómo no he de suspirar,
si me ha entregado la llave
de todo lo celestial.
 
Y vos me diste el secreto
de chapa sin cerradura,
como quien dice la llave
del tarro de la basura.
 
Déjate de corcoveos,
que no nací pa´jinete,
me sobran los Valentinos,
los Gardeles y Negretes.
 
Al pasito por las piedras
cuidado con los juanetes,
que aquí no ha nacido nadie
con una estrella en la frente.
 
Discreto, fino y sencillo
son joyas resplandecientes
con las que el hombre que es hombre
se luce decentemente.
 
Alberto dijo me llamo,
contesto lindo sonido,
mas para llamarse Alberto
hay que ser bien "albertío".





El Guillatún


   

Millelche está triste con el temporal

los trigos se acuestan en ese barrial
los indios resuelven después de llorar
hablar con Isidro, con Dios y San Juan,
con Dios y San Juan (Bis.)
 
Camina la machi para el guillatún
chamal y revoso, trailonco y 
cultrúm, y hasta los enfermos de 
su machitún aumentan las filas 
de aquel guillatún (Bis).
 
La lluvia que cae y vuelve a caer
los indios la miran sin hallar qué hacer
se arrancan el pelo, se rompen los pies,
porque las cosechas se van a perder,
se van perder (Bis).
 
Se juntan los indios en un corralón
con los instrumentos rompió una canción,
la machi repite la palabra sol
y el eco del campo le sube la voz
 le sube la voz (Bis).
 
El rey de los cielos muy bien escuchó
remonta los vientos para otra región,
deshizo las nubes, después se acostó,
Los indios la cubren con una oración,
con una oración(Bis).
 
Arriba está el cielo brillante de azul,
abajo la tribu al son del cultrúm
le ofrece del trigo su primer almud
por boca de una ave llamada avestruz,
llamada avestruz (Bis).
 
Se siente el perfume de carne y muday
canelo, naranjo, corteza e' quillay,
termina la fiesta con el aclarar, guardaron el canto
el baile y el pan (Bis).



Textos digitalizados para marxists.org por Marcello Zavalla, 2012.