Leon Trotsky

LA REBELIÓN EN LA RETAGUARDIA

 


Escrito: 12 de mayo de 1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, febrero de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna, 2015.


 

La rebelión de una parte de los cosacos del Don ya se arrastra desde hace varias semanas. Esta rebelión fue instigada por los agentes de Denikin, los oficiales contrarrevolucionarios. Este encontró apoyo entre los Kulaks Cosacos. Los kulaks trajeron detrás de ellos una sección considerable de los campesinos medio cosacos. Es muy posible que en algunos casos los cosacos hubieran sufrido algunas injusticias a manos de particulares unidades militares que pasan por su territorio o de los representantes individuales del poder soviético. Los agentes de Denikin fueron capaces de explotar estas injusticias con el fin de avivar la llama de la revuelta. Los bribones de la Guardia Blanca enmascarados en esta región como los partidarios del poder soviético, así como la mayor facilidad para arrastrarse como gusano su camino en la confianza de los Cosacos campesinos medio. De esta manera, los engaños contrarrevolucionarios, los intereses kulaks y la ignorancia de las masas se unieron por un momento en una revuelta sin sentido y criminal en la retaguardia de nuestros ejércitos en el frente sur.

Una revuelta en la retaguardia es para un soldado como un forúnculo en el hombro de un trabajador. Con el fin de luchar, de defender el territorio soviético, para aplastar a las bandas de propietarios Dinikinistas, es necesario disponer de un sistema de retaguardia fiable, tranquilo, amistosa entre los obreros y los campesinos y los cosacos obreros. En consecuencia, la tarea más importante del momento es limpiar el Don de la revuelta y de los rebeldes.

La autoridad central soviético ha ordenado que esta tarea deben disponer en el menor tiempo posible. Los esplendidos refuerzos han sido y están siendo enviados a ayudar a las fuerzas expedicionarias que operan en contra de la innoble revuelta contrarrevolucionaria. Nuestros mejores organizadores están siendo enviados allí para asegurar el cumplimiento de esta tarea urgente.

Debemos poner fin a la revuelta. Nuestros hombres del Ejército Rojo debe estar impregnada de claro entendimiento de que los rebeldes de Beshinskaya o Yelanskaya o stanitsa Bukanovskaya son ayudantes directos de los Generales de la Guardia Blanca Denikin y Kolchak. Cuanto más tiempo se prolongue la revuelta, mayor será las bajas en ambos bandos. Sólo hay una manera de reducir el derramamiento de sangre: en dar un rápido, golpe fuerte, rotundo.

Debemos poner fin a la revuelta. Tenemos que lanzar la ebullición en el hombro y cauterizar con un hierro al rojo vivo. Entonces, el arma del Frente Sur será liberada para asestar un golpe mortal al enemigo. ●

El 12 de mayo de 1919

Kozlov

'En Ruta', No.44