Escrito: 13 de septiembre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna,
2015.
La carrera del ex-coronel Mironov ha llegado a un final vergonzoso y lamentable. Se lo consideraba, y muchos otros lo consideraban un gran "revolucionario". Mironov luchó contra Krasnov y se unió, con sus unidades guerrilleras en primer lugar, a las fuerzas soviéticas Rojas. ¿Cuál fue el motivo de la adhesión temporal de Mironov a la revolución?
Este arribismo está ahora perfectamente claro: la ambición personal, el arribismo, un intento de subirse a la espaldas de las masas trabajadoras.
Es tarea de la revolución para establecer el dominio completo y duradero de los trabajadores. El representante y líder de los explotadores sobre el Don era el general Krasnov, al igual que Denikin es ahora. Por consiguiente, la lucha de las fuerzas soviéticas se dirigió contra Krasnov. El objetivo de esta lucha fue levantar a los cosacos pobres, los más oprimidos, para organizar y unificarlos, con su ayuda para aplastar a los nobles cosacos y los kulaks y de hacer posible una vida nueva, más justa y más feliz en el Don.
Mironov no tenía conocimiento de esto o de cualquier simpatía con esto. Pensó que si Krasnov fuera derrotado y sustituido como Atamán del Don por su ex coronel Mironov, que resolvería todos los problemas. Él concibió la revolución popular como un cambio de personas en la cúspide, es decir, que veía en la rebelión y la lucha de la clase obrera más que un medio para avanzar en su carrera personal. Cuando empezó a notar que la victoria de las fuerzas soviéticas fue lograda pero sin que lo gobernara, sino por los pobres de las localidades, cultivo enojo y amargura. Empezó a agitar más y más contra el poder soviético. ¿Y cómo podría hacerlo de otra manera? ¡Después de todo, este era el poder de los soviets del pueblo trabajador, y no la del coronel cosaco Mironov!
Cuando las fuerzas rojas avanzaron hasta el Don, las acciones injustas e incluso rigidas, sin duda, se cometieron en varios lugares por determinados representantes soviéticos y en las malas unidades del Ejército Rojo contra la población cosaca local. Estos errores se debieron al hecho de que los cosacos habían apoyado durante mucho tiempo el maldito movimiento de las Guardias Blancas. Una persona sensata y honesta debe entender las razones de esta amargura mutua y hara todo lo posible para mitigar el antagonismo entre las tropas rojas y los cosacos locales, para eliminar por completo y reemplazarlo con el entendimiento mutuo y la cooperación. Los errores particulares y los pasos falsos de los representantes del poder soviético se corregirán por sí mismo que el poder y el gobierno central castigaran severamente a todos los representantes locales los cuales no entiendan lo que sus tareas están en relación con los trabajadores.
Mironov actuó de manera muy diferente. Decidió sacar provecho político de los errores y de los errores de determinados funcionarios locales, ganar popularidad, la fama y la gloria para sí mismo. En sus llamamientos y discursos incoherentes, él empezó a describir como el defensor y protector de las masas cosacas, conmoviéndole bien contra el poder soviético auténtico. Empezó a ponerse alrededor, en acuerdo con Denikin, el falso rumor de que el poder soviético quiere destruir Cossackdom. Mironov comenzó a presentar falsamente la lucha contra los generales cosacos y los kulaks, en nombre de los pobres cosacos y los campesinos medio, como una lucha contra los cosacos trabajadores. [ Con el fin de que el programa Mironov se pueda entenderse más claramente, aquí están los extractos de la Orden de apelación emitida por Mironov, como comandante de la Infantería de Don, el 22 de agosto:
"¡Ciudadanos honorables de la República Rusa! La ciudad de Kozlov donde el frente Sur tiene su cuartel general, está siendo evacuada.
Ante el ataque de hordas de Denikin, el Ejército Rojo, esta sin fundamentos morales, se está retirando, al igual que se retiraba en el frente occidental ante el ataque de las legiones polacas."
"El cercamiento de la revolución rusa, después de los terribles sacrificios humanos hechos a su altar, está llegando con más fuerza.
La Tierra y la libertad están amenazadas de peligro de muerte, que la revolución húngara no ha eliminado."
"Las causas de este desastre hay que buscarla en los hechos malos constantes del partido gobernante, el Partido Comunista, que ha despertado el descontento universal e indignación contra sí mismo entre las masas trabajadoras."
La apelación concluyó con la siguiente llamada: ¿Qué le queda al cosaco por hacer, cuando él sabe que su casa ha sido dado a otra persona, sus bienes capturados por los demás, y sus ganados expulsado a un corral en la estepa? Sólo prenden fuego a sus stanitsas y granjas. Así vemos en los cosacos en su conjunto los que están tomando venganza dura con los comunistas por su profanación de la verdad y la justicia, la cual, junto con el descontento general que prevalece entre los campesinos trabajadores de Rusia, causada por los comunistas, amenaza con llevar a la ruina definitiva de las conquistas de la revolución y una nueva esclavitud tambien severa del pueblo. Para salvar las conquistas de la revolución de una sola manera que se deja a nosotros, es decir, derrocar al Partido Comunista.]
Era obvio para los viejos revolucionarios serios que habían luchado contra los opresores durante décadas, que Mironov estaba encabezando su caída.
Durante la revolución no fueron pocos los mismos inesperados para los partidarios en nombre de los trabajadores, los revolucionarios por un día fueron llevados a la superficie. Algunos camaradas responsables trataron de hacer comprender a Mironov, haciendolo detener al borde del abismo: "Si los representantes del poder soviético en el Don hemos cometido errores", le dijeron, "vamos a corregir estos errores mediante nuestros esfuerzos conjuntos, y serán lo antes posible traer representantes de los órdenes más bajos de cosacos en la administración soviética... La revolución del pueblo trabajador es una tarea difícil y pesada, no puede evitar cometer grandes errores, pero, al final, sólo el poder soviético conducirá la población, incluidos los cosacos trabajadores, al camino proncipal. Sin embargo, estos discursos no eran del agrado de Mironov. Todas sus objeciones se reducía a esto: "Hazme Atamán del Don y todo estará bien." Pero el poder soviético no podía, por supuesto, acordar en dar ese paso: en primer lugar, porque los cosacos trabajadores del Don no tienen necesidad de un Atamán, lo que necesitaban era su propio poder soviético de obreros y campesinos, cosacos, y, en segundo lugar, era imposible conceder ningún poder en absoluto a vocinglero desequilibrado e incoherente y charlatán de Mironov.
Después de haber finalmente llegado al convencimiento de que no se le va a hacer Atamán, Mironov resolvió por un paso desesperado. Al igual que el Atamán ucraniano Grigoriyev, el cual se le parecía como si fueran hermanos, Mironov levantó la bandera de la rebelión contra el poder soviético. Cómo Grigoriyev termino es bien conocido. Después de los primeros enfrentamientos, las tropas que había engañado estaban dispersas y quebradas: huyeron o cayeron en manos de los ejércitos rojos.
El propio Grigoriyev fue asesinado. Es bastante obvio que un final similar miserable y vergonzoso espera a Mironov, sólo vendrá más rápidamente. Grigoriyev logró durante un tiempo atraerlos detrás a varios miles de campesinos engañados e ignorantes, dirigidos por los kulaks. Pero Mironov sólo logró atraer a unos pocos cientos de seguidores miserables desde el principio. Al igual que todos los aventureros en bancarrota, Mironov propago historias sobre su fuerza, diciendo que él tiene a sus espaldas 7.000 sables, y luego, cuando en realidad él no tiene ni 700.
Una semana después de rebelarse contra el poder soviético el Atamán ucraniano Grigoriyev se puso en contacto con Denikin, buscando su protección y apoyo. Mironov, como es sabido, jura que Denikin no es su amigo, sino su enemigo. ¿Pero qué tonto creería el juramento del traidor Mironov? Denikin reflexiona asi: "Mironov se ha rebelado contra el poder soviético, de este modo este traidor es mi ayudante". Mironov por su parte tambien hace su reflexion: "Denikin lucha contra el poder soviético, el cual yo tambien odio, de este modo Denikin es mi defensor y apoyo" Una mano lava a la otra:
Denikin no estorba a Mironov, Mironov ayuda a Denikin. No puede haber ninguna duda de que los vínculos secretos que ya se establecen entre ellos, los intermediarios siniestros que pasan desde el campo de Denikin para Mironov y viceversa, a espaldas de los cosacos engañados por Mironov.
¿Qué pasará después? No es difícil profetizar. Mironov ahora se empuja en este lugar, ahora en este otro lugar, tratando de traer confusión en la 23° división del Ejercito Rojo, que anteriormente había comandado. Nadie le seguirá. Los kulaks no lo harán, porque no tienen a su líder, uno más fuerte y más confiable - Denikin. Los cosacos trabajadores no lo harán, porque no tienen necesidad del Atamán Mironov sino sólo del poder de los diputados cosacos trabajadores.
La Aventura de Mironov va a estallar como una pompa de jabón, pero no sin antes habiéndole hecho un daño considerable a la causa de las masas trabajadoras. La historia plantara una estaca temblorosa en la tumba de Mironov, ya que el monumento apropiado para un aventurero despreciable y traidor miserable. ●
El 13 de septiembre de 1919, Balashoi, "En el camino", No.94