Escrito: 19 de agosto de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna,
2015.
La Caballería de Denikin ha dividido a través de nuestro frente en Novokhopersk y penetraron profundamente en la provincia de Tambov. Se trata de una incursión audaz. Pero, al mismo tiempo, cada persona con sentido común debe preguntarse: ¿qué esperan los líderes de esta operación para terminarlo? Varios regimientos de caballería Blancos se han separado por casi 200 verstas de sus bases: han cardado a cabo redadas en estaciones de tren, en la línea de telégrafo, en pueblos y aldeas, se han apoderado de los caballos y de los granos. La caballería Blanca están operando en las localidades donde la mayoría de los habitantes les son hostiles, porque ellos saben que las Guardias Blancas están llevando a cabo la intención de los terratenientes, tratando de devolverles las tierras que han perdido. La caballería que se han abierto paso puede, por supuesto, hacen un daño considerable aquí y allá: en ciertos lugares pueden volar puentes, cortan las comunicaciones, saquean a los campesinos, queman algunas aldeas. Pero ¿cuál es el propósito de esta aventura militar? ¿Los generales de Denikin realmente esperan tomar Moscú por medio de un ataque de caballería? No, no son tan estúpidos como para creer eso. También saben que su caballería, está separada de su base, en la retaguardia de nuestras fuerzas, no puede resistir por mucho tiempo. Alrededor de ellos, tarde o temprano, un anillo de acero les encerrara - ya está cerrando ahora - y luego los jinetes lanzados se convertirá en miserables bandidos, rodeado y capturado por los maza de infantería. ¿Por qué Denikin decide hacer tal movimiento? Debido a que ninguna otra cosa le quedaba por hacer. Esta medida fue dictada por la desesperación de su posición. Es el coraje por la desesperación.
Habiendo golpeado su primer golpe duro en nuestros ejércitos, sacudiendo su firmeza y sus comunicaciones, Denikin entonces utiliza al máximo la principal ventaja que poseía, es decir, su abundancia de caballería. Su labor puede resumirse así: no permite el tiempo a las fuerzas rojas para estabilizarse, consolidar y conseguir refuerzos. La caballería Blanca persiguió nuestras tropas durante varias semanas. Este modo de acción fue impuesto por Denikin por las más simples reglas del arte de la guerra, pero al mismo tiempo este procedimiento presupone la presencia de importantes reservas, en consonancia con la tarea emprendida. Estas reservas Denikin no poseían, en especialmente para este tipo de frente inmenso como había creado a través del impulso rápido de su caballería. La escasez de las reservas de pronto se hizo sentir. La fuerza de su búsqueda comenzó a aflojarse. Nuestras reservas se acercaron. Nuestras fuerzas en retirada adquirieron firmeza cada vez mayor y, finalmente, consolidar sus posiciones a lo largo de todo el frente, aparte de la extrema derecha, el flanco de Ucrania, más alejado de la base de Denikin (Rostov-Yekaterinodar). En el momento en que las tropas de Denikin se vieron obligadas a parar a lo largo de casi toda la longitud del frente era realmente el momento en que la contrarrevolución del Sur sufrió la derrota, por la falta de reservas estuvo marcado ahora a hacerse sentir con toda evidencia. Un pequeño cuerpo que vuela rápido puede dar un golpe duro: en este caso, el tamaño pequeño de la fuerza fue compensado por su alta velocidad. La rapidez de la caballería empujo con fuerza reemplazo, por el momento, las grandes reservas que no estaban disponibles. Pero tan pronto como ofensiva de Denikin fue llevado a un punto muerto, sus fuerzas se sentía con toda claridad que no eran suficientes. El frente rojo resultó ser incomparablemente más densa. Las tropas rojas habían recuperado su aplomo y, en un espíritu de calma y confianza, agruparon sus fuerzas y sus recursos materiales con el fin de lograr un último golpe despiadado, aplastando al enemigo maldito.
Denikin y sus Mamontovistas vieron y sintieron esta creciente fuerza y la confianza en el campo de su enemigo.
No había reservas. Denikin defendió en vano con Gran Bretaña y Francia: no estaban en posición de ayudarlo con las unidades militares. El líder de la contrarrevolución sureña fue dejado sin otra alternativa que tratar de romper el muro terrible del frente rojo por medio de un golpe arriesgado, atrevido.
Fue entonces que el ataque desesperado de caballería del general Mamontov fue concebido. La primera parte del plan se llevó a cabo con éxito: con un choque de la caballería Blanca abrió una puerta para ellos y cargo en la retaguardia profunda. Sólo entonces, sin embargo, fue la verdadera cuestión planteada. - ¿Qué efecto tendría esta incursión de caballería tenia sobre la estabilidad y la fortaleza de las fuerzas rojas del frente Sur?
Naturalmente, es desagradable y preocupante para tener operativo de la caballería enemigo detrás de uno. Cuando un hombre está a punto de dar un golpe, puede ser prevenido por la picadura de una avispa que se hunde su aguijón en su hombro. Asustado por lo inesperado de lo sucedido, el luchador puede dar la vuelta y soltar su arma. Con esto cuenta Denikin. Su caballería es la avispa punzante detrás de la infantería roja cuyo rostro está volteando hacia Novocherkasak y Rostov. Para asustar a nuestras fuerzas del sur por lo inesperado de la brecha, la impetuosidad del ataque, el grado de incertidumbre del peligro en la retaguardia, provocando el pánico entre la población, la desorganización en las filas, la ruptura de las comunicaciones, el colapso del aparato administrativo, la confusión y la alarma en las unidades, dando lugar a su retirada desordenada en ambos flancos de la penetración y, por fin, la completa ruptura del frente rojo del Sur - ese era el plan de Denikin.
Todo en él se basó en sorpresa, súbito, la creación de miedo. Pero calculó mal Denikin. El descubrimiento fue hecho en el estilo brioso, pero nuestro frente meridional se mantuvo firme, apenas vacilante en el lugar donde la caballería metió en su aguijón. Y eso significa que el plan de Denikin ha sufrido ruina completa y dentro de unos días vendrá abajo sobre las cabezas de sus organizadores. Las fuerzas del Ejército Rojo permanecen firmes como antes, en una masa pesada, compacta, después de haber dejado el agujero que la caballería Blanca había golpeado en su pared. Nuestro flanco izquierdo, en Kamyshin, está avanzando, ya que también es nuestro centro pesado. La infantería roja va adelante en las filas densas como despreocupado si bien por el hecho de que un insecto venenoso está zumbando sobre sus espaldas. Y tienen razón. El frente Sur cuenta con reservas suficientes con los que hacer frente a la incursión atrevida. El anillo se está elaborando más y más fuerte en torno a los asaltantes. La puerta que se les abrió se les ha cerrado detrás. Querían y esperaban difundir la desesperación y el miedo, pero, ante la firmeza del Ejército Rojo, ellos mismos están llenos de miedo y desesperación. El destacamento de caballería Mamontov está condenado. Se rodeara, ya sea en su totalidad o por secciones, será desarmada, y destrozada: parte de ella se dispersarán. Pero no es sólo el desapego que perecerá. Junto con ello perecerá la última esperanza de salvación para las Guardias Blancas. La última carta notable de la estrategia de Denikin se han cubierto, y las fuerzas de Denikin se verá, sin esperanza, de que sus números son muy pocos.
La aventura de la caballería ha traído el momento de cambio total y definitivo en el frente sur. Nuestra ofensiva se generalizará, confidente, irresistible. La historia grabara que los jinetes de Denikin se rompieron a través de Tambov tan solo , por su incursión desesperada, anunciando a la Rusia soviética que el momento estaba cerca cuando la contrarrevolución en el Don y el Kuban estara a punto de caer. ●
"En el Camino" N°81, el 19 de agosto de 1919.