Leon Trotsky

¡No pierdas el tiempo!

 


Escrito: El 28 de abril de 1919, “En el camino”, N ° 38
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, febrero de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna, 2015.


 

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El peligro de Kolchak sin duda, ha provocado un repunte enorme en el país. Todas las otras cuestiones se han dejado de lado por el momento. Se ha demostrado que una vez más el vínculo que une a las grandes clases de las masas obreras es incomparablemente más fuerte que cualquier conflicto o malentendido debido a las diferencias de oficio o modo de vida. El descontento, sin duda, existe en relación con el estado de cosas, o para otras acciones por el poder soviético. ¿Cómo, en efecto, no puede ser eso? El país no ha escapado de las garras del hambre ni de la ruina. Este descontento a veces toma las formas agudas. Incitado por los Guardias Blancos y los eseristas de izquierda, con la ayuda de los mencheviques y los eseristas de derecha, el descontento a veces se transforma en revueltas o en huelgas locales. Pero es suficiente para que un peligro general aparezca, y todas las cuestiones parciales caen en el fondo: las masas trabajadoras están unidas por la conciencia que, sin embargo las cosas pueden ser duras para ellos ahora, de manera temporal, bajo la dominación de la burguesía serían incomparablemente más dura y, lo que es más importante, no habría ninguna salida. Por lo tanto este aumento militante, a pesar de la fatiga pesada, por lo que está dispuesto a luchar hasta el final por la República de los Trabajadores y de los Campesinos. Sin embargo, en este caso también el aparato organizativo está funcionando muy lentamente. El camino que une a la disposición de las masas trabajadoras para luchar y la aplicación de esta disposición de ellos están demostrando ser demasiado prolongado.

El reclutamiento de refuerzos suelen llegar demasiado lento debido a la escasez de uniformes. Las instituciones locales soviéticas trabajan, tan a menudo como ninguno, de forma aislada unos de otros. Los uniformes en poder del Consejo de Economía Nacional o por el comité de suministro no están disponibles cuando son requeridos por la intendencia militar de la provincia ni por el Uyezd. Un fin debe ser puesto a esto. El despache de los refuerzos reclutados debe ser la tarea central de todas las instituciones soviéticas y de las organizaciones del Partido. La movilización de comunistas, simpatizantes y de voluntarios van bien, pero los movilizados tardan demasiado en llegar al frente.

Los trabajadores despedidos de los puestos de responsabilidad toman demasiado tiempo en ceder sus responsabilidades. Un fin deber ser puesto a esto. La entrega de responsabilidades debe ser completada dentro de unas horas. Las personas movilizadas deben, en la medida de lo posible, ser despedido en el mismo día al lugar al que han sido asignados.

Los comités locales del Partido y los comités ejecutivos tratan de reunir a las personas que se han movilizado en grandes unidades - en batallones y en regimientos. Esto surge de un sentimiento culpable de emulación muy comprensible y en absoluto. Pero esta manera de despachar refuerzos tiene consecuencias negativas para el frente. Lo mejor es incluir una proporción considerable de los comunistas que se han movilizado como hombres del Ejército Rojo en los refuerzos reclutados muy próximos a salir, mientras que el resto, como los convocados, debe ser rápidamente recogido en compañías especiales y enviados al frente. Tenemos ahí, en todos nuestros ejércitos, estimulados, cuadros endurecidos, y en la retaguardia inmediata tenemos regimientos bien organizados de explotación. La instrucción y la formación avanzan mucho más rápidamente en las circunstancias de la zona contigua al frente que este hace en la retaguardia lejana.

La tarea principal ahora no es perder el tiempo. La llegada de cada nuevo refuerzo reclutado, siempre que contenga cuadros firme, es de material de enorme importancia y moral para el frente. Cuando recibe refuerzos, un regimiento se regenera. Cada trabajador comunista que entra al ejercito puede ser muy importante para la vida de cada unidad separada.

Pero tenemos que darnos prisa. Los refuerzos, formaciones de voluntarios, los comandantes, los comunistas deben llegar al frente sin demora, sin dilación. Y que esto puede suceder es necesario a terminar definitivamente con la burocracia y la disparidad entre los departamentos, en cada Uyezd y pueblo provincial. Cada Uyezd debe actuar como si el peligro de Kolchak fuera a recalar directamente sobre ella, y como si repeler el peligro dependía de sus propios esfuerzos. ¡Sólo así podremos lograr un éxito total, decisivo y, lo que es más importante de forma rápida!

¡Camaradas, densen prisa! ¡No pierdas el tiempo!

El 28 de abril de 1919, “En el camino”, N ° 38 ●