Leon Trotsky

Orden Por el Presidente del Consejo de Guerra Revolucionario de la República y del Comisario del Pueblo para Asuntos Militares y Navales al 7° Ejército, el 28 de octubre de 1919, N º 161, Petrogrado

Escrito: 28 de octubre de 1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna, 2015.


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La primera parte de la tarea del 7° Ejército se ha cumplido: el enemigo ha retrocedido desde Petrogrado. La capital roja proletaria está fuera de peligro. Todo el mundo, desde el comandante del ejército hasta el hombre más joven del Ejército Rojo ha cumplido con su deber y merece la gratitud de la patria socialista. Ahora queda por llevar a cabo con el mismo éxito que la segunda mitad de la tarea, que se destruya al enemigo una vez por todas. Sólo hay una forma de hacerlo: no permitir al enemigo ningún respiro, perseguirlo y golpearlo hasta que esté completamente aniquilado. La situación del ejército de Yudenich es esencialmente imposible. Podría ser salvo sólo por un tiempo por demora de nuestra parte. Por lo tanto es deber del 7° Ejército de concentrarse y enfocar todas sus fuerzas en perseguir las bandas medio golpeadas. El enemigo avanza y expulsa en frente de ustedes, superando su propio cansancio, el perro a los pies del enemigo. Cada hora perdida podría ahora ser pagados en el futuro en nuevas pérdidas a gran escala. Por lo tanto, no pierdan ni un momento. El éxito de una batalla depende de su velocidad.

¡Hombres del Ejército Rojo, comandantes, comisarios! el poder soviético espera que hagan todo lo posible de lo que son capaces de hacer. ¡Adelante! cerca al enemigo derrotado. Corten su línea de retirada. ¡Adelante! No permitan al enemigo ningún respiro, persíganlo, aplástenlo, golpéenlo sin piedad. El tiempo para el descanso vendrá cuando la serpiente se haya destruido. ●