Leon Trotsky

EL ACERO DE TULA


Escrito: 6 de octubre de 1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna, 2015.


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La gran lucha se acerca a su desenlace. El ejército del enemigo está haciendo su esfuerzo supremo. Teniendo que tensar sus músculos y tendones, esto es, en su agonía de muerte, extendiendo su mano hacia una de las joyas de la República Soviética - Tula.

Esto es donde el acero de las armas se está forjando para el ejército de obreros y campesinos. Tula es el gran taller de armas de la revolución. Es a partir de este que tenemos fusiles, bayonetas, ametralladoras, cartuchos y sables. Incapaz de lidiar con las masas pesadas del Ejército Rojo, que están presionando cada vez más poderosamente sobre el Don, Denikin se ha propuesto el objetivo de romper profundamente en la retaguardia de nuestras fuerzas, que descendía sobre Tula y sin destruir las fábricas, aniquilando la gran herrería del Ejército Rojo.

Es cierto que Tula no es ahora nuestra única fuente de las armas. Los Urales han sido liberados. Las fábricas poderosas de Ízhevsk, Votkinsk, Perm, Ekaterimburgo y Zlatoust están golpeando sin descanso por las armas de nuestros soldados. Estos trabajos se están expandiendo y creciendo. Pero Tula todavía ocupa el primer lugar, el poder soviético no puede por tanto dejar que Tula sea perdida, aunque sea por un momento.

Toda la zona entre Moscú y el frente Sur se ha transformado en una zona fortificada. Cada ciudad, cada nudo ferroviario en esta zona es un frente de la revolución. Cada trabajador, cada campesino consciente es un defensor y luchador en esta zona fortificada. De un pueblo a otro, de volost a Uyezd, y de Uyezd a provincia se extiende una red de comunicaciones militares ininterrumpidas, y en el centro de esta red se encuentra Tula, como una roca semblante de acero de la revolución.

La guarnición joven de Tula se le ha asignado una tarea noble - la defensa de los accesos al gran taller donde miles de herreros rojos están avanzando laboriosamente el acero al rojo vivo para los frentes rojos. ¡El título de soldado rojo de la guarnición de Tula es doblemente honorable hoy!

Denikin ha recibido de los arsenales desde rifles hasta cartuchos por parte de capitales anglo-franceses con los que derraman la sangre de los trabajadores y campesinos de Rusia. El oro y las armas que obtienen del imperialismo extranjero están ayudando a los terratenientes y a los capitalistas de Rusia para torturar, saquear y arruinar nuestro país. ¡Pero no van a ver la victoria! En esta última batalla que estamos tan firme y mas resuelto como el primer día de nuestra lucha.

¡El día está cerca cuando el arma del agresor se haga añicos contra el acero de Tula! ●

El 6 de octubre de 1919, Moscú-Tula, "En el camino", No.96