Escrito: 7 de noviembre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna,
2015.
¡Camaradas! Permítanme comenzar con una comunicación que nos acaba de llegar por el camarada Zinoviev, en Petrogrado. El 7° Ejército, junto con la vecina XV° Ejército - los dos ejércitos que libran la lucha contra las bandas blancas de Yudenich - han avanzado satisfactoriamente y se recuperó la única ciudad que en realidad sirve como un punto de apoyo para Yudenich, a saber, Gdov: Si ustedes recuerdan, camaradas , que, hace cuatro semanas, nuestra situación militar no sólo parecía sino que era en realidad extremadamente amenazante, se puede decir que el Ejército Rojo ha hecho en el último mes un logro de grandes éxitos en todos los frentes.
En nuestro mismo aniversario, ayer y hoy, el Ejército Rojo ha recuperado para nosotros Chernigov, Syevsk [Syevsk se encuentra en una importante encrucijada acerca a mitad de camino entre Briansk hasta Sumy y entre Orel hasta Konotop.] Y Gdov.
En el frente más importante, el frente Sur, aún no hemos terminado nuestra tarea principal, que aún no han aplastado el núcleo básico de las fuerzas de Denikin, pero ya hemos hecho grandes daños a la misma. El enemigo no ha lanzado un ataque más, aparte de los intentos aislados de pequeñas unidades. Por el contrario, la retirada de Denikin se lleva a cabo a lo largo de una línea de longitud enorme, y la prensa anglo-francés se pregunta con preocupación natural y legítima, acerca de cuáles son las causas que pueden ser de este retiro. "¿Qué le ha pasado a Denikin?", ¿Las comunicaciones maravillosas por radio los británicos y estadounidenses: quién, de ellos quieren saber, tiene, por así decirlo, puesto el ojo malo a este Denikin, quien no hace mucho estaba ganando victorias? Han aprendido algo en los últimos dos años, esos señores: vieron cómo Kolchak el cual había sido zar ungido casi por todos los especuladores bursátiles y usureros de ambos hemisferios, la forma en que Kolchak, quien había extendido la mano para tomar Moscú, rodó de nuevo con elegancia hacia el este, y, según nuestra información, ha trasladado su residencia desde Omsk a Irkutsk - más cerca de sus colegas, los corredores de bolsa de Tokio y Nueva York.
Hemos hecho bien en el Noroeste, también. Justo antes del 2° aniversario del Poder soviético, un golpe llamó la atención a nosotros desde esa esquina de la que había dejado de esperar algo - me refiero al Ejército del Noroeste, el ejército de Yudenich, a quien el camarada Demyan Byedny, con o sin justificación, considero que es un descendiente de Judas. Yudenich apenas tenía detrás, en el que el respeto se encontraba en una posición más débil que los otros dos candidatos, Kolchak y Denikin. Pero tenía la ayuda abundante de la Entente, que estaba más cerca, más accesible desde el mar, y se basó en los recién formados países bálticos. Después de su ofensiva de mayo Yudenich fue golpeado apagado por nuestras fuerzas - rechazados pero no rematados. En la tranquilidad, en el territorio de Estonia, y respaldado sobre todo por la Entente, restauró sus fuerzas y comenzó una ofensiva. Nuestros esfuerzos se esforzaron en el tono más alto, estábamos ocupados con Denikin y se había visto obligado, a fin de defender el camino hacia Tula y Moscú, para debilitar el 7° Ejército, antes de Petrogrado. Fue justo en ese momento, cuando nuestra posición en el Sur y mejoro la amenaza inmediata a Tula y desapareció Moscú, que el golpe fue golpeado desde Yamburg hacia Petrogrado. Las cosas habían trabajado tanto que todas las esperanzas, los apetitos y anhelos de todos nuestros enemigos eran, por así decirlo, se centró en la cuestión de Petrogrado, como si el destino del poder soviético dependía de eso. En realidad, este no fue el caso, y ahora, cuando la amenaza ha pasado a Petrogrado, podemos decir con seguridad que, incluso si hubiéramos estado obligados a entregar Petrogrado durante un tiempo, no debemos, por supuesto, haber perecido como resultado. Pero las clases burguesas de todos los países, que nos había estado luchando durante dos años y se espera con impaciencia nuestra caída, se dijeron en ese momento, cuando Petrogrado les parecía estar en sus manos: este es el principio del fin para el poder soviético - de Petrogrado no está lejos de Moscú. Se habló mucho acerca de la marcha sobre Petrogrado, que atrajo la atención del mundo entero con tanta firmeza en esa campaña, que nuestra victoria fue una verdadera catástrofe para ellos.
He aquí algunos datos interesantes e instructivas tomadas de la prensa burguesa, sobre todo de los países escandinavos, de donde se puede ver cómo preparan cuidadosamente, tanto en lo material y las ideas que se refiere - si se puede llamar ideas de lo que llegó a las mentiras, las calumnias y hostigamiento - cómo fue cuidadosamente preparado última campaña de Yudenich. Un periódico burgués finlandés dice, en su edición del 15 de octubre de cómo la preparación era larga y profunda, y cuán grande es la confianza que tendría éxito. Se movilizó todo lo que pudieron: Estonio y Ingrian [Ingria (o Ingermanlandia) es el nombre del territorio entre Petrogrado y la frontera con Estonia. Algunos hablantes de Ingrian, un lenguaje semejante al finlandés y el estonio, todavía sobreviven allí, y los nacionalistas extremos en Finlandia y Estonia reclamaron el territorio en este período.], las unidades de la flota británica, y el ejército de Yudenich, que se refuerza con el grieta batallón comandado por "Su Alteza Serenísima" Prince Lieven (como se le llamaba en las ordenes) y también con las unidades traídas del Frente Arcángel. Todos estos eran, a su manera, las unidades de ruptura, en muchos de los cuales cada sección fue comandado por un oficial - es decir, hubo un oficial por cada siete u ocho soldados. Un soldado que dio un paso atrás iba a ser asesinados allí mismo.
Las ventajas de que gozan las fuerzas de la contrarrevolución burguesa en su lucha en contra de nosotros consiste en su esencia en estar muy bien equipadas con todo lo que necesitaba, y, por supuesto, en su tener mayores posibilidades técnicas a su disposición que teníamos. ¿Quién trajo las legiones del Arcángel? La flota británica, por supuesto. Yudenich tenían tanques. ¿Quién suministra los tanques? Gran Bretaña. ¿Quién opera los tanques? Los calificados especialistas militares británicos. ¿Quién bombardeo Krasnaya Gorka con grandes armas? Los buques británicos, los barcos de guerra, armados con fusiles de 15 pulgadas, la última palabra en la técnica de la artillería naval, que llegó sólo en 1916. Nuestros marineros defendieron Krasnaya Gorka bajo una lluvia de esos terribles proyectiles. Tengo aquí un informe inalámbrico que indica que Krasnaya Gorka iba a ser tomado ese día o el siguiente, y un informe que Kronstadt se había caído ante los buenos barcos de guerra británicos. Pensaron nuestros marineros no se ponía de pie a un bombardeo de 15-pulgadas de armas, pero nuestros marinos se mantuvieron firmes, y Krasnaya Gorka como en Kronstadt están ahora más firmemente en nuestras manos que nunca.
Repito, se prepararon para esta campaña, buscaron la retaguardia para ella, sedientos de este momento decisivo. En los primeros días de octubre, antes incluso del golpe de Yudenich en Yamburg, uno de los periódicos burgueses escribió que una ofensiva de Yudenich contra Petrogrado estaba en perspectiva en los próximos días, y resultaría decisivo: no lo sabía en ese momento, como el periódico nos llegó más tarde el periódico británico estaba, por supuesto, regalando un secreto militar, pero ellos están tan ansiosos por prometer y proclamar el derrocamiento del poder soviético que lo hacen incluso cuando eso significa iría en contra de sus propios intereses militares. Los imperialistas británicos del tipo Churchill han vinculado su suerte demasiado estrechamente con el de la intervención, y la prensa burguesa desesperada duro con Churchill dijo: "Has desperdiciado más de dos millardos de francos en las campañas de la burguesía rusa - que es la cifra del gasto puramente militar del imperialismo británico - y todo se ha producido nada más que un fortalecimiento del poder militar del Ejército Rojo." Churchill respondió: "Espera un poco - en una semana, o dos, o tres, el General Yudenich hará lo que Kolchak, quien nos ha decepcionado, no lo hizo, y lo que Denikin no terminó haciendo. Él capturara Petrogrado, y allí, en Petrogrado, su primera tarea será la de formar un ejército poderoso que hará avanzar hasta el corazón de Rusia" Un periódico sueco escribió acerca de este plan, al comienzo de la campaña: Un corto golpe decisivo en Petrogrado, la captura de Petrogrado, asegurando una base, la formación de un ejército, y luego el golpe a ser golpeado de Petrogrado contra Moscú. Todo había sido cuidadosamente preparado.
Es cierto que Gran Bretaña quería que el golpe sea asestado en dos direcciones a la vez, desde Estonia y en direccion a Finlandia. Y en octubre, la prensa británica entera estaba incitando a Finlandia - por ejemplo, el periódico británico The Times escribió en un editorial acerca de la 'obligación moral' finlandesa para tomar parte en la campaña bandida, diciendo que ello aumentaría el prestigio internacional del país. La poderosa Gran Bretaña, en cuyas manos están todos los favores y todos los castigos, reunió toda la fuerza de sus amenazas y sus promesas de soportar para atraer a Finlandia en una aventura en la ayuda de Yudenich. Finlandia dudó y vaciló durante todo ese tiempo, ella aún no ha tomado una decisión, y encontramos la razón de esta indecisión en la prensa burguesa finlandesa. Tengo algunas pruebas muy interesantes sobre el crecimiento y el renacimiento del movimiento comunista en Finlandia. Esto es lo que el periódico Karlala escribe: "Hasta los últimos meses los periódicos bolcheviques se han distribuido aquí clandestinamente publicaciones han llegado de Petrogrado, pero en los últimos meses nuestros propios trabajadores de prensa han adquirido un tono puramente bolchevique. Hay toda una serie de publicaciones legales que, directa y abiertamente amenazan a la revolución en el caso de un ataque a la Rusia soviética." Allí, camaradas, es la circunstancia más importante que se ha atado la mano y el pie la burguesía finlandesa. Sin duda, se lee un mensaje inalámbrico sobre la cuestión de haber sido "establecido", y que el general Mannerheim ya estaba en camino desde Europa hasta Finlandia, y de pronto las cosas cambiaron de nuevo. El General Mannerheim ha decidido en contra, el clima finlandés sería malo para su tacha, y él se queda en París. Se quedó en París para este momento. Y lo que el proletariado de Petrogrado y el ejército hicieron en esos días críticos nos permite decir con toda confianza que aunque Finlandia había atacado deberíamos haber conservado Petrogrado. Ahora, después de que Yudenich ha retrocedido, hace tiempo no tememos ningún ataque de los Mannerheimistas. Pero, por supuesto, estaban sin embargo, profundamente preocupados de que Finlandia no debe atacar. Los pasos que se tomaron por la diplomacia soviética fueron dictados, naturalmente, por los verdaderos intereses y consideraciones reales, y no por simpatía con la burguesía finlandesa. Nunca nadie dio ningún delirio a ese respecto - ni nuestros amigos ni nuestros enemigos. Pero es a los intereses de la burguesía finlandesa - si, en general, la historia les va a permitir un cierto período de existencia más - que un país que se encuentra marcha sólo uno o dos días de marcha de un centro muy importante de nuestra República como Petrogrado, que este país, en las personas de sus clases dominantes burguesas, debe decirse que ella no metió la cabeza dentro de la grieta en la que el imperialismo anglo-francés se le empuja, porque es obvio hasta el Viborg más obtuso [Viborg (Viipuri) era entonces la ciudad más cercana a Finlandia hacia Petrogrado. Ahora se incluye en la región de Leningrado de la URSS.] Los pequeñoburgueses que no podían vivir año tras año bajo la amenaza constante de que el general Mannerheim, ni de cualquier otra persona, van a "tomar" Petrogrado de nosotros.
En la medida en que Finlandia sea independiente, como franca y honradamente, sin ninguna reserva mental, reconoció su independencia - la responsabilidad directa de la independencia, para la supervivencia de Finlandia como un país, se encuentra con la burguesía finlandesa ahora en el poder. Y, teniendo en cuenta que la historia hará su camino en Finlandia también se va con nuestro propio trabajo dentro de nuestro país, y no el proletariado finlandés y no exigir de nosotros que nos dedicamos a la intervención armada, porque entiende que dicha intervención haría más que daño a la causa de la revolución finlandesa en la época actual. Esto es lo que explica por qué las relaciones pacíficas, la coexistencia pacífica, puede existir entre nosotros y Finlandia. Pero, por otro lado, reiteramos que una ciudad en la que en la actualidad hay más de diez mil hombres y mujeres que trabajan, una ciudad que se ha debilitado y sangrado, pero que sigue siendo, como antes, un espléndido centro de energía revolucionaria - esta ciudad no puede vivir bajo la espada de Damocles de un ataque de Finlandia, y si las escalas eran para inclinar hacia la intervención de la burguesía finlandesa (que no queremos que suceda), entonces debemos decirnos a nosotros mismos que, esta rima, el asunto debe ser resuelto de una vez por todas.
Y así, Yudenich ha sido impulsado incluso desde su Gdov...: pero el éxito le había parecido tan posible y tan cerca. Uno de los ministros de Yudenich de Petrogrado, el abogado Margulies, quien era ministro de la oferta y de la Alimentación con el anterior Gobierno Gdov, había almacenado todo en Finlandia, incluso hasta velas de vapor para casi conquistar Petrogrado. Regateaban los precios allí con los proveedores finlandesa, en nombre de varias instituciones gubernamentales. La cuestión parecía ya resuelto. Y hay que decir que estos señores tenían algunas posibilidades de éxito. Nuestro ejército cayó a los Altos Pulkovo, a una línea de sólo un día de marcha de Petrogrado. Desde las alturas de la ciudad Pulkovo se presenta como si en la palma de una mano: por la noche se asemeja a un mar de luz - incluso ahora, con la escasez de iluminación, representa al anochecer más grande y el atractivo parche de luz. Estaba allí Dyetskoye Syelo, que antes se llamaba Tsárskoye Syelo, y que por su mismo nombre atrajo la atención de toda la burguesía internacional, a fin de que cada insignificante pequeño-burgués, cada comerciante en París sabía que Tsarskoye Syelo fue la residencia de verano del zar, casi el mismo Petrogrado - ¡y Yudenich como Rodzianko estaban allí! ¡Qué victoria! Dicen que el general Rodzianko llegó el 20 de octubre de Syclo Tsárskoye, y cuando se le ofreció prismáticos con los que se ven en Petrogrado, dijo: "No es necesario - mañana o al día siguiente vamos a estar paseando por la avenida Nevski y vamos a poder verlo sin prismáticos." Ahora, camaradas, que necesitaría vasos de poder magníficamente incrementado.
¿Qué causó la retirada? Hay un número de razones. Las guerras, camaradas, como es evidente para todos los que estamos aquí quienes la han visto de cerca - y ¿quién de nosotros no ha visto más o menos cerca? - La guerra no es tanto un proceso como un material mental. En ese sentido, la situación de nuestro 7° Ejército se hizo extremadamente desfavorable. Yudenich escondió la cola tanto en Estonia como en Finlandia, y su base principal fueron las Islas Británicas. No estábamos luchando en Finlandia o Estonia - por el contrario, se estaban llevando a cabo negociaciones con esos países. Estonia parecía estar muy interesado en las conversaciones de paz con nosotros. La cual engaña a quién en ese caso, o si estaban en conjunto y conscientemente tratando de engañar a Rusia, a fin de facilitar el éxito del ataque de Yudenich, es algo que no tardará en descubrir, porque cuando la política internacional de los gobernantes de Estonia se tratan, es muy difícil distinguir donde están siendo engañados y que son ellos los que están haciendo el engaño. Pero el hecho es que estas negociaciones, la significación positiva de que ninguno de nosotros pueden negar, ya que influyen en la población de Estonia, que muestra de una manera práctica que no queremos obligar a Estonia - estas negociaciones fueron tomadas por los soldados de nuestro 7° Ejército en el sentido de que la paz era un hecho consumado. Algunos dijeron que iban a ser transferidos al Frente Sur, mientras que otros simplemente se tomaron un descanso, dejando que su vigilancia sea embotado, sin pensar en el golpe que les amenazaba.
Ya he mencionado que nos habían dado una serie o los trabajadores y los comisarios del 7° Ejército del Frente Sur. Este estado del ejército - esperan, sin flojera, sin agitación - con un frente apoyado en Estonia y Finlandia, con los que no estaban en guerra, hicieron que el ejército algo friable, y que Yudenich habilitada para explotar la situación y utilizar con gran éxito una nueva arma mecánica, los tanques. Aquí, de nuevo, los tanques no son alarmantes en sí mismos. En última instancia, los tanques simplemente opera con ametralladoras como con cañones, y en un campo de batalla su importancia no es grande, sino su forma misma, su forma de moverse, la aureola alrededor del tanque, producido a la vez una gran impresión en nuestros soldados, a menudo evocando el verdadero pánico. Estos nuevos medios técnicos, los tanques: jefes inteligentes, especialmente en los batallones de "Su Serena Alteza" el Príncipe Lieven, en las mejores unidades de choque - Todo ello, junto con la postura floja, a la espera de nuestras fuerzas, constituyen las condiciones previas generales para un campaña que dio los motivos contrarrevolución para declarar que estarían en Petrogrado, a más tardar a finales de octubre o principios de noviembre. Sin embargo, no tuvo en cuenta que el factor moral que nuestro ejército posee en la forma de los obreros avanzados, los comunistas, nuestra gran capacidad para movilizar el espíritu del ejército, para levantar y sacar en buen orden su fuerza de voluntad en un corto espacio de tiempo.
Esta capacidad no se posee, se puede decir con confianza, por cualquier otro ejército en el mundo. Tenemos muchos defectos y deficiencias, a pesar de que están tratando de acabar con ellos. Ahora estamos armados hasta con tanques que operaban contra Yudenich y opero con gran éxito. Esto produjo una tremenda impresión en nuestro Ejército Rojo. Nuestros soldados del Ejército Rojo dijeron alegremente:
"Ahora tenemos nuestro propio Tanka [Tanka es a la vez la palabra rusa para el tanque y un diminutivo de Tanya nombre de la niña (su vez deriva de Tatyana).] En el frente." Pero, de todos modos, tenemos muchas deficiencias técnicas, y hay casos en que, aquí y allá, tenemos que tapar estos huecos con vestigio de estopa. Pero, frente a eso, tenemos nuestro aparato de proletarios comunistas irremplazables, fiables, firmes: el lugar de nuestros comandantes y comisarios comunistas no se puede tomar, por parte de Yudenich, por los oficiales que son tan numerosos en sus principales unidades. Ellos son, por supuesto, capaces de heroísmo. Muchos de estos oficiales fueron asesinados en la lucha feroz, pero ellos son los mismos representantes, de la intelectualidad pequeño burguesa, capaz de hacer un gran avance, fácilmente alentados por el éxito, pero después de perder el corazón ante el primer revés. Los proletarios de Petrogrado y Moscú son muy diferentes: mientras más se ven afectados por los golpes del destino, más difícil se vuelven.
Hemos experimentado esto de nuevo. Cada vez que nos vemos obligados a sometermps a un ensayo que estamos una vez más convencidos de la fuerza del proletariado. Basta con mirar a Petrogrado... Lo que muchos de los trabajadores que se han extorsionado de Petrogrado, cuántos de ellos han perecido en todos nuestros frentes, y sin embargo, en la hora del peligro Petrogrado presento miles de renovados, quienes no permiten que el enemigo los derroque. Hemos dividido la tarea de defender Petrogrado en dos partes. El enemigo estaba en las alturas de Pulkovo, nuestro ejército de campaña estaba luchando allí, se había caído hacia atrás, se metió en un estado en el que no estaba en condiciones de luchar, y tuvieron que ser reforzados, se reagruparon y templaron. Por otro lado, sin embargo, si el ejército de campaña, sin embargo debe renunciar a sus posiciones, y Yudenich debe entrar en Petrogrado, decidimos transformar toda la ciudad en un campo armado, en el que todos los distritos, todos los sectores, estaría dispuesto a hacer batalla. Los trabajadores de Petrogrado se dividieron en dos grupos. Un grupo fue asignado a la línea de batalla, con la tarea de restaurar las unidades del 7° Ejército, mientras que el otro se le dijo a fortificar la ciudad, cavar trincheras, formando escuadrones de lucha, monta ametralladoras y lanzadores de granadas, formando destacamentos, encontrando edificios adecuados, organizando puestos de comando allí, ocupan los sótanos, el suministro de los trabajadores, tanto hombres como mujeres, con rifles y granadas con las que saludan al enemigo en el camino correcto si debía romper en unas pocas horas. Dentro de unos pocos días que había dividido la ciudad en distritos, los distritos y en subdistritos, organizado y distribuido los escuadrones de combate, llevado a cabo el trabajo necesario de fortificaciones - y si los blancos habían logrado entrar en Petrogrado, habrían tenido que romper con sus dientes en cada uno de los barrios, cada sector, cada distrito. Si el ejército de campaña se había retirado, eso no habría significado que Petrogrado había caído. Simplemente habría significado que la lucha pasó a las calles de la ciudad, y aquí, en las calles de Petrogrado, no dudaban, el ejército de Yudenich habría sido totalmente exterminado.
Pero las cosas no vinieron para que pase. La toma de Dyetskoye Syelo y Pavlovsk fue el último éxito de Yudenich.
El 21 de octubre fue detenido su ofensiva. El día 22 nos fuimos a la ofensiva. El día 23 tomamos Dyetskoye y Pavlovsk, y, unos días más tarde, Krasnoye Syelo. Nuestra captura de los dos primeros pueblos ya posee una importancia decisiva. Se demostró que el 7° Ejército había vuelto a nacer, que había recuperado su capacidad de resistencia y tenacidad, que se había librado de la debilidad de la voluntad que se había manifestado cuando fue empujado de manera inesperada de Yamburg, y cayó retrocediendo. Nuestra tarea consistía en lograr un viraje en la moral. Gatchina fue tomada por el enemigo por medio de una redada nocturna hábil. Una unidad muy pequeña, posiblemente, sólo una compañía - esto no se ha establecido aún - se metió en el parque, abrieron fuego al amparo de la oscuridad, y por lo tanto creó pánico. Con la habilidad de guerrilleros entrenados, el enemigo explota el efecto de la sorpresa. Una sola compañía produce la mayor confusión... Era necesario, a cualquier precio, para que nuestras unidades recobrara el ánimo, cada soldado tenía que hacer para darse cuenta de que el enemigo estaba débil y éramos fuertes, los Rojos tuvieron que demostrar a los Blancos, todos los soldados del ejército tuvo que estar lleno de confianza en su fuerza - y que fue hecho por los obreros de Petrogrado y Moscú. Era necesario demostrar que los tanques no son más que cajas de hierro en la que se sientan algunos hombres que están armados con las mismas armas que ametralladoras comunes y artilleros, ademas esto lo pudieron hacer sólo gracias a los trabajadores que llegaron de Moscú como a Petrogrado y que, habiendo llegado, inmediatamente se dedicó a su tarea tremenda. Pero cuando se habían llevado a sus dos o tres primeros pueblos, la cuestión se resolvió, porque éramos más numerosos, estábamos bien armados, y queríamos aplastar al enemigo.
Hemos tenido éxito en efectuar el viraje. A los pocos días empezamos a hacer prisioneros entre el enemigo, y había incluso hombres que venían a nosotros, mientras que durante nuestro retiro no había habido ninguno, precisamente porque el 7° Ejército fue volviéndose firmemente. El viraje se había hecho. Este hecho, camaradas, hemos tenido ocasión de observar en más de una de nuestras frentes, cuando uno u otro de nuestros ejércitos, improvisadas, es decir, creados en poco tiempo de una manera más o menos aficionado, y no está bien unida, perdido su carácter distintivo como un cuerpo militar, perdió su dominio de sí mismo, el hecho de que carecía de suficiente habilidad, el entrenamiento suficiente, a veces porque no contaba con los comandantes que necesitaba, y lo hizo pedazos, por así decirlo, el suelo bajo sus pies parecía caer. Pero fue suficiente para traer a ese ejército de un cierto número de proletarios valientes que declararon firmemente que iban a morir en lugar de retirada y el viraje se produjo. Este nuevo factor en la guerra que los antiguos ejércitos del imperialismo no lo sabían, y que la bolsa británica no ha reconocido aún, este nuestro tanque nuevo y revolucionario, el proletariado de Petrogrado y Moscú, hace maravillas.
Este tanque va a superar todos los obstáculos. Todo lo que se necesita es que se debe entender que el peligro es grande. Todo el corazón de la cuestión está ahí. Cuando, camaradas, sufrimos algunos reveses en el frente, los trabajadores de Petrogrado y de Moscú a veces dicen: "No te preocupes, vamos a hacer frente, nos hemos enfrentado más de una vez antes..." Y luego, a menudo se produce una calamidad, pero cuando estos trabajadores descubran por sí mismos que el peligro es grande e inmediato, entonces siempre encuentran, escondidos en algún lugar en su interior, una fuente de fortaleza fresca, lo que demuestra, cada vez, que es superior a todas las fuerzas que habían invertido anteriormente. Y la pelea ante Petrogrado tenía un doble significado para nosotros. Por un lado, la bolsa de valores había apostado mucho en la carta Yudenich, se había convencido de que este ataque sería decisiva - Petrogrado, luego Moscú. Por lo tanto, para no rendirse Petrogrado significaría asestar un duro golpe a la bolsa de valores europea, es desacreditar, por lo que es el hazmerreír de los ojos de la masa de los trabajadores en Europa y América. Por otra parte, la cuestión de Petrogrado llevaba el carácter de una prueba interna. ¿Existe todavía un poco de polvo en el frasco de polvo de la revolución rusa y, en particular, en el proletariado de Petrogrado, después de haber gastado este polvo revolucionario sin piedad? Se ha comprobado que hay - que Petrogrado se puede defender.
El hecho de que no se rindió Petrogrado es de inmensa importancia para la actitud del proletariado europeo hacia nosotros y, por la repercusión, por la actitud tomada hacia nosotros por la burguesía europea.
El proletariado europeo no ha comenzado su revolución precisamente porque la burguesía europea es más fuerte que la nuestra. Hay una cierta inercia, una inercia en las relaciones de clase, lo que impide una vieja clase obrera de rebelarse contra una burguesía antigua y poderosa. El proletariado europeo se está moviendo hacia la revuelta, pero por un camino más lento. Su burguesía, aprovechando el lento desarrollo de la revolución, estamos luchando con todas las armas y significa que es capaz de poner en marcha. Es cierto que Gran Bretaña no ha lanzado sus divisiones a nuestro territorio, pero sólo a sus 15 pulgadas de proyectiles. ¿Por qué no? Porque ella no puede. Pero si ella no puede hacer eso, entonces menos aún que luchar contra los trabajadores británicos. El proletariado de Londres, que han amenazado a la burguesía con una huelga general si la guerra con Rusia sigue, que han prudencia y cautela se preguntan si son lo suficientemente fuertes como abiertamente a la rebelión contra la bolsa de valores británica, ahora dirán a las bolsas de valores: "Así que, entonces, ustedes iniciaron una lucha contra Petrogrado, contra Rusia, que se comprometió a establecer el Mar Báltico en el fuego. Me prometiste que tomaría Petrogrado Rojo, pero han fracasado. Petrogrado era y sigue siendo una ciudad proletaria." Eso es lo que el trabajador británico va a decir.
Y cuanto más la prensa mundial hizo para despertar el interés en la cuestión de la toma de Petrogrado, más fuerte, más cruelmente imperialismo mundial será el descrédito en la conciencia del proletariado mundial, no sólo desde el punto de vista moral (que hace mucho tiempo ha estado sin ningún crédito en ese sentido), sino también en cuanto a su poder militar real. Y ese interés por la cuestión de la suerte de Petrogrado estaba en un nivel alto de intensidad que vemos en la misma prensa burguesa. Un periódico sueco escribe en tantas palabras: "La semana de fiebre mundial de Petrogrado" la toma de Petrogrado, escribieron los periodistas burgueses, significa la apertura de un nuevo capítulo en la historia del mundo. Así, en los Altos de Pulkovo, donde luchó con Yudenich, esos ejércitos relativamente pequeños constituían dos destacamentos de las dos grandes fuerzas en el mundo: por un lado, la burguesía mundial, lo que ha contribuido todo lo que podía en ese momento a la lucha contra nosotros: por el otro, el proletariado europeo, que en aquel momento podía contribuir más que su simpatía ardiente, desde el mar, los barcos, los cables y la radio aún no están en sus manos. La lucha adquirió, por lo tanto, no sólo material, sino también un carácter simbólico: fue una prueba de fuerza entre la revolución mundial y la burguesía mundial. Esto ocurrió precisamente en la víspera del segundo aniversario del poder soviético. Era como si la historia estaba tratando, en el día de nuestra fiesta, ponernos a prueba, por un lado, y, por otro, el mundo bursátil, con el fin de averiguar por dar un empujón, la firmeza con cada una era plantada sobre sus pies. En las batallas ante Petrogrado el poder soviético demostró que se mantiene firme e invencible. En consecuencia, las batallas de Petrogrado tienen una importancia de principio y de agitación muy grande, que entrará en vigor en las próximas semanas y meses.
Esto no quiere decir que nuestra tarea se ha completado - no, todavía no se ha completado aún en el frente Petrogrado. Se ha completado fundamentalmente, tal vez, sólo en el frente oriental, donde ha sido el enemigo destruido, y donde nuestra tarea ahora consiste en la ocupación de esos espacios infinitos que se extienden hasta el Océano Pacífico, organizar y consolidar el poder soviético allí, una tarea que ya está nueve décimas partes no en el carácter militar. En el sur de nuestra tarea militar no se ha completado. Tampoco se ha completado todavía en el Noroeste. Petrogrado está fuera de peligro, es decir, fuera de toda duda, y el enemigo ha sido duramente golpeado, pero aún no ha sido dispersado: él está en retirada pero todavía no está huyendo, y, en todo caso, aún no ha sido aplastado. Esta tarea que debe realizar, y el ejército de Yudenich debe ser aplastado.
Las tropas del frente de Petrogrado deben ser liberados lo antes posible para otras tareas, sobre todo en el frente sur, donde se ha logrado la vuelta completamente, pero donde todas las fuerzas posibles, fuerza de voluntad y la energía creativa debe concentrarse en las próximas semanas, porque, como nos muestra el ejemplo del 7° Ejército, es desastroso para nosotros cuando, después de grandes éxitos, permitimos que nuestra organización a perder impulso, teniendo flojera y yéndose a destrozarse. Tenemos entonces, por medio de esfuerzos increíbles y necesitamos muchos menos sacrificios, para compensar lo que perdemos por falta de auto-control. Afortunadamente, la experiencia es cada vez más endurecida ademas de hacernos más tenaz y sistemática en nuestro trabajo.
No puede haber ninguna duda, después de todo lo que hemos pasado por en nuestros frentes, que coronará nuestra tarea militar con la victoria completa. En nuestro joven ejército, camaradas, que ya poseemos cuadros guerreros magníficos, como el de los que son raros en la historia del mundo. Si, camaradas, se habla con franqueza sobre nuestros defectos y fracasos, sobre los casos de pánico que han ocurrido, entonces creo que tenemos el derecho y el deber de hablar sobre el heroísmo, el ímpetu extraordinario que fue visto en el frente Petrogrado. Lea los informes de los Dinikinistas, a sus narraciones del periódico, en el que hablan de la forma en que nuestros hombres del Ejército Rojo, nuestros cadetes, nuestros combatientes comunistas, como ellos dicen, con locura heroica. Y eso es cierto. Allí, donde en pequeñas unidades del enemigo había un oficial por cada siete hombres, donde estaban armados de un tercio de las fuerzas del enemigo con armas automáticas, donde tenían tanques y automóviles a motores-, y donde no derrocharon sus tiros sino que dispararon sólo a nuestros soldados - no, por nuestra parte, hemos tenido menos habilidad y se vieron obstaculizados por la escasez, pero estos defectos eran más que compensado por el entusiasmo y el heroísmo.
Las Guardias Blancas afirmaron que hemos sufrido más bajas que lo hicieron, aunque admiten que sus pérdidas eran también magnas. Es difícil comprobar si esto es o no cierto. Pero lo que es cierto es que nuestro 7° ejército ha dado al enemigo un golpe irreparable. Hubo muchas bajas. Yo los vi en acción allí - a los jóvenes trabajadores y los campesinos, los cadetes de Moscú y Petrogrado. ¡Qué luchadores! Los regimientos que venían del frente oriental, los regimientos letones - ¡qué héroes! Se lanzaron, revólver en mano, a los tanques. Un comandante de compañía del regimiento letón saltó a un tanque, gritando: "!El tanque es nuestra!" Estos son todos los hechos que llama de Yudenich casos de locura heroica. Creo que, con un ejército como este, el tercer año del poder soviético verá la completa destrucción de nuestros enemigos y de una paz firme y garantizada por la mano armada del proletariado. Sí, yo creo que el tercer año será un año de paz, de esa paz por la que luchamos tan duro y que tanto necesitamos. No buscamos la victoria por el bien de la victoria, estamos luchando porque se nos obligan a luchar. Lo que queremos es la construcción económica pacífica, el desarrollo y el florecimiento de la cultura. En la guerra que se ha impuesto sobre nosotros vemos un obstáculo terrible en el camino de nuestra gran tarea y sagrada. El primer día de la paz nos llevará a la desmovilización del ejército, traerá de vuelta a nuestras filas a los cientos de miles de proletarios y campesinos quienes la tierra soviética dio al ejército para defender la independencia y la libertad de la república del trabajo . Todos ellos volverán, pero no volverá tal y como estaban cuando se fueron, volverán cambiados - y cambiados para bien, no para mal. Sus experiencias, la tensión que han sufrido, se han dejado profundas cicatrices en el alma de cada hombre, y endureció su voluntad en acero. Dondequiera nuestros cadetes y hombres del Ejército Rojo puede ser enviado en el futuro, van a llevar a cabo la tarea que se les da. Nosotros les decimos: "El enemigo es Yudenich - lo golpearon", y lo golpearon. Mañana, cuando Yudenich y Denikin hayan sido golpeados y los traigan de vuelta a nuestros guerreros de regreso y digan: "El enemigo es el frío, el hambre y la devastación que se vive en el país - golpéenles," toda la energía, el entusiasmo y el sacrificio que se han acumulado en el Ejército Rojo, entrará en el servicio del trabajo pacífico, para el bienestar de nuestros trabajadores hambrientos y las mujeres trabajadoras, las madres y los niños. Y entonces se convertirá verdaderamente en invencibles, vamos a sanar las heridas de nuestro país, nos aseguraremos de que la paz, la prosperidad y el desarrollo libre y se convertira en un país libre, entre otros países felices. ●