Leon Trotsky

DECRETO No 242

Por el presidente del Consejo Militar Revolucionario de la Republica al Ejército Rojo y a la Naval Roja, el 24 de septiembre de 1920, No 242, Moscú.

El Comité Ejecutivo Central de toda Rusia de los Soviets de diputados de los obreros, campesinos, soldados del Ejército Rojo, y de los cosacos obreros decidió el 23 de septiembre el acercamiento al gobierno polaco con una propuesta de concluir un armisticio dentro de un periodo de diez días y suscribir los estatutos y derechos básicos del tratado de paz, en relación a esto el CEC de toda Rusia decidió con una perspectiva tan pronto como sea posible, haciendo extremadamente magnas concesiones a Polonia [En la resolución del 23 de septiembre, el CEC de Toda Rusia una vez mas reconocio la independencia completa y a la soberanía de la Republica polaca, y decidio proponer a través de su delegación del tratado de paz, con una opinión previniendo una campaña militar de invierno, que la paz concluya en los siguientes términos: la URSS, retiro una cantidad de condiciones en que el gobierno polaco ha declarado inaceptable; (las condiciones "objetables" ahora aislado incluyo estas: el Ejército polaco se redujo a 50 mil soldados; una "guardia civil" sea formada en Polonia, compuesta exclusivamente con los miembros de los sindicatos; toda la industria de guerra de Polonia fue movilizada, y no se importó material de guerra; una amnistía fue garantizado al ofensor político; y a las líneas férreas que va de Volkovysk a través de Bialystok a Grajewo es puesta bajo control soviético (este podría asegurar contacto directo con Alemania). La República soviética concordó suscribir un armisticio y reconoció la frontera una línea que recorre considerablemente más allá al este que el único que se estableció Consejo Supremo en diciembre de 1919. Estas concesiones fueron hechas por parte de la Republica Soviética con el único objetivo de resguardar al proletariado tan pronto como podría ser la carga de una posible campaña militar de invierno.) ]

Todos los guerreros del Ejército Rojo y de la Naval Roja conoce que estamos librando la guerra no por el amor a la conquistas, no por causa a la anexión y a la indemnidad, tampoco por el así llamado gloria militar. Estamos defendiéndonos y luchamos por la paz. Donde la posibilidad del desprecio existe para nosotros a hacer esto, esforzándonos por salvaguardar la paz para el proletariado al precio no de la sangre sino de las concesiones. El órgano supremo del poder de los obreros y campesino en nuestro país actúa de este modo ahora, en un esfuerzo por evadir una campaña militar de invierno.

El sentido de la decisión del CEC de toda Rusia con respecto al tratado de paz con Polonia debe ser explicado a cada guerrero del Ejército Rojo y de la Naval Roja. Es el deber de los mandos, comisarios y de los Departamentos Políticos explicando a los combatientes al frente y a los reparadores en la retaguardia en el alcance actual de la concesión en que el poder soviético está ofreciendo al Gobierno de la nobleza burguesa de Polonia, para permitir evadir algo más allá de una matanza.

Hasta donde estamos relacionados no hay un escollo tenue para suscribir el tratado de paz. Si la Guardia Blanca polaca rechaza la paz este a la vez también, el Ejército Rojo, consciente la rectitud alta de su causa, no se contraerá de nuevo, sacrificios graves, para asegurar la victoria de la Rusia obrera y campesina y, junto con la victoria, una paz justa y duradera.