Para combatir la mentira y la calumnia[1]

 

 

Junio de 1929

 

 

 

Estoy totalmente de acuerdo con usted en que no podemos tolerar la difusión de mentiras y calumnias sobre un camarada cuyo crimen consiste en destacarse por su energía y abnegación. No nos quepa la menor duda de que muchos camaradas serán blanco de esta clase de “argumentos”. Es la forma de proceder, ya consagrada, de los stalinistas y iaroslavskistas. Con es­tos métodos trataran de intimidar a los camaradas que no están lo suficientemente templados. Debemos crear un medio para contrarrestarlos. Cuando la Oposición francesa posea un centro reconocido, la cuestión se aclarará; podríamos plantearla en ese centro, desde allí adoptar una resolución y responder a los ataques vene­nosos. Pero, mientras no tengamos ese centro oficial, podríamos suplirlo con una comisión provisional. Algu­nos camaradas que conocen bien a R.M.[2] desde hace mucho tiempo podrían tomar la iniciativa. Estos cama­radas deberían escribir una carta breve, en un tono muy enérgico. Por ejemplo: “Hay ciertas personas a quienes les conviene difundir rumores infames sobre el camara­da M... No tenemos el menor interés en hacer una lista de esos rumores, desvergonzados hasta la estupidez. Declaramos que encontraremos la forma de obligar a cada uno de los que los difunden a hablar claramente y responder ante una comisión especial integrada por re­volucionarios irreprochables, conocidos por toda la cla­se obrera.” Esa comisión podría estar integrada por Rosmer, Monatte[3] y otros camaradas destacados. Si voy a Londres, estoy dispuesto a participar. Si mis pala­bras pueden resultar útiles desde aquí, naturalmente las brindaré. Lo mejor sería tomar la iniciativa inmedia­tamente y no dejarla en manos de los Semards y otros que tratan de expulsar a nuestro amigo por un proble­ma de “honor”, no de ideas. Si el partido ya intervino oficialmente, con investigaciones, etcétera... ustedes deben oponerse con otras medidas, en voz alta y abiertamente, declarando su desconfianza total en la impar­cialidad del aparato. Pero lo mejor es anticiparse.



[1] Para combatir la mentira y la calumnia. De La Crise de la section fracaise de la Ligue Communiste Internationaliste, publicado en 1939. Traducido [al inglés] para este volumen [de la edición norteamericana] por Fred Buch­man. Extracto de una carta a Pierre Gourget, militante de loe círculos de la Oposición francesa muy ligado entonces a Trotsky; en 1932 capituló al stali­nismo y volvió al PC. En esta ocasión, Gourget, de acuerdo con Alfred Rosmer, le había escrito a Trotsky comentándole las calumnias que hacían circular los stalinistas respecto a la Oposición, en especial contra Raymond Moli­nier que todavía estaba en el PC.

[2] R.M., Raymond Molinier  (n. 1904): otro de los fundadores del grupo de la Oposición que comenzó a publicar La Verité en 1929, aunque fue expulsado del PC hasta noviembre. Fue durante varios años el blanco de rumores y denuestos de los enemigos de la Oposición, por sus métodos supuestamente incorrectos para recolectar fondos.

[3] Alfred Rosmer (1877-1964): sindicalista revolucionario con el que colaboró Trotsky en Francia durante la Primera Guerra Mundial. En 1920 fue electo para el Comité Ejecutivo de la Internacional y dirigente el PC Francés hasta su expulsión por oposicionista en 1924. Fue dirigente de la Oposición de Izquierda Internacional y miembro de su secretariado Internacional hasta noviembre de 1930 cuando se alejó por sus diferencias con Trotsky sobre la construcción del movimiento. Renovaron su amistad personal en 1936. Escri­bió varios libros de historia del movimiento obrero. Sus recuerdos sobre Trotsky en París (1915-1916) aparecen en Leon Trotsky, the Man and his Works [León Trotsky, el hombre y su obra], Pathfinder Press, 1969. Pierre Monatte  (1881-1960): conocido sindicalista que estuvo un corto tiempo en el PC Francés antes de fundar La Revolution Prolétarienne en 1924 y la Liga Sindicalista en 1926. La critica que escribió Trotsky en 1929 a la política de Monatte está publicada en Leon Trotsky on the Tarde Unions, Pathfinder Press, 1969. [En castellano: Sobre los sindicatos, Editorial Pluma, Buenos Aires, 1974]