Carta a un partidario de Lovestone[1]

 

 

16 de abril de 1930

 

 

 

Estimado camarada Winitski:

 

Recibo su periódico regularmente. Las distintas direcciones [Prinkipo, Buyuk-Ada, etcétera] se refieren al mismo lugar. Al agradecer su amable deferencia, considero no obstante oportuno expresarle que su carta me provocó cierta sorpresa. Desde sus comienzos, Revolutionary Age, y su actual director desde mucho antes, vienen denunciando constante y enérgicamente que yo y mis amigos somos contrarrevolucionarios. No me cabe duda de que ello es fruto de una sincera convicción.

Usted se despide, estimado camarada Winitski, "fraternalmente". Tampoco tengo derecho a dudar de la sinceridad de su saludo. Pero puesto que no somos diplomáticos y lo que decimos debe corresponder a lo que pensamos, llego a la conclusión de que, si no Revo­lutionary Age en su conjunto, al menos un sector de sus simpatizantes ya no nos consideran “contrarrevolucionarios”. ¿No correspondería reconocerlo abiertamente?

No planteo esta cuestión en bien mío sino en bien de la clarificación política en general.

En ese espíritu, yo también me despido fraternalmente,

 

L. Trotsky



[1] Carta un partidario de Lovestone. The Militant, 26 de julio de 1930. Publicado con el título ¿Por qué Lovestone no le responde a Trotsky? La carta iba dirigida a Harry Winitski, administrador de Revolutionary Age [Era revolucionaria], periódico publicado por el grupo de Lovestone luego de su expulsión del PC de Estados Unidos por orden del Kremlin (1929). El “actual director” que menciona Trotsky es Lovestone.