Salvador Allende

Presidente de la Unidad Popular. Discurso en el Teatro del Sindicato de Trabajadores del Cobre en Chuquicamata 


Pronunciado: El 21 de febrero de 1971.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 2 de febrero de 2016.


Quiero, entonces, destacar, y me interesa que lo entienda cada compañero y cada compañera que está aquí, que el programa es auténticamente chileno, como es nuestra la táctica que hemos adoptado. Que este programa, repito, no es el programa del Partido Socialista, del Comunista, del Radical, del Social Demócrata, de los movimientos API y MAPU. Así como yo he dicho que no soy el Presidente del Partido Socialista, sino que soy el Presidente de la Unidad Popular. Así como he dicho, lo que ha dado motivos a una crítica intencionada y torva, que yo no soy el Presidente de todos los chilenos desde el punto de vista político y desde el punto de vista programático. Pero he dicho que es mi obligación, y nada me apartará de ello, velar por la tranquilidad, el progreso y los derechos de todos los chilenos cualquiera que sea su filiación política.

Es mi obligación garantizar la libertad individual, los derechos de organización, de propaganda y sindicales, como es mi obligación garantizar absolutamente la libertad de expresión, y la crítica hecha dentro de los cauces objetivos no sólo no me inquieta, sino que la necesito, porque no hay gobierno que no cometa errores. El problema es enmendar los errores y aceptar la crítica cuando ésta se basa en razones que son justas.

Claro que he dicho que no soy el Presidente de los traficantes, de los especuladores, de los mercenarios, de los asesinos; de los antipatriotas, quienes se arrancaron de Chile y se llevaron el dinero y quieren conspirar desde Mendoza, Córdoba o Buenos Aires. De esos, no soy el Presidente, desde el punto de vista político. Cómo voy a ser yo el Presidente, desde este punto de vista, de los asesinos del General Schneider. No lo soy y los que me atacan deforman mis palabras y buscan intencionadamente impactar las masas populares chilenas, a los sectores medios y a la gente menos politizada. Pero el pueblo sabe lo que soy y, sobre todo, sabe que seré un Presidente del Pueblo para realizar el Programa de la Unidad Popular.