Salvador Allende

Palabras pronunciadas en la inauguración de la IX Conferencia Nacional Ordinaria de la Central Única de Trabajadores de Chile, efectuada en la Plaza Sotomayor de Valparaíso 


Pronunciado: El 25 de febrero de 1971.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 2 de febrero de 2016.


Pueblo de Valparaíso, Autoridades civiles, militares, y Carabineros, estimados compañeros Ministros del Trabajo, de la Vivienda, de Justicia y de Tierras y Colonización, compañero Secretario General de Ministro de Gobierno. Estimado amigo y compañero Luis Figueroa, Presidente de la Central Única de Trabajadores de Chile. Compañeros dirigentes sindicales y Delegados a la Novena Conferencia de la CUT. Trabajadores.

Hace más de cuarenta días vine para establecer en el primer puerto de Chile y del Pacífico Sur, el Gobierno Popular y fui recibido en la forma cariñosa, estimulante y cordial como sabe hacerlo la mujer, el hombre y el joven de este puerto. Hoy vengo a decirles “hasta pronto”, porque mañana termina nuestra labor aquí y quiero agradecer la presencia multitudinaria de Uds. El fervor, el cariño, la fe en el puerto y en Chile que Uds. demuestran. ¡Qué profundamente satisfactorio es para mí como Presidente de Chile abandonar Valparaíso y hablar en una misma tribuna con el Compañero Presidente de la CUT, qué coincida mi partida con la iniciación de un acto de extraordinaria y significativa importancia para Chile en el que se reúnen los trabajadores en su Novena Conferencia para analizar los problemas económicos y sociales de la Patria, para afianzar su actitud unitaria y para señalar la manera como ellos van a participar en la marcha y el desarrollo del Gobierno Popular. En muy pocos países del mundo sucede un hecho como éste que señalo. Con orgullo patriótico. Una Central Única que forma parte del Gobierno, que es Gobierno, pero que por cierto no es una organización incondicional, tiene la entereza, la responsabilidad moral, de saber que es Gobierno, pero que al mismo tiempo representa los intereses de los trabajadores de Chile y por ellos lucha y seguirá luchando.

Quiero referirme en esta oportunidad a aquellos aspectos que estimo indispensable que el pueblo conozca.

La incorporación de los trabajadores a la dirección de las empresas del Área Social y del área mixta y, al mismo tiempo, su participación en el desarrollo económico nacional.

Voy a referirme también a cómo vamos a vitalizar el núcleo familiar existente, cómo vamos a incorporar a los marginados de la familia y de la sociedad, a cómo vamos a impulsar la producción para dar respuesta al nuevo requerimiento del sistema social, para lo cual haré referencia al esfuerzo que vamos a iniciar aquí, en Valparaíso y Aconcagua.

Participación de los trabajadores en el proceso de producción nacional. Ya lo ha destacado Luis Figueroa, pero es conveniente insistir en ello. Nunca vio Chile un hecho tan importante como la firma del compromiso entre la CUT y el Gobierno, para fijar el pensamiento común frente a la ley de reajustes.

Pero no es tan sólo eso, sino que es el planteamiento claro de la clase obrera chilena organizada, para señalar que está consciente del esfuerzo que hay que hacer para derrotar el retraso, la incultura, el hambre, la cesantía y la miseria, en que por desgracia aún se debaten miles de chilenos. La firma de este convenio demostró y evidenció la actitud de comprensión de los trabajadores organizados y cómo sus palabras, al margen absoluto de la demagogia, llamó a entender que el proceso inflacionario y el alza del costo de la vida requieren un esfuerzo de todos los chilenos; es por desgracia una enfermedad endémica que no podemos derrotar en un día, pero que vamos a derrotar con espíritu heroico en el trabajo, en el sacrificio de la producción que haremos todos los que amamos a Chile y sabemos la responsabilidad que tiene el pueblo en el futuro de la Patria.

Por eso, quiero, destacar que, además de esta iniciativa, formando parte de las disposiciones, dimos un paso hacia adelante, mejorando en forma ostensible el salario mínimo industrial, elevándolo de doce a veinte escudos: mejorando en un ciento por ciento la asignación familiar, de los trabajadores y campesinos; mejorando en un 77 por ciento la de los empleados públicos, Fuerzas Armadas y Carabineros y elevando en un 35 por ciento la de los empleados particulares.

Es cierto, no hemos alcanzado la asignación familiar única, que es la meta que nos hemos propuesto; pero es cierto también que cumpliremos en el próximo año, con la promesa que hemos hecho al pueblo de la asignación familiar única para todos los chilenos.

De la misma manera, hemos elevado las pensiones, las jubilaciones, y los montepíos. Y si hay algo, que a mí me ha emocionado, a pesar de la dureza que la vida me ha ido dando, a través de los golpes y los ataques que he recibido, es cuando aquí en Valparaíso, ancianas y ancianos me han dicho: “Compañero Presidente, gracias porque se han alzado nuestras modestas pensiones”. Cuando he visitado el carbón y he oído el compromiso de los trabajadores de elevar la producción de tres mil doscientas toneladas diarias a cuatro mil setecientas; cuando sé que los que trabajaban ayer en una empresa mixta, chileno-extranjera, que es Purina y que ahora los niveles de producción son superiores a cuando esta empresa no estaba en manos de los trabajadores; cuando hemos vitalizado y puesto en marcha de nuevo a Paños Bellavista Tomé; cuando he ido al cobre, y sé que allá en Chuquicamata, donde un sector, que parece no hubiera entendido el mandato histórico, que es la tarea en que estamos empeñados, pero, después de hablar con ellos, y con los trabajadores, he sacado también la patriótica convicción que los trabajadores, los técnicos, los empleados, los profesionales del cobre, están dispuestos a trabajar el cobre, cuando ese cobre sea auténticamente nuestro, con más esfuerzo en la capacidad de producción.

Cuando he ido a la Pampa Salitrera, donde no había llegado hasta ahora otro Presidente, desde que fuera el recordado maestro y estadista Pedro Aguirre Cerda, en 32 años, no había ido un Presidente a la pampa. Fui allá, fui a recibir el calor, el fervor, la lección que emana de la actitud también patriótica, responsable y seria de los trabajadores de la pampa. Y hablar de los trabajadores del salitre es decir sacrificio diario bajo el sol que quema y sobre un suelo que abraza; allí estaban los herederos de la tradición de Luis Emilio Recabarren, para decir que trabajarían más y más, para hacer posible una mayor producción para Chile. Se ha criticado la meta de un millón de toneladas de salitre, que los propios trabajadores se han propuesto alcanzar. Ahora se producen 650 mil toneladas al año, ellos van a producir un millón de toneladas. Los que han criticado esto piensan con el lenguaje comercial tradicional. Nosotros no. No queremos despedir a los trabajadores de la pampa. Sabemos que hay 6 mil trabajadores, quizás de más, en las oficinas, pero ellos van a compensar produciendo más.

Buscaremos nuevos mercados para el salitre y si no los encontramos, lo que hoy se gasta en subvencionar ‐porque eso es una realidad a los 11 mil trabajadores‐ mañana significará, al producir un millón de toneladas, que ellos han ganado el derecho a esta subvención y, si es necesario, entregaremos gratis el salitre a los agricultores para que haya más alimentos para el pueblo de Chile.

Esto no lo pueden entender los que han hecho del salitre un negocio para un grupo de privilegiados. Hay que decirlo, como ejemplo, que en una empresa que perdió, en el ejercicio 68‐69, 7 millones de dólares y en el ejercicio 69‐70, 13 millones de dólares, había sueldos de 65 mil dólares al año para un gerente y había una pléyade de cuatro o cinco gerentes, gerentones, gerentillos, mientras los trabajadores de la pampa ganaban E°2.20 al día.

Se ha terminado para siempre que haya chilenos que vivan en Chile y ganen en dólares. Los chilenos vamos a ganar en escudos, basados nada más que en la moneda nuestra. Pues bien, es este nuevo espíritu, es esta nueva actitud, es este sentido patriótico de la clase obrera, de los empleados, de los técnicos, de los campesinos y de las profesionales, los que nos hace mirar con fe el futuro, a pesar de las dificultades que sabemos que tenemos que vencer, los lacras que flagelan brutalmente el cuerpo social y económico de Chile, la inflación y la cesantía.

Hemos detenido el alza de los precios; hemos hecho pasar los reajustes sobre las utilidades de las empresas, pero sabemos que no todos pueden soportarlos y ayudaremos a aquellas que no puedan tolerarlo. De la misma manera que tendremos que alzar algunos precios, eso no significará que vayamos a llegar a los niveles de inflación y al alza del costo de la vida que ha sido tradicional en el país. Para ello estamos luchando y por ello sabemos que vamos a vencer, porque contamos con la actitud, repito, responsable y patriótica, de los trabajadores de Chile.

La cesantía que es tradicional en Chile se ha agudizado porque algunos empresarios no han querido producir los niveles anteriores y porque indiscutiblemente ha habido dificultades en el campo de la construcción, emanadas estas dificultades por la ocupación indebida de algunas viviendas en construcción, pero yo les digo que haremos el esfuerzo necesario y, a partir del miércoles próximo las 24 horas del día, voy a presidir el comité económico de Ministros, declararemos a Chile en pie de guerra para combatir la cesantía y hacer que los chilenos se ganen un alto nivel de vida con su esfuerzo.

Ahora bien, es esta la responsabilidad que entienden los trabajadores, y por eso, ellos han alcanzado puestos de responsabilidad en los cargos directivos como ha señalado el compañero Luis Figueroa. Pero yo también quiero declarar que en el Directorio del cobre y de empresas estratégicas fundamentales de Chile, junto a los obreros y junto a los técnicos hay representantes de las Fuerzas Armadas de la Patria, para defender las fronteras económicas de Chile y yo, lo agradezco en nombre del pueblo.

Por eso, es conveniente entender que así, como en el campo económico es fundamental esta conciencia que aflora en los más vastos y amplios sectores del pueblo, así también nosotros queremos que en las empresas del Área Social los trabajadores tengan representación en el Directorio, en los organismos directivos, y en los Comités de Producción, con lo cual no se va a eliminar los sindicatos ni la actividad sindical, y el trabajador que demuestra esta comprensión que he señalado en el proceso general del desarrollo económico, tiene que tener también, una actitud distinta entendiendo que la empresa estatal del Área Social, es una empresa que a él le pertenece, por ser una empresa de Chile y del pueblo.

Por eso, es que nosotros sabemos que será el Directorio, el comité de empresa, el comité de vigilancia un factor fundamental, de la misma manera que queremos en las Empresas Mixtas, que los trabajadores tengan esta representación y tengan esta misma actitud. En el área privada, queremos que los organismos sindicales publiquen los balances y conozcan las actividades financieras de las empresas en que trabajan, la política a desarrollar por esas empresas, la organización interna del trabajo de ellos y la política de inversiones. De esta forma nosotros vamos a afianzar más y más el camino hacia la construcción del proceso general del desarrollo económico de Chile. Sabemos perfectamente bien que debemos encarar en la forma más rápida, pero al mismo tiempo más seria y democrática, el proceso que implica transformar la previsión social, para llegar a establecer la seguridad social. Ello es una tarea indispensable que vamos a enfrentar. Pero mientras llega ese momento, en que democrática y ampliamente discutiremos ese camino que ha de conducirnos, repito, a la transformación de la previsión social en seguridad social, quiero anticiparles que, frente a ustedes, esta noche, y como parte del programa de la Unidad Popular, firmaré un Proyecto de Ley que establece las normas para que sean elegidos los imponentes a los cargos de directivos de las empresas de previsión social, de acuerdo con lo que dijimos en la campaña.

Con profunda satisfacción firmo este Proyecto de Ley, que firma también el compañero Ministro del Trabajo, José Oyarce. Ya he destacado lo que representa el trabajador en el proceso de los cambios revolucionarios que Chile reclama y necesita. Pero el trabajador, el hombre, genéricamente hablando, no es un ser aislado. El hombre tiende a formar la familia.

Es la pareja humana el núcleo esencial de la sociedad. El hombre y la mujer son los pilares en que descansa entonces todo el porvenir de cada nación, de cada pueblo. Y a nosotros nos preocupa, nos interesa, nos apasiona como chilenos, defender, afianzar, hacer real la existencia de la familia, que por desgracia no existe en vastos sectores de nuestro pueblo. La familia no sólo se asienta en el afecto que un hombre y una mujer se tienen para vivir juntos.

Se requieren, además, posibilidades de tipo material, la satisfacción elemental de derechos que aún se niegan. La familia se asienta en comodidades materiales que permiten la amplitud de horizontes espirituales. No hay familia cuando el hambre roe a los que viven bajo un techo miserable. No hay familia cuando la promiscuidad se expresa en los que habitan en número crecido dentro de una misma pieza. No hay familia cuando el hombre tiene que abandonar la casa, la población, la provincia, para ir a buscar trabajo que no encuentra. No hay familia cuando la miseria y la enfermedad azotan a los integrantes de este supuesto hogar. Por eso es que nosotros queremos afianzar el futuro de Chile, afianzar la familia chilena y, para eso, es que esta tarde les señalo que queremos contribuir a lo que digo, integrando el núcleo familiar.

Queremos contribuir a la solución de sus problemas, en el orden de la situación irregular de menores, frente a la prostitución, al alcoholismo y la vagancia. Queremos reformar las disposiciones legales que aún son barreras, para la plena capacidad de la mujer. Queremos garantizar la adecuada protección y la igualdad de los hijos ante la ley. Incorporar a la familia a las tareas nacionales, a través de las instituciones de bases, de las organizaciones comunitarias, los centros de madres, las juntas vecinales y la nueva concepción de la comuna, que ha de emerger de un proyecto que luego entregaremos al Congreso. Queremos elaborar una política familiar que mejora su nivel cultural y su participación en el recreo y en el descanso. Queremos coordinar y representar los intereses de la familia en el proceso de la planificación económica, social. Exponer los problemas que aquejan a sus integrantes y proponer las medidas de solución ante los organismos que tienen competencia sobre ellos. En síntesis, queremos instrumentar los medios para atender especialmente uno de los problemas más graves que azota a los más amplios sectores marginales como es la propia inexistencia de la familia. En los sectores organizados el drama de las familias es una realidad frente a hechos como los que señalamos, que implican la inseguridad en la existencia. Los sectores marginales, la gente que no tiene familia, que no pertenece prácticamente a la sociedad, debe merecer nuestra preocupación y para ello hoy en Valparaíso doy cumplimiento a un compromiso que me reclamaran con fervor, con pasión, las mujeres de Chile. Hoy voy a firmar frente a Uds. La creación del Ministerio de la Protección de la Familia y quiero agradecer en Carmen Gloria Aguayo, la actitud de todas las mujeres de Chile que defienden con pasión su derecho justo a una vida mejor. En ella, agradezco la cooperación de las mujeres de mi Patria. Compañeros, deseo desarrollar el tercer punto que enunciara hace un instante. Y le pido a los compañeros jóvenes, cuyos vítores agradezco y cuyos Aplausos me emocionan que me escuchen porque deseo plantear un aspecto que es constructivo, que podría aparecer tedioso, pero que el pueblo debe entender, escuchar y analizar. Reitero que sólo con el esfuerzo, los trabajadores vamos a poder dar un nuevo impulso al desarrollo de Chile y ya he recordado la actitud de comprensión que he podido palpar y sentir en las faenas más importantes, como las del carbón, cobre y salitre.

Quiero señalar, que hemos estudiado para Valparaíso un plan Piloto que no es una quimera ni es la imaginación de un Julio Verne. Es lo que piensa Valparaíso, condensado por nuestros técnicos, después de escuchar a los más vastos sectores. Vamos a entregar estas ideas generales para que sean discutidas y analizadas más profundamente y para que todos nos pongamos con voluntad acerada.

Es fundamental que hagamos, cambiando de Valparaíso, algo también haciendo llegar este plan hasta Aconcagua. Pensamos en la unidad geográfica y económica que son ambas provincias.

Quiero destacar que la economía regional ha estado estancada. El producto geográfico ha crecido en un 2, 5% anual, vale decir, casi lo mismo que el aumento de la población. La inversión técnica ha disminuido y parte del excedente económico ha fortalecido otras provincias y no a Valparaíso y Aconcagua.

Recibimos una herencia de 10 mil trabajadores desocupados en la zona. Para terminar con el estancamiento hemos elaborado un plan de 6 años y este plan tiene las siguientes metas: 1) poner término al estancamiento económico, ampliando la industria regional mediante un procesamiento en la región de las materias primas, agropecuarias, mineras y pesqueras. 2) Modernizar la infraestructura física, en especial el puerto de Valparaíso; y, a la vez, interconectar por un sistema de carreteras y ferrocarriles la ciudad con las áreas periféricas.

Mejorar las condiciones sociales y culturales, a través de programas de salud, educación y vivienda popular. Entre 1971 y 1976, con el esfuerzo de Uds., de todos, vamos a cambiar el rostro, el alma de Valparaíso y Aconcagua y vamos a pasar del estancamiento al desarrollo.

¿Cómo vamos a vencer este estado de retraso? La industria debe ser un factor dinamizador.

Vamos a hacer un desarrollo industrial especializado que permita la integración vertical y horizontal de la región de Valparaíso y Aconcagua. Vamos a impulsar proyectos de industrias, de bienes de consumo popular y voy a dar algunos ejemplos: podemos impulsar la reconstrucción de la planta de fideos Carozzi de Quilpué; ampliación de la planta deshidratadora de frutas de San Felipe; estableceremos plantas embaladoras de frutas en Aconcagua; estableceremos plantas de concentrados de productos ahumados y frigorizados; plantas de alimentos concentrados para aves, cerdos, vacuno y plantas deshidratadoras de cebollas y legumbres.

Quiero señalar que en el caso de la provincia de Aconcagua lo que estoy diciendo no es una utopía. En el convenio comercial que hemos firmado con Cuba hay de parte de ellos un interés por nuestros productos agropecuarios chilenos. Y así como nosotros necesitamos azúcar ellos necesitan productos que nosotros producimos.

Esto puede significar un intercambio comercial anual cercano a los 22 millones de dólares entre Cuba y Chile.

Queremos establecer una industria pesada, que abarque algunos aspectos como los siguientes: fundición de acero, con una capacidad de 600 toneladas anuales. Esto está dentro de les planes de la ampliación de la acerería nacional y debemos alcanzar, en una etapa inicial, a un millón doscientas mil toneladas anuales, para totalizar, el año 1976, con una producción de dos millones cuatrocientas mil toneladas.

Quiero hacer presente que hace pocos días se publicó en Chile un cable venido desde Tokio, enviado por la United Press, en que decía que personeros chilenos habían ido a poner término a los compromisos que Chile tenía con el Japón. Pero los hechos eran todo lo contrario: los delegados chilenos de la Compañía de Aceros del Pacífico, fueron al Japón a firmar nuevos compromisos y a decir que cumpliríamos irrestrictamente los compromisos que teníamos. Sin embargo, desde el punto de vista internacional, al igual que en el cobre, se ha querido hacer una intriga frente al acero. Pero hemos roto la intriga del cobre y hemos destruido la intriga del acero y seguiremos defendiendo a Chile a pesar de la maraña internacional.

Queremos crear una planta para la fabricación de equipos de refrigeración industrial.

Queremos plantas para la fabricación de equipos de elevación y de transporte, de fabricación de partes y piezas para la industria automotriz y la fabricación de equipos eléctricos pesados.

Todo Chile sabe, que ya hemos sentado las bases para una licitación pública, que permita restringir las empresas que tenían en Chile elaboración en el aspecto automotriz, pero al mismo tiempo, queremos que esto sea sobre la base de un conocimiento nacional amplio, internacional y buscando por cierto, una mayor integración que signifique impulsar más y más las industrias nuestras en relación con el problema automotriz. En el frente agropecuario vamos a impulsar la especialización del agro a través de una planta frutícola, para llegar a trece mil hectáreas plantadas en los próximos seis años. Lo que significa duplicar el área actual plantada.

Un plan para duplicar las exportaciones de cebollas, ajos y otros productos con un total de seis millones de dólares. Queremos llegar a los quince millones de cajas de frutas hacia 1976, en vez de los cuatro millones actuales.

Un plan lechero en los asentamientos, para recuperar la masa ganadera y quintuplicar la actual producción de leche. Quiero señalar que el medio litro de leche, ha significado una inversión de trescientos mil millones de pesos y la importación de cuarenta y seis mil millones de kilos de leche.

Hemos cumplido con el medio litro de leche, pero hemos tenido y tenemos que importar leche.

Queremos que se produzca gran parte de esta leche en Chile, para seguir dando el medio litro de leche a los niños de nuestra Patria. Necesitamos realizar un plan de reforestación para plantar un millón de plantas en la zona costera y atajar las dunas. Respecto al procesamiento de materias primas chilenas vamos a ampliar la fundición y refinería de Ventana; aumentaremos la capacidad de fusión, para abastecer todo el concentrado que se produzca en la zona central, incluyendo ENAMI, ANDINA, DISPUTADA y EL TENIENTE. Duplicaremos la capacidad de refinación, es decir, pasaremos de las ciento ocho mil toneladas de cobre electrolítico a doscientas mil en 1975. Haremos la recuperación del ácido sulfúrico a partir del anhídrido sulfuroso que actualmente está intoxicando a la Zona de Ventana. En relación al procesamiento de materias primas pesqueras vamos a impulsar el desarrollo de los puertos pesqueros de Portales y Rodelillo. Crearemos el terminal pesquero que va a concentrar el abastecimiento de diferentes partes de la región y haremos una red de comercialización de pescado.

Vamos a crear la central de mantención y reparación de embarcaciones pesqueras y construiremos un puerto pesquero industrial. En materia de energía vamos a expandir la ENAP, ampliando la capacidad “toping”, la remodelación y ampliación de estanques, la construcción de plantas de fuerza y lubricación, Vamos a modernizar la infraestructura física de Valparaíso.

Para ello impulsaremos proyectos como la restructuración de la bahía de Valparaíso y estableceremos distintas zonas. En el área naval, construiremos el molo Roca La Baja y habilitaremos una explanada de 36.000 metros cuadrados frente a la Avenida Altamirano, para establecer un recinto naval y pesquero artesanal. Área portuaria: vamos a organizar las faenas portuarias, eliminando todas las irracionalidades y la ineficacia existente. Permítanme una franqueza, que es una obligación de mi parte: hace cuatro días conversé con dirigentes portuarios y, lamentablemente, supe el día anterior, esto hace 5 días, hubo una inasistencia del cincuenta por ciento de los trabajadores del puerto, que tenían como disculpa certificados médicos. Yo soy médico y sé que lamentablemente se ha producido en Chile, por las disposiciones de la ley, algo que hay que corregir, más aún cuando todavía existen y por cierto, muy escasos profesionales, que son demasiada tolerantes. Pero nadie se puede imaginar que en una empresa como la empresa portuaria de Chile, en un día el 50% de los que allí trabajan están ausentes con certificados médicos. La lamentable es que dadas las disposiciones legales, los que tenían certificados eran los que ganan más que si estuvieran trabajando. Yo declaro que así como puse atajo a los sueldos altos y así como puse atajo a los que ganaban en dólares, voy a golpear la conciencia responsable de aquellos que no entienden que los pueblos producen y progresan trabajando más. Sólo produciendo más los pueblos avanzan y producir para el pueblo y para Chile, es una tarea a la que no pueden faltar las trabajadores. Y yo golpeo desde aquí al corazón y la responsabilidad de los trabajadores portuarios, para hacer de esa empresa una empresa auténticamente de trabajadores al servicio de Chile y los chilenos.

Vamos a crear el área de remodelación urbana donde construiremos un barrio cívico; donde estarán los servicios públicos de Tesorería, Impuestos Internos, Caja de Previsión de la Marina Mercante, Ministerio del Mar y un hotel del Instituto de Seguros del Estado.

En el área de expansión popular, abriremos Valparaíso al mar en una franja de mil metros de costanera y áreas verdes. El área ferroviaria implicará sacar la Maestranza del Barón pero al mismo tiempo crear una empresa en esa maestranza que permita ir construyendo los repuestos que se necesiten. Debo advertirles que hay compromisos con Japón y Argentina que cumpliremos, que significan la adquisición de veintiséis automotores, de los cuales dispondremos en 18 meses más.

Otra área será la del puerto en base a los mercados de la ALALC, para exportar fruta y cargar por allí, en el sector cercano al Barrio Barón. En la interconexión del espacio urbano, construiremos en los próximos años las carreteras que unirán el puerto de Valparaíso con Papudo, Algarrobo y San Antonio. Y terminaremos la carretera internacional a Mendoza. A fines del 72 estará terminada la autopista costanera que unirá Valparaíso y Viña del Mar. Debo informar que las fallas de la llamada Vía Elevada han sido rectificadas y que se ha logrado armonizar el proyecto de autopistas con el resto del desarrollo urbano, habilitando nuevas zonas turísticas. Con respecto al problema del agua, debo decirles que lo conozco, se lo angustioso que se, y lo sufrido. En el Palacio Presidencial de Viña, de siete a doce de la noche, la mayoría de los días, no hay agua. Me congratulo que el Presidente de Chile, sufra esto, para que sepa en carne propia lo que pasa en vastos motores de la ciudad.

Queremos regularizar, el rio Aconcagua, mediante la construcción del tranque “Puntilla del Viento”. Ello permitirá regar según se ha dicho 84 mil hectáreas. Y al plan de abastecimiento de agua para Valparaíso y Viña que incluye el tranque Los Aromos y la captación de Las Vegas.

El desarrollo social del plan incluye la remodelación urbana, y la construcción en 6 años de setenta mil viviendas. Este año, óiganlo bien, los técnicos han dicho que van a construir siete mil viviendas en Valparaíso.

Yo les declaro que les voy a mirar con microscopio, día a día. El compañero Intendente tiene instrucciones terminantes para controlarlos también minuto a minuto y veremos si son capaces de cumplir esta tarea. Y aquel que haya fijado una meta y que no la cumpla, es mejor que presente su renuncia antes de que se la pida. Podría hablar largo rato sobre el Plan de Salubridad. Debo decirles que he tenido más de 5 reuniones con los dirigentes de la salubridad aquí en Valparaíso con el Ministro del ramo, el Sub secretario y con técnicos especializados, y hemos llegado a la conclusión y no voy a dar las cifras, de los problemas de enfermedad social, me refiero a la mortalidad de Valparaíso son bastante elevadas. Y nos preocupa primero, los consultorios distritales, sobre todo los cercanos a Quillota, La Cruz y en Villa Alemana. Debemos ampliar primero o establecer esos consultorios para ampliar el Hospital de Viña del Mar, que rápidamente podremos aumentar en 80 camas la cabida de ese hospital. Y al mismo tiempo, elevar una torre en el Hospital Van Buren y hacer como lo dijera antes, en el Hospital Deformes, un centro de educación familiar, con un criterio de educación sanitaria. Reservamos la posibilidad de la atención en Playa Ancha sobre la base de obtener los créditos necesarios, que ya la Universidad de Chile ha planteado, a fin de levantar allí también un hospital, en eso que deba ser un centro universitario.

Por último, en materia educacional y siempre en el aspecto social, según los datos dados por el Ministerio respectivo, se ampliarán en ochenta aulas, se construirán cuatro escuelas. Ya está en marcha la construcción del Liceo Eduardo de la Barra, y también, porque cumple en octubre cien años de existencia, la primera escuela laica de Chile, la Blas Cuevas, tendrá un nuevo edificio, esa escuela que durante cien años ha abierto la inteligencia y el pensamiento a cientos de niños del sector popular de Valparaíso.

En resumen, el plan sexenal contempla la inversión de 6 mil millones de escudos, entre el año 71 y el 76.

Esta cifra se comienza a gastar en 1971. En el año 1971 se implican gastos de 650 millones de escudos.

Esta cifra está incluida en el presupuesto fiscal y en el presupuesto de las empresas públicas y de los municipios, Y estamos gestionando préstamos en Bulgaria, Checoslovaquia, Japón, URSS, Alemania Federal y Estados Unidos. El plan sexenal debe cumplirse fundamentalmente con el esfuerzo nuestro, pero también buscaremos ayuda complementaria en el exterior. Este plan se empiezo a ejecutar ahora en marzo. Se comenzará la Remodelación Bellavista con la construcción del edificio de la Caja de la Marina Mercante. Además se harán las expropiaciones para comenzar el edificio del Mar, donde estará ubicado el hotel y también el Ministerio respectivo.

El 15 de marzo se iniciará el tren Metropolitano desde el Puerto a Peñablanco. Los ferrocarriles aumentarán la dotación de 6 a 10 automotores para el servicio metropolitano. La secuencia de los trenes será de 15 minutos para llegar después a 5 minutos cada uno. Empezaremos rápidamente o trasladar la maestranza de Barón. Abriremos la próxima semana Valparaíso al mar, en un frente de mil metros al borde de la bahía, que abrirá al puerto el modesto y mezquino paseo Agustín Edwards que cambiará y pasará a llamarse “Ampliado Paseo de la Unidad”. En los próximos mesas vamos a comenzar el molo de la ruta La Baja para el área naval que hemos dicho se establecerá allí. Vamos a iniciar, cuanto antes, la construcción del embalse Puntilla del Viento, para regularizar el uso de las aguas del río Aconcagua y absorber gran parte de la cesantía en esta provincia.

Esto es lo que hemos dicho que será el plan piloto de lo que vamos a realizar de inmediato.

Pero, compañeros, quiero decirles a Uds. que esta noche también para Valparaíso fundamentalmente, pero más que eso, para Chile entero vamos a firmar un proyecto que a mi juicio tiene la más extraordinaria importancia.

Nadie puede desconocer que el futuro de Chile está vinculado y lo estuvo siempre al mar. Los barcos de los chilotes hechos a golpes de hachas y de madera, cursaron, todos los mares del continente, y como decía el compañero hasta se nos olvidó lo que otros recordaron que barcos balleneros de todas las banderas llegaron a la zona austral de la Patria y nosotros estuvimos mucho tiempo ausente de ella. El mar es un potencial de riquezas infinitas, no sólo en el orden del plancton marino y de los peces, sino del orden de las riquezas mineras que lamentablemente nosotros no podremos todavía pretender extraerlas por el alto costo que ellas tienen. Pero el mar en sí mismo, para nosotros, es algo que debemos indiscutiblemente mirar con profundo, con apasionado interés, por algo tenemos una dilatada costa, además Chile, repito, es un país de una tradición marinera en la paz y una heroica tradición de marina en los hechos dolorosos de la guerra. Por eso es que el Gobierno Popular ha estimado fundamental e indispensable como una obligación ineludible crear el Ministerio del Mar y por eso, esta tarde frente a Uds. firmaré este decreto que implica que aquí quedará en Valparaíso y después que lo apruebe el Congreso este Ministerio que tendrá todo el control del proceso de la marina mercante, de los puertos y de la industria pesquera. Valparaíso será sede de un gran impulso que hará posible que Chile no se olvide lo que representó ayer el mar y, lo que debe representar para siempre.

Firma este decreto el compañero Ministro Huberto Martones que ha tenido la responsabilidad del estudio de este proyecto.

Compañeros quiero decirles que la presencia nuestra aquí ha significado un esfuerzo en conjunto con el alcalde de Valparaíso para mejorar el alumbrado público de los cerros y de la misma manera el Alcalde de Viña, para la atención de las poblaciones de los sectores altos.

Quiero señalar que ya se ha puesto a disposición del organismo respectivo la suma de tres millones de escudos para mejorar, reitero, el alumbrado de las poblaciones de los cerros.

Que se ha creado un establecimiento hospitalario para los niños deficientes mentales irrecuperables y que empezará a funcionar en los primeros días de abril con una capacidad de 50 camas. En la Oficina de la CORFO de Nueva York se han iniciado los trámites para la adquisición de un avión cisterna para entregarlo a la provincia de Valparaíso a fin de disminuir al máximo el riesgo de los incendios forestales.

Dotación de un carro cisterna para la brigada forestal de Viña del Mar. Se ha dado atención a las poblaciones de Viña del Mar, Quilpué y otras comunas, procediéndose rápidamente a adoptar las medidas que ellos habían pedido. Han llegado a Valparaíso 15 buses nuevos Pegaso, de los 40 que deben llegar, de acuerdo a lo que el compañero Intendente ha pedido para mejorar la movilización aquí en la ciudad, 10 carros cisternas para obras sanitarias, 2 carros para clínicas dentales móviles, uno de los cuales vieron Uds. esta mañana y el otro que entrará pronto, en funciones para la atención, sobre todo, de las poblaciones infantiles de los cerros. Quiero señalar que en otros aspectos hemos tenido jornadas de difusión popular, para plantear nuestros puntos de vista que creemos que ha movilizado a más de 14 mil personas en estas jornadas de conversación y difusión. Se han atendido los problemas de las cooperativas, tales como Marga Marga, Villa Munich, Canal Beagle, Gómez Carreño. Quiero señalar que en el aspecto cultural debemos agradecer la participación de la Orquesta Sinfónica y del Orfeón de Carabineros. Quiero agradecer a los porteños que concurrieron al Estadio en Playa Ancha a presenciar una obra destinada a obtener fondos para adquirir zapatos para los niños de las provincias del Sur que aún están descalzos; que estando ausente mi compañera Tencha, que tuvo a cargo la organización de esta campaña, yo agradezco en nombre de ella la generosidad de los porteños y la participación de los artistas y, sobre todo, la participación del Cuadro Verde de Carabineros.

Finalmente quiero señalar la experiencia que hemos tenido acá. Hemos de señalar que si bien la descentralización, en el aspecto amplio como la concebimos, implica la dictación de una ley que crea las zonas geográficas económicas para hacer que los servicios tengan vida propia y esas zonas ingresos que les permitan planificar su propio desarrollo, la experiencia de Valparaíso nos ha llevado a que esta misma tarde firmemos aquí un decreto que permitirá, mientras se dicta la ley que tiene una profunda significación, vamos a dictar un decreto que permitirá utilizar mejor los servicios existentes, hacer recaer una mayor responsabilidad en los funcionarios y tener de parte de ellos una visión amplia y total más allá del área de su propio trabajo y mirando en conjunto lo que implica ser funcionario de un Gobierno Popular. De esta manera estableceremos por decreto los Consejos de Desarrollo Regional con participación de Intendentes, Gobernadores, Jefes de los Servicios Administrativos, Instituciones Semifiscales descentralizadas, autónomas y empresas públicas; trabajadores en representación de la CUT y de los Consejos Campesinos y empresarios privados. De esta forma estamos aprovechando la experiencia de Valparaíso y al mismo tiempo haciendo más efectivas las posibilidades de que el propio impulso y las propias zonas o provincias sean mejor aprovechadas. El compañero Ministro Secretario General de Gobierno ha redactado este decreto.

Compañeros y amigos de Valparaíso quiero para terminar, y creo que ya es hora que lo haga, agradecer la presencia una vez más de ustedes aquí. La comprensión que han tenido para nosotros y el que ustedes sepan que el pueblo es Gobierno. Pido excusas si no pude atender a tantos como hubiera querido hacerlo. Pido que comprendan que para mí, fue siempre un gran estímulo el que al salir a veces a las dos o a los tres de la tarde, encontrara que se reunían quinientas o seiscientas personas las cuales me entregaron su afecto su cariño, y a las cuales atendí a veces allí públicamente. Quiero decirles que ha sido para mí muy significativo.

Quiero que ustedes comprendan el alcance que tiene el que estas gentes que estuvieron entregándome su estimulo diariamente hubiera también veraneantes argentinos, uruguayos y peruanos que estuvieron para saludar al Presidente de Uds. al Compañero Presidente.

Quiero entonces decirles, que me llevo de ustedes el fervor y la pasión que tienen por el puerto, por esta provincia y por Chile. Quiero agradecer una vez más, esta actitud que no olvidaré. Y cuando recorra la Patria en los extremos de ella, estará presente en mi conciencia y en mi retina, esto que es el crisol en que se funde el anhelo del hombre y la mujer de Valparaíso para hacer progresar su provincia y por vivir una nueva vida de la Patria. Yo lo he dicho, soy un hombre nacido a la vida política en Valparaíso y todo lo que soy, debiéndoselo a mi partido, y a la Unidad Popular se lo debo esencialmente a esta provincia y a la cual por cierto jamás olvidaré. Quiero por último decirles que les pido que Uds. contribuyan también a la operación Verdad, que en muy pocos días empezaremos, para que Chile entero sepa primero, y el mundo también, la verdad de lo que aquí acontece. Por eso quiero decirles a ustedes que he sido yo el que he invitado al barco norteamericano “Enterprise”, que llegará a Valparaíso el próximo domingo.

Quizás, más de alguno pretendía hacer una provocación que creyera que podría imputarse al pueblo. El que ha invitado a ese barco he sido yo, porque quiero que los 3.600 marineros y oficiales que forman la tripulación del “Enterprise” sepan lo que es Chile; vivan esta auténtica democracia nuestra, donde no hay persecución para nadie, donde la prensa dice lo que quiere, donde cada hombre y cada mujer tiene su vida de acuerdo con su propio criterio. Quiero que ellos sean testigos de lo falso, engañoso y lo turbio que es el plan siniestro que se trata de alzar en contra nuestra. Quiero que se entienda, y que lo entendamos todos, que Chile es un país sin fronteras. Que pueden venir aquí y sé que serán, acogidos con la hospitalidad característica nuestra, todos aquellos que respeten a Chile y a su pueblo.

Que sepan que somos un país pequeño, pero que somos un país digno, que sabemos que por nuestro propio esfuerzo y sacrificio vamos a crear una nueva Patria y un nuevo destino. Y como somos un pueblo sin fronteras, será bien recibido el “Enterprise”, como será mañana cualquier otro barco que trayendo el mensaje de otro pueblo, llegue a nuestros puertos. Así ha sido como La Esmeralda lleva el mensaje del pueblo de Chile, como expresión de nuestra actitud fraterna, a las tierras de José Martí.

Gracias, gracias, porteños. Hasta pronto y a trabajar por esta provincia y a trabajar por Chile.

Eso les pide el Compañero Presidente.