Salvador Allende

En la ruta del Chile nuevo. Diálogo con los empleados y obreros en Cerro Sombre, Tierra del Fuego 


Pronunciado: El 27 de febrero de 1971.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 2 de febrero de 2016.


Muy estimadas compañeras, familiares de los trabajadores del petróleo, compañeros que laboran en la Empresa Nacional del Petróleo. Autoridades civiles y militares, eclesiásticas y de Carabineros. Compañeros Ministros de Estado, de Minería y de Agricultura, Orlando Cantuarias y Jacques Chonchol. Intendente de la provincia de Magallanes y Gobernador de Tierra del Fuego, señor Héctor Wilson, Presidente de SERVIGAS:

Es para mí motivo muy significativo el haber llegado hasta aquí en el día de hoy. Quiero, primeramente, agradecer la forma tan cordial y cariñosa como nos han recibido. Quiero dejar testimonio de nuestro reconocimiento por la presencia multitudinaria de la gente que estuvo en el aeropuerto para recibir a la delegación que presido. Que he llegado a esta zona austral de la Patria en una noble tarea al servicio de los chilenos. Quiero manifestar el reconocimiento a las amigas y compañeras de los trabajadores, reconocimiento que quiero hacer extensivo al Cuerpo de Bomberos, reiterando que es muy grato para nosotros el haber compartido horas de amistad en el gimnasio, en un almuerzo que estuvo más allá de lo tradicional, ya que él fue animado por los niños, hijos de ustedes, trabajadores del petróleo, que con sus danzas pusieron emoción y colorido, lo cual nos llevó a agradecer a la maestra primaria y ejecutor que han hecho posible este conjunto.

Ahora estamos aquí, en un acto que, indiscutiblemente, tiene una gran significación y es para mí placentero señalar que he escuchado con agrado las expresiones del señor Héctor Wilson, hasta hace unos minutos Presidente de SERVIGAS. Él, en su intervención, ha sido claro -por eso yo se lo agradezco- frente a un cúmulo de comentarios injustificados sobre la actitud del Gobierno que presido. Él, que es extranjero por haber nacido en otro país, pero no por su actitud, viene a decirnos que la empresa que presidía, voluntariamente y conociendo el propósito del Gobierno, hizo una proposición aceptada por nosotros que está contenida en el documento, que ha sido parcialmente leído, para que la Empresa Nacional del Petróleo se haga cargo de la distribución del gas en la provincia de Magallanes. Pero, además de hacer referencia el señor Wilson a este hecho que es muy importante, ha tenido conceptos sobre la seguridad que para un hombre no nacido en nuestra tierra tiene la actitud del Gobierno Popular, y yo le expreso mi reconocimiento por sus palabras, porque entrañan nobleza y además señala lo que es en realidad la actitud del Gobierno del Pueblo.

Responsabilidad del trabajador

De la misma manera quiero decir que las palabras del compañero Cárcamo, al cual me liga una vieja amistad, representan un aporte muy significativo, ya que si los trabajadores de la Empresa Nacional del Petróleo no tienen conciencia de su responsabilidad y no comprendieran la importancia que tiene su trabajo y su labor y, sobre todo, no asumieran la responsabilidad de trabajar más, de producir más y sacrificarse más, indiscutiblemente no tendríamos la certeza absoluta, que tenemos, que en el futuro Chile podrás, por el esfuerzo de sus trabajadores especializados en petróleo, disponer de posibilidades mayores que auguren un desarrollo más alto y más efectivo de esta empresa tan importante para la marcha económica del país, que ya le ha dado un rostro, un contenido distinto a esta provincia. Como en algunos aspectos también se lo dará a Concepción. Y como ha impactado en el aspecto económico a Valparaíso con la refinería de Concón.

Por ello, quiero agradecer las palabras del compañero Cárcamo, reafirmadas ahora, después de las que pronunciara el Gerente General de ENAP, mi amigo Héctor Donoso, hace algunos minutos, en el Estadio Cerrado de esta localidad. Tanto el Gerente General como el representante de los trabajadores reiteran su confianza en el esfuerzo común, que antes realizaron, para hacer posible -reitero- un esfuerzo que implique desarrollar más y más esta empresa.

Para mí esto tiene una significación doble. Por una parte, es la ratificación de una conciencia que he visto presente en el carbón, en el salitre y en el cobre. Que ha estado evidentemente expresada en la Central Única de Trabajadores y, también, en los integrantes del Consejo Nacional Campesino. Es conveniente pensar que algo extraordinario acontece en nuestro país, y, esto es, la toma de conciencia de los trabajadores, de que ellos son parte esencial y fundamental del Gobierno.

Cuando la Central Única de Trabajadores firma un compromiso con el Ejecutivo, en este compromiso se establecen las bases esenciales sobre las cuales se va a realizar la política de reajustes. Y cuando, además, en este compromiso se establece que este acuerdo es parte de una gran conciencia que los trabajadores demuestran al señalar que los reajustes son sólo una parte mínima del gran compromiso que implican las transformaciones en lo político, en lo económico y en lo social, Estamos observando, sin discusión, algo que es nuevo, y que es además extraordinariamente importante señalar.

Respuesta al llamado del Gobierno

Y cuando el que habla, como Presidente, concurre al carbón, y allí, al decirle a los trabajadores que ellos, el pueblo de Chile, son los dueños, ahora por determinación del Gobierno, de las minas carboníferas de Lota-Schwager, y les señala que deben producir no tres mil doscientas toneladas diarias, sino que cuatro mil setecientas, para poder financiar la empresa, y se encuentra como respuesta el aplauso más fervoroso y entusiasta de parte de los trabajadores, es que indiscutiblemente ellos, a pesar de su vida sufrida, dramáticamente dura, están dispuestos a un sacrificio mayor, porque entienden que esto es en beneficio de Chile y del Pueblo y de sus familias. Lo mismo ocurre en el cobre, donde la mayoría de los que allí laboran expresaron su decisión, sin reticencias, de apoyar la nacionalización que este Gobierno llevará a cabo a través de una Reforma Constitucional, dentro de los conceptos esenciales de nuestra soberanía y de nuestra dignidad nacional.

Cuando en el salitre, industria quebrada por la incapacidad y diría por la torpeza y la complicidad de dirigentes nacionales con el capital foráneo. Cuando allí, en el salitre, como en pocas otras partes, es más duro trabajar ya que a veces los cambios climáticos significaban 39 o 40 grados a la sombra, a las doce del día, y tres o cuatro grados bajo cero en la noche. En el salitre, en donde la dureza del desierto y de la costra de sal se pega en la piel, en las manos y a veces hasta en la conciencia del hombre. Allí, en el salitre, a pesar de todo lo que he dicho, el hombre de la pampa comprende su misión histórica, recuerda las palabras de Luis Emilio Recabarren y asume un compromiso voluntario, que tiene también una significación extraordinaria, producir más salitre, mucho más salitre de lo que hoy se vende en el mercado internacional. Consciente de que debe hacerlo, ya que sabe que hay allí, en la Pampa Salitrera, cinco mil o más trabajadores que están en exceso, pero que nosotros no podemos eliminar para no acentuar la cesantía. Entonces, la única manera es que ellos entiendan -y por suerte es así- que deberán producir más, con la esperanza cierta de que podemos exportar más salitre.

O si no, con la seguridad absoluta de que decir salitre, decir abono, es decir más alimento. La Reforma Agraria necesita, precisamente, que las tierras chilenas sean regadas y abonadas, y por eso yo lo repito, el salitre que no podamos exportar, lo entregaremos a los precios más bajos y aún lo entregaremos gratis, si es necesario, a los pequeños y modestos agricultores chilenos, porque lo que queremos es que la tierra chilena produzca más alimentos para el pueblo chileno.

Por eso, repito, el acto de hoy tiene extraordinaria importancia, porque reafirma una actitud de una empresa producida por un hombre no nacido en nuestra Patria, que ha tenido la entereza moral de señalar los hechos como son. Desvirtuando con ello toda una campaña que se hace internacional, por algunos sectores minoritarios, de los cuales no quiero preocuparme.

Pero debo ratificar una vez más, como Presidente de Chile, que tengo un compromiso con mi conciencia, con el pueblo, con la historia: cumplir implacablemente el Programa de la Unidad Popular que conoció el Pueblo de Chile. Y aquellos que votaron por mí en las urnas y votaron por mí en el Congreso, lo hicieron sabiendo que yo cumpliría este programa.

Estoy como Presidente de Chile

Quiero dar una explicación pública. Al entrar a este recinto, yo, militante, sin vacilaciones y sin tregua, de un partido que ha tenido una ideología política muy definida, hice retirar los emblemas partidarios, porque no estoy aquí en función de un hombre de partido, estoy aquí como Presidente de Chile. No he venido a esta zona en una campaña política y electoral, porque respeto demasiado al pueblo, y me respeto yo. El pueblo sabe cuál debe ser su determinación y no se dejará presionar por la ausencia o la presencia del Presidente de la República.

Quiero, frente al trabajador del petróleo, señalar la preocupación que tiene el Gobierno, el Ministro de Minería, y la responsabilidad que tienen los trabajadores del petróleo. Es grato para mí, que sea Gerente General de esta empresa un ingeniero vinculado a las actividades del petróleo durante tantos años y a quien yo he tenido la oportunidad de tratar, también, durante tantos años, dejando constancia que el ingeniero que ocupaba el cargo que hoy tiene Héctor Donoso, renunció voluntariamente. Por lo tanto, es satisfactorio para mí el que haya sido designado un hombre que tiene, además de la solvencia técnica, el antecedente de ser un viejo joven trabajador del petróleo.

Con él y ustedes, los dirigentes sindicales, hemos conversado largamente. Interesa que el país sepa que el problema que confrontamos es extraordinariamente serio. De allí nuestra preocupación para señalar a los trabajadores del carbón el valor energético que tiene el carbón, y nuestra preocupación de que debe aumentarse más y más su producción. Porque Chile es un país que tiene una interrogante respecto a su abastecimiento de petróleo. Según los datos que tenemos, nosotros dependemos todavía, en gran parte, del abastecimiento de petróleo. Según los datos que tenemos, nosotros dependemos, todavía, en gran parte, del abastecimiento que debemos obtener de compañías extranjeras. En efecto, de seis millones de metros cúbicos que consumimos anualmente, deben importarse cuatro millones. Óiganlo bien, cuatro millones, de seis millones. Piensen, entonces, lo que representa esta dependencia para el futuro industrial del país. De ahí que nosotros pensemos que es urgente, y yo diría dramático, la búsqueda del petróleo, que es básicamente el oxígeno energético que el país reclama y necesita. Para ello he tomado contacto con otros gobiernos, y pensamos plantear la posibilidad de establecer empresas sobre la base de convenios estatales, entre esos Gobiernos y esos países y el nuestro.

Creemos que damos un paso más en la significativa complementación latinoamericana.

Hacia la integración

Lo he dicho reiteradamente, Chile propiciará la formación de empresas múltiples con participación de otros países, sobre la base de explotar, o riquezas nuestras o riquezas de esos países, como una expresión muy clara de un proceso de integración, que es cada vez más necesario y más conveniente para los países latinoamericanos.

Además, se ha establecido contacto directo con los países productores de crudo, en otros continentes, con Argelia, Irak, Kuwait, con el objeto de establecer posibilidades de adquisición de crudos, de Gobierno a Gobierno. Hemos considerado la posibilidad de adquirir crudo a Bolivia, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Nosotros pensamos, y lo digo responsablemente, como Presidente de Chile, que es justo y conveniente y así lo deseamos, que se restablezcan las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con Bolivia. Ya que nosotros somos un Gobierno y un Pueblo que quieren la paz y la seguridad de un entendimiento con todos los países del mundo, y fundamentalmente con los países latinoamericanos.

Para impulsar el desarrollo petrolero, sobre la base del pensamiento de los que hoy dirigen las empresas, hay que dedicarse a la búsqueda del crudo, tomándose las siguientes medidas: Uno: un cambio de criterio exploratorio en Magallanes, que debe permitir el conocimiento de las reservas petrolíferas, fijándose, en definitiva un plazo de dos años para la zona de tierra firme y de tres años para la zona marítima. Dos: Exploración de la plataforma continental submarina a fines de marzo y crear proyectos con el objeto de hacer esta búsqueda de acuerdo con el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas, y de acuerdo también, con los compromisos suscriptos el 5 de febrero entre el Gobierno chileno y las Naciones Unidas.

Se están acelerando los planes para iniciar las perforaciones en el mar a breve plazo.

Calculen ustedes la importancia que para nosotros tendría el que se encontrara petróleo en el Estrecho de Magallanes. Siempre he señalado que la naturaleza dio a Chile las posibilidades increíblemente importantes, de ser el país que tiene el medio natural de las vinculaciones, entre los mares del Pacífico y del Atlántico, el Estrecho de Magallanes y el Estrecho de Drake y si a ello se agrega todavía que hay petróleo en el Estrello de Magallanes, se comprenderá la importancia que tiene Magallanes para Chile y yo diría para el mundo.

O’Higgins y Magallanes

Por eso que una vez más estamos aquí, y por eso que hemos señalado la significación nacional que tuvieran las palabras del Prócer de la Patria, cuando señaló lo que representaba Magallanes para su angustia de visionario. De la misma manera, hemos demostrado significativamente la visión de estadista de Pedro Aguirre Cerda, que hizo posible la incorporación de gran parte del casquete antártico, a través de un decreto que tiene una proyección histórica incalculable.

Con satisfacción declaro que esa iniciativa, la de Pedro Aguirre Cerda, fuera del Gobierno Popular, en que estuvieron representados desde 1938 al42, básicamente los mismos Partidos que integran hoy la Unidad Popular a los cuales hay que agregar hoy día al MAPU y los grupos socialdemócratas que antes eran democráticos e independientes de izquierda. Con ellos no hago un proselitismo político, pero sí señalo un hecho histórico, ya que la creación de la Corporación de Fomento significó petróleo para Chile, energía eléctrica para Chile y acero para Chile.

Para efectuar la búsqueda, el catastro de petróleo, nosotros recurriremos a la experiencia de los técnicos chilenos y a la capacidad técnica que podamos encontrar más allá de nuestras fronteras, en cualquier país del mundo. No tenemos limitaciones ni ponemos apellido político a la capacidad técnica. Y sirven y nos dan la dan los países de Europa por ahora. Estados Unidos también, y si viene de los países socialistas, también. No tenemos frontera, ni tenemos criterio discriminatorio, Chile buscará como pueda los mejores técnicos para impulsar más todavía su desarrollo petrolero.

Queremos, de la misma manera, un mayor aprovechamiento de las reservas de gas natural de Magallanes, que representan cien mil millones de metros cúbicos, tres veces la reserva actual de crudo. Por eso se hará una operación con GASMA, con participación mayoritaria de ENAP, una red de gas natural en la ciudad y alrededores que permitirá suministrar este combustible a 5 mil usuarios, en un plazo cercano a un año. Estoy hablando ya de GASMA y estoy señalando que seremos mayoritarios, pero al mismo tiempo el gas natural irá al servicio de 5 mil usuarios.

El programa inicial contemplaba tres años, nosotros estamos dispuestos -y eso es lo que me ha dicho Héctor Donoso- para que se haga en un año. Por iniciativa de las directivas actuales de ENAP y del Gobierno, se ha terminado el pre-estudio de factibilidades económicas del proyecto complejo metano líquido que se instalaría en la provincia de Magallanes. Ese combustible abastecería a la Gran Minería del Norte, así como en las ciudades que aún cuentan con red de gas de alumbrado, asegurando un combustible nacional para el desarrollo del país. Estos proyectos significarán la inversión de aproximadamente 95 millones de dólares de los cuales 35 millones se invertirán en la provincia de Magallanes. Lo importante es que con ello señalamos una vez más que la economía de un país es un todo y por lo tanto, lo que se produce en el salitre interesa a los agricultores; y el amoníaco que vamos a producir aquí, interesa también al salitre por los abonos compuestos. El cobre, hemos dicho que hay que sembrarlo como una imagen en la tierra en el proceso industrial; y ahora señalamos la importancia que tiene la instalación de una planta de metano, que va a beneficiar fundamentalmente a las mineras del Norte.

Nuestros proyectos inmediatos

ENAP y CORFO, a través de Petroquímica, han iniciado el estudio de desarrollo del proyecto de instalación del complejo amoniacal, cuya realización significará una inversión de 60 millones de dólares para producir abonos sintéticos. Ustedes comprenden que somos un país que tiene un abono natural como es el salitre y tenemos la oportunidad de hacer abono sintético; tenemos la decisión de hacer abonos compuestos y si pensamos que Chile es un país que importa todos los años, 140, 160 millones de dólares en carne, trigo, grasa, mantequilla y aceite y pensamos que es nuestra decisión acentuar la Reforma Agraria y hemos dicho que este año 1000 latifundios serán expropiados y ustedes saben perfectamente bien que nuestra voluntad en este aspecto es decisiva y sin vacilaciones porque en la historia, desde el punto de vista jurídico y legal, no hay una expropiación mayor que la que ha hecho el Gobierno Popular que presido, y aquí en la provincia de Magallanes donde en un solo día y por acuerdo de la CORA y por petición expresa del que habla y aceptación del Ministro de Agricultura, mi estimado amigo y compañero Jacques Chonchol, se expropiaron 626000 hectáreas que pertenecían a la tierra del pueblo.

El establecimiento, he dicho, de esta planta de abono sintético, interesa por cierto a SOQUIMICH y se ha planteado la necesidad de abastecimiento de agua, ya que esta planta se establecería en Cabo Negro y se necesita gran cantidad de agua de refrigeración; para eso se está pensando en la idea de impulsar el agua desde una laguna a Cabo Negro con posibilidades simultáneamente de aliviar el problema de suministro de agua para la ciudad de Punta Arenas.

¿Por qué señalo este hecho? Porque he sostenido reiteradamente que los técnicos, por ejemplo, de una empresa tan importante como la ENAP, tienen que mirar en sus proyecciones futuras de trabajo, no sólo por las utilidades de la empresa, sino que estudiar el sistema en que esta labor se va a realizar. Los técnicos de ENAP deben entonces mirar la importancia que tiene el aliviar las necesidades dramáticas de agua en Magallanes.

Ya lo decía el otro día en la Municipalidad y lo debo repetir. Si hay algo que separa a los hombres, si hay algo que demuestra evidentemente la diferencia de clases sociales, a mi juicio, en el mundo contemporáneo son dos cosas: los medios de locomoción por una parte; y el del agua.

Qué distinto, qué diferente es vivir con la comodidad que implica dar vuelta los dedos de la mano y tener agua fría y agua caliente, cuando hay todavía 3 millones doscientos mil chilenos que no tienen agua potable, y las mujeres en la mayoría de los casos, tienen que ir con tarros a buscar agua, para lo elemental, para cocinar, a veces cinco o diez cuadras de distancia de sus hogares.

Por eso he señalado que los técnicos de las empresas importantes como la ENAP, lo técnicos del cobre, como los jóvenes del salitre, tienen que comprender que mucho más allá de las fronteras de sus propias empresas, su capacidad debe estar puesta al servicio del desarrollo comunitario. Y por eso también que señalo, y lo digo aquí categóricamente, que la ENAP debe ser un pilar en el desarrollo de las Universidades en la zona de Magallanes, y fundamentalmente en la Universidad Técnica. Yo he concurrido como candidato antes de ser Presidente, a la Universidad Técnica, porque era mi obligación imponerme de los medios con que cuenta esa Universidad tan importante y me he avergonzado de la pobreza brutal de sus laboratorios.

Los laboratorios de Química y Metalurgia y la capacidad técnica de la ENAP, deben estar abiertos para las Universidades, y los jóvenes estudiantes de Magallanes deben encontrar aquí un hogar científico sin fronteras.

Enseguida, el gas natural tendrá aplicación y este Gobierno lo impulsará como elemento activante en lechería, criaderos de animales de corral, invernaderos, procesamiento de grasas de corderos, en la industria del vidrio, en la minería local, con el cobre, etc. Como ustedes ven, nosotros con esto señalamos y lo que ha dicho reiteradamente el compañero Ministro de Agricultura, es aquí donde queremos crear los complejos ganaderos e industriales. Se ha criticado injustamente cuando se ha sostenido por parte del Ministro de Agricultura, en pleno acuerdo con el que habla que, en algunas partes tendrían que crearse las estancias del Estado porque las características de explotación así lo señalan, porque la infraestructura no podría ser costeada por los particulares, porque necesitamos esas estancias modelos o crear los complejos agrarios industriales y en pocas partes más claras y más evidentes que aquí en Magallanes.

Tareas que debemos cumplir

Por eso, cuando nosotros decimos invernaderos, sobre la base de aprovechar el gas natural, estamos pensando lo que hoy me decían las gentes de Porvenir o lo que ayer me reclamaban con angustia las compañeras que viven en Puerto Williams o en Puerto Toro, el alto costo o la imposibilidad de recibir verduras y frutas. Si nosotros hacemos invernaderos sobre la base de haciendas del Estado y aprovechamos ese gas natural, que se quema aquí, con lo que tenemos, indiscutiblemente podremos nosotros a plazo no muy lejano hacer posible que la tierra en Magallanes produzca las verduras y las frutas que debe consumir la población de Magallanes, por eso hablamos de complejos agrícolas-industriales que tienen una proyección muy amplia, que está mucho más allá de la posibilidad de un particular y por eso también que hemos expropiado por un decreto de insistencia la Lanera Austral para convertirla en pivote de un gran proceso de industrialización en esta provincia.

Hablamos hace largo tiempo de la nacionalización de la distribución de los combustibles; el proceso de recuperación de esta importante fuente de recursos se inicia, ahora, hoy en el acto que ustedes presencian, y que yo he fomentado cuando SERVIGAS pasa a pertenecer a la ENAP. De la misma manera queremos decir que en la Cámara de Diputados hay un proyecto que impulsaremos destinado a crear la Empresa Nacional de Distribución, ENAD, y que permitirá al Estado racionalizar y planificar todo el sistema distributivo de gas licuado y combustibles líquidos en general.

Al mismo tiempo, y de acuerdo con las orientaciones técnicas que me ha hecho presente Héctor Donoso, nosotros impulsaremos básicamente la planta de Posesión iniciada por el Gobierno anterior, que es iniciativa de progreso y es justo señalar lo positivo que han hecho gobiernos anteriores y éste es un caso.

Otro de los proyectos de importancia que deberemos emprender en un futuro cercano es el de la instalación de una Planta de Aceites Lubricantes. A este respecto aprovecharemos un crédito que no fue usado por el Gobierno anterior y que permitiría, entre otras cosas, establecer la planta de lubricantes, un puerto pesquero y comprar dos fábricas de prefabricados para poder elevar edificios de cuatro pisos. Vale decir construcciones de este tipo no hay en nuestro país. Este es el crédito por 42 millones de dólares que ofreció la Unión Soviética y que si no se usó en el gobierno anterior, nosotros lo vamos a utilizar básicamente, he dicho, en el puerto pesquero, en la planta de lubricantes y en las empresas de preconstrucción o prefabricados que permitirían elevar edificios hasta de cuatro pisos, lo que es muy importante dado el déficit de vivienda de nuestro país.

De la misma manera, desde el punto de vista técnico, está considerada la remodelación de la refinería de Concón, la ampliación del terminal en Quintero, la remodelación de la refinería de Concepción, el terminal de Maipú. En relación con los proyectos de gas licuado, que este Gobierno está impulsando el estudio para una rápida ejecución del proyecto del terminal marítimo de gas licuado en Guayacán, terminal marítimo de gas licuado en Puerto Montt, prolongación de los oleoductos al sur de Bulnes hasta Los Ángeles, ampliación de la capacidad de mantenimiento en Antofagasta y aumento de la capacidad de refinamiento existente en la refinería de Concón.

Nuestra voluntad de trabajo

He querido esta tarde, aquí, en el corazón del petróleo, señalar cuál es nuestra voluntad de trabajo y de esfuerzo para insistir una vez más, primero, en la importancia que tiene el acuerdo que aquí se ha firmado y enseguida, en decir que todo lo que hemos proyectado está basado en la capacidad de los que elaboran y trabajan el petróleo: obreros, empleados, técnicos, profesionales. He dicho hasta la saciedad que nosotros queremos que los profesionales no nacidos en Chile, que trabajan en el cobre, el salitre, en el hierro o en el petróleo, se queden en el país.

Hemos dicho hasta la saciedad que los chilenos tienen que entender que antes que ingenieros del salitre, del cobre, del petróleo o del hierro, son chilenos y que por lo tanto sería inaceptable que negaran su capacidad técnica al Gobierno Popular, que lo único que quiere y anhela es precisamente impulsar el desarrollo industrial de la Patria.

Cuando hemos hablado del área de la economía social, estamos demostrando el conocimiento que tenemos sobre la necesidad imperiosa que hay, de crear esta área, porque sin ella no habrá posibilidades de desarrollo económico en Chile. Cuando nosotros hablamos de nacionalizar las riquezas fundamentales en manos del capital foráneo, lo he dicho y debo repetirlo, no estamos nosotros en una actitud revanchista porque pertenece a extranjeros esa riqueza, sino porque Chile la reclama, la necesita y procedemos como procedería cualquier otro país del mundo.

Ningún país aceptaría que chilenos fueran dueños de sus riquezas fundamentales y que en su país no supieran a qué niveles de producción se podría llegar o cuál es el costo de producción y en qué mercado se vendería esa riqueza.

Nosotros no queremos usurpar nada de lo invertido por extranjeros en Chile, pero tampoco queremos pagar granjerías. Y la dignidad de los países pequeños no se mide por el ingreso per cápita de sus habitantes, y por eso es que de acuerdo con nuestras leyes, sin perjudicar a nadie pero tampoco sin otorgar granjerías a nadie, vamos a hacer posible que Chile sea dueño de su destino económico.

Por eso finalmente reitero mi fe y mi confianza en la capacidad de los trabajadores del petróleo, trabajadores que han visto lo que representa la iniciativa del Estado. Deben saberlo los chilenos, ya que en este instante mis palabras se oyen a lo largo de la Patria. No se presta dinero para desarrollar industrias petrolíferas, en un mercado internacional, en los créditos, por lo menos de gobierno a gobierno. El oro negro que es el petróleo, ha provocado revoluciones, ha provocado hechos sangrientos en una lucha implacable que todavía y por mucho tiempo, va a concentrar el mundo. Las informaciones internacionales han demostrado como los países productores del petróleo crudo, en el Medio y Cercano Oriente se han unido para elevar sus precios y defenderse y obligar a las compañías a pagar mayores ingresos. Es lo mismo que hemos dicho nosotros reiteradamente sobre las materias primas en América Latina. Por eso digo que descansa fundamentalmente en la conciencia de los trabajadores, en el nuevo espíritu, en la nueva mentalidad que indiscutiblemente está marcando y señalando esta actividad de los chilenos y esta conciencia de nuestros compatriotas.

Por eso al venir aquí, he querido firmar este convenio, que es un paso más, y señalar la gran ruta de trabajo que tenemos por delante. Chile necesita encontrar más yacimientos petrolíferos. Chile necesita aprovechar mejor lo que tiene. Chile necesita, indiscutiblemente, reacondicionar mirando hacia el futuro, toda su capacidad energética y para ello está el petróleo. Por eso, estimados compañeros del petróleo, yo que vine tantas veces como un camarada más de ustedes, vuelvo ahora con autoridad moral, para decirles que el Compañero Presidente de la República reclama de ustedes la mayor entrega, el mayor sacrificio, la mayor vocación, el mayor sentido patriótico para hacer progresar esta empresa, que ha sido y es modelo de la capacidad y la honradez de los trabajadores chilenos.