Salvador Allende

Discurso en Taltal


Pronunciado: El 7 de marzo de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 4 de febrero de 2016.


Pueblo de Taltal, queridas compañeras y estimados compañeros, autoridades civiles, militares y de Carabineros, compañero Alcalde de la Comuna, regidores de la Ilustre Municipalidad de Taltal, amigas y amigos:

Deseo, en primer lugar, expresar mi reconocimiento a la Ilustre Municipalidad, por la distinción que me ha otorgado.

Señalo el espíritu democrático de los regidores de esta Municipalidad, sobre todo de aquellos que, no participando de nuestras ideas entregaron sus votos para que esta distinción se hiciera por unanimidad. Agradezco esta demostración democrática de los regidores demócrata cristianos de la Municipalidad de Taltal. (Ovación).

Hemos llegado hasta aquí en compañía de los amigos Ministros de Obras Públicas, compañero Pascual Barraza y de Tierras y Colonización, compañero Humberto Martones, funcionarios de esos Ministerios, además de los Edecanes de la Casa Presidencial, Comandante de la Armada Nacional, Arturo Araya, y del Comandante de Aviación Roberto Sánchez. (Aplausos).

Antes que yo esta mañana llegó la compañera Tencha (Ovación), lo cual significó que me quitara un 50% del público que debe haber estado en el aeropuerto. (Risas).

Me ha informado ella que sostuvo un diálogo con las compañeras, con las señoras, con las amigas, en una asamblea en que el recinto -no sé si es el teatro-, estuvo lleno; fue un diálogo muy provechoso, ya que es de suma importancia, que las compañeras conozcan las actividades y la preocupación del Gobierno por solucionar los problemas básicos y esenciales de la mujer chilena. (Ovación).

El Gobierno que presido ha roto con algunas fórmulas tradicionales, trasladándose a provincias; ya ha estado en Valparaíso, Concepción, Arauco. Le ha correspondido ahora, durante 10 o 15 días, a la provincia de Antofagasta. Aprovechando mi presencia aquí en el Norte Grande, tenía la obligación de estar esta mañana, por lo menos algunas horas, en Chañaral frente a los daños sufridos por ese departamento y por la ciudad.

Lamentablemente, no pude ir por un retraso involuntario, por un desperfecto del avión, a Pueblo Hundido y a El Salado. Les di las explicaciones respectivas a las delegaciones que estuvieron en Chañaral. Pero el compañero Ministro de Obras Públicas estuvo la semana pasada tanto en El Salado como en Pueblo Hundido.

Al venir a la provincia de Antofagasta era mi propósito, y lo estoy cumpliendo, visitar los departamentos y algunas ciudades.

Así, por ejemplo, estuve en Mejillones, donde por primera vez en la historia de Chile llegaba un Presidente en ejercicio. Vine aquí a Taltal (soy el tercer Presidente en ejercicio que viene). Soy el primero y el único que hasta ahora ha visitado la oficina que es el nervio vital de esta ciudad.

Me refiero a la que fue la Oficina Alemania, hoy llamada Oficina Unidad Popular. (Aplausos).

Apremiado por el tiempo y por petición expresa del Comandante Rodríguez, piloto del helicóptero en que debemos regresar y el Comandante Maza, piloto del otro helicóptero, debo abreviar un poco mi intervención -cosa que cuesta mucho-, porque según Tencha, tomo el micrófono y no lo largo ni en dos horas. De todas maneras, reconozco que Fidel Castro me gana por nariz. (Aplausos).

Tenemos que regresar con luz a Antofagasta. No sólo para regresar con luz; no lo dudo que también podríamos regresar en la noche, sino que tengo un compromiso a las 9 de la noche.

Debo dar una conferencia, en las logias masónicas de Antofagasta. No es corriente que un hombre diga que lo he dicho, pero es así, y me honro en poder expresarlo. (Aplausos).

Compañeros, para mí, el diálogo y la información son fundamentales. El contacto con el hombre en su zona de trabajo. El palpar la realidad cotidiana. El saber cuáles son los factores que obstaculizan el cumplimiento de tareas. El percatarme, personalmente, de las formas cómo los funcionarios públicos cumplen su misión.

El poner acento en que hay que terminar con el sectarismo, el dogmatismo y el burocratismo que atrasa el rendimiento que deben tener las oficinas públicas. El comprender la tragedia que tienen ciudades como estas, materialmente alejadas y sin vínculos con el resto de la provincia, contacto que termina a las 7 de la tarde cuando se cierra ENTEL.

He venido hasta aquí y he comprobado con satisfacción que Taltal sigue con el espíritu pujante que siempre le conocí, ya que he venido en diversas oportunidades, no sólo como candidato a la presidencia y Uds. saben lo que he sido varias veces -yo rompí con ese dicho tradicional que decía que “la tercera es la vencida”- no es cierto, la cuarta es la vencida. (Aplausos).

He visto, pues, ese mismo espíritu y quiero agradecer la forma tan cordial y cariñosa en que Uds. nos han recibido a Tencha y a mí.

Esta mañana habría sentido sobremanera que por haber roto el protocolo y venirme a pie, no me hubiera informado la señora Gobernador que estaban formados los jóvenes, los muchachos, las niñitas y los niños, hijos de Uds.

Por eso; apenas me informé, salí de la casa para ir a saludarlos y agradecerles su presencia; la presencia de los hijos del pueblo es el mayor estímulo que puede tener un Gobernante. (Ovación).

Transformaciones profundas

Lo importante es que el pueblo entienda que estamos viviendo un proceso revolucionario de cambios profundos, de hondas transformaciones, que en esencia implica -ya lo hemos hecho- recuperar para Chile las riquezas fundamentales en manos del capital extranjero.

Con orgullo de chilenos podemos decir: el carbón es nuestro, el salitre es nuestro, el acero es nuestro, el cobre es nuestro.

Eso demuestra que el Gobierno de Uds. ha cumplido lo esencial y fundamental del Programa de la Unidad Popular. (Aplausos).

El año pasado ya expropiamos 1.400 latifundios y hemos entregado al área reformada de la agricultura 3.200.000 hectáreas.

Al actuar de esta manera, pusimos en marcha la propia ley de la Reforma Agraria, que contribuimos a dictar.

Este año expropiaremos los 1.700 restantes en nuestro país ya no habrá más latifundios en Chile, vale decir, extensiones de tierra mal trabajada en poder de un hombre o de una familia.

La tierra será entregada a los campesinos para que la hagan producir para el pueblo de Chile. (Aplausos).

Me interesa señalar que estatizamos algunos monopolios y, que con honradez y claridad, entregamos al Congreso Nacional un proyecto de ley para consolidar el Área Social de la economía. Además de las empresas monopólicas que ya están en poder del Estado, con los cuales tuvimos negociaciones muy claras, entregamos una lista de 91 empresas que estimamos, deben integrar el Área Social de la economía. Se ha dicho que nosotros con ello estamos atacando el desarrollo industrial de Chile.

Chile tiene 35 mil industrias, empresas de producción y de comercialización y nosotros -a lo sumo- hemos planteado la necesidad de que pasen al Área Social de la economía 130 o 140 empresas. Es verdad que esas empresas representan el 80% de la producción y, por lo tanto, también es cierto que señalan la concentración del capital en pocas manos.

Se ha dicho que nuestra iniciativa va contra 400 mil chilenos ¡absolutamente falso! Hay tan sólo 128 mil accionistas de esas empresas y quiero que se sepa que el 10% de esos accionistas controlan -óiganlo bien- más del 57% del capital de las empresas que estimamos deben pasar al Área Social.

Además, los nombres se repiten en los directorios de distintas empresas y también se repetían en los directorio de los bancos; digo se repetían, porque ahora el 96% de los bancos está en poder del Estado chileno, vale decir, del Pueblo chileno. (Ovación).

Somos respetuosos de la Constitución

Este es un proceso revolucionario que se ha hecho con respeto a la personalidad humana y a los derechos sociales.

Con orgullo puedo expresar que este es un camino chileno, nuestro, propio de nuestra historia, de nuestra idiosincrasia y de nuestras instituciones.

Es difícil que pueda producirse en otro país, como aquí, el fenómeno social que señalo.

Se pudo lograr en Chile, porque aquí, durante casi toda nuestra vida ha funcionado el derecho del pueblo; porque aquí las instituciones tienen vigencia como es el caso del Congreso Nacional de Chile, con 160 años de vida, siendo el tercero en antigüedad en el mundo-, porque aquí -hecho que le da perfiles definidos a nuestro país- las Fuerzas Armadas y Carabineros son instituciones profesionales, respetuosas de la Constitución, de la Ley y de la voluntad del pueblo expresada en las urnas de sufragio. (Aplausos).

De ahí el respeto y el cariño que para ellos tienen las masas populares y los ciudadanos, en general.

El proceso social y revolucionario chileno exhibe con orgullo el hecho de que por primera vez en la historia del mundo, un Presidente socialista -que no niega el contenido de su filosofía, marxista- llega a la Presidencia, a través del voto ciudadano. Con orgullo puedo decir que aquí no hay un preso político ¡No hay un periodista perseguido!

¡No hay un director de radio que pueda reclamar porque le hemos limitado su derecho a opinión como él quiera! ¡Con qué satisfacción puede señalar el respeto más absoluto a las creencias!

Los Congresos Ecuménicos, realizados en el país cuando asumí el Mandato en septiembre del año pasado, demuestran la tolerancia del Gobierno hacia el derecho y la conciencia de cada hombre y mujer de Chile de tener la creencia religiosa que más se avenga con su venero interno, con sus convicciones más íntimas y personales. (Aplausos).

Oposición y sedición

Es lógico que un país donde la oposición se expresa en forma tan ruda, un país cuyo Gobierno se ha atrevido a poner limitaciones definitivas, extirpando al capital foráneo que se había apropiado de nuestras riquezas, sufra los embates que sufre Chile en esta hora.

Si Uds. -que no tienen televisión- supieran lo que ocurre a lo largo de la Patria y más allá de las fronteras; Si Uds., que reciben tardíamente las informaciones de prensa, tuvieran la diaria información que se tiene en Santiago y que tengo yo, podrían darse cuenta de 15 o 20 artículos publicados en las distintas capitales de América Latina.

Fundamentalmente en EE.UU. y en Europa se escribe diariamente en contra nuestra, por el tremendo delito de querer asegurar el destino económico de Chile, la independencia económica de Chile; por elevar las condiciones materiales de vida y existencia del pueblo; porque hemos sido capaces, impulsados por un sentimiento patriótico profundo de rescatar las riquezas chilenas en manos del capital extranjero. Por todo eso, sufrimos las consecuencias y se nos restringen los créditos; se nos quieren cerrar las puertas de organismos internacionales de los cuales somos socios; se ponen dificultades a la renegociación de la deuda externa, no nos venden los repuestos, los insumos, las maquinarias o las drogas, a crédito sino que al contado.

Internamente sufrimos una oposición que yo respeto, porque esa oposición se expresa por los cauces legales y constitucionales. Pero hay otra oposición que no se expresa por esos caminos y que apunta a la tendencia sediciosa; son los mismo que no quisieron que el pueblo llegara al Gobierno; son los mismos que en las sombras de la noche -rompiendo la tradición de Chile- colocaron bombas en Santiago, en Valparaíso y Concepción, alteraron el orden público, atacaron directamente a los partidos de la Unidad Popular; son los mismos que atentaron contra la dignidad de Chile y asesinaron al Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider (Ovación). El Gobierno y el pueblo saben distinguir entre la oposición y la sedición.

La oposición dentro de los cauces constitucionales tendrá siempre el respeto de un Presidente elegido por el pueblo. La sedición, si se levanta será aplastada implacablemente por el pueblo y por el Gobierno. (Aplausos).

Reforma Constitucional

Chile vive momentos difíciles. La mayoría del Congreso ha planteado una Reforma Constitucional que deroga disposiciones, que les permitía a servicios públicos u organismos (servicios como DIRINCO y organismos como la CORF0) hacer transacciones, invertir y comprar acciones; con esto se limitan las posibilidades del Estado; al mismo tiempo obliga a ir expropiando ley por ley cada empresa y además impone devolver las empresas que ya están en vías de ser o que ya han sido nacionalizadas y las que fueron intervenidas o expropiadas después del 14 de octubre del año pasado.

El fondo del problema es serio, porque la mayoría del Congreso sostiene que en la Reforma, no se procede como en las leyes corrientes.

Cuando el Presidente de la República en una ley objeta -veta como se le llama- un artículo, el Congreso para insistir en el pronunciamiento de él, puede rechazar por simple mayoría el veto, pero para insistir necesita dos tercios.

La mayoría del Congreso sostiene que en esta Reforma Constitucional, si yo veto algunas disposiciones, basta que sea rechazada por simple mayoría la decisión del Gobierno de vetar esos artículos y bastarla la simple mayoría para insistir.

Nosotros sostenemos que esto no es así. Hay, entonces, un diferendo en potencia. Digo en potencia, porque espero con tranquilidad que la mayoría del Congreso revise los reglamentos y las disposiciones con serenidad y encontrará que algunos de los parlamentarios que tienen hoy una actitud más decidida y decisiva para sostener estas teorías han sido los que han firmado los informes en el Senado y en la Cámara que contradicen las actitudes que hoy asumen.

El propio Reglamento de la Cámara es muy claro, nítido, al respecto. Sin embargo, nosotros hemos dicho que si el Congreso mantiene su actitud de creer que con simple mayoría puede insistir en los artículos que el Gobierno ha vetado, iremos al Tribunal Constitucional y aceptaremos su veredicto.

El Congreso sostiene que el Tribunal Constitucional no tiene atribuciones.

Nosotros estamos apelando a los resortes de la Constitución y queremos que ella se mantenga, porque si esto ocurre, mañana el Congreso puede también modificar la Constitución y decir que, por simple mayoría, puede destituir al Presidente de la República y pretender que el único camino es, o promulgar la Reforma -como quiere el Congreso- o llamar a un plebiscito.

Es una alternativa que nosotros rechazamos. No vamos a llamar al pueblo a un plebiscito porque pensamos que la Constitución es muy clara y que nosotros estamos actuando dentro de ella.

Si tuviéramos alguna duda, creemos que el Tribunal Constitucional debe resolver el problema.

Se cumple así, lo que siempre sostuve: que la Constitución chilena permitiría la transformación de las leyes que no ha dictado el pueblo, porque el pueblo no tiene mayoría en el Congreso, pero, que la Constitución nos abría la posibilidad de que renováramos el Congreso; nos abría la posibilidad de un plebiscito.

Se ha dicho que tememos al plebiscito. Yo no le temo porque siempre confíe en el pueblo. No temo al plebiscito, pero no lo voy a aplicar antes que mis prerrogativas y las atribuciones que tengo como Presidente de Chile. Defenderé esas atribuciones, porque estoy defendiendo, con ellas, la validez permanente de mis posiciones constitucionales que dan firmeza y garantía a la vida civil de nuestro país. (Aplausos).

Llamo al pueblo a comprender la realidad que estamos viviendo. Dura en lo internacional, difícil en lo interno. Pero no vamos a perder ni la calma ni la tranquilidad. Además, pensamos que las tareas de Chile son demasiado importantes. Creemos que el patriotismo está más allá de las fronteras de la Unidad Popular. Miles de chilenos que no están en nuestras filas entenderán el esfuerzo que hacemos. Sacrificado esfuerzo que comparte el pueblo, para hacer posible el derecho al pan, al trabajo, a la cultura, a la salud, al descanso y a la recreación.

Cuando veo a esos hijos del pueblo…

Cuando vengo a estas ciudades, cuando voy a la pampa, cuando miro el rostro de las compañeras como en la Oficina Salitrera de la cual vengo llegando, cuando observo a esas ancianas que nunca tuvieron otro horizonte que el duro horizonte de la pampa estéril, como sus vidas -muchas veces-; cuando veo mujeres jóvenes, bellas en la belleza que tiene nuestra mujer de pueblo, golpeadas, prematuramente envejecidas, con el rostro cruzado por arrugas, desdentadas, mujeres que nunca supieron de una obra de teatro, de una película ni tan sólo ocasionalmente, mujeres que no tuvieron otra distracción que cocinar para su hombre, quien muchas veces llega tarde y borracho y, habiéndose gastado el salario que debía entregar a su familia, en francachelas. (Aplausos). Cuando veo a esos hijos del pueblo, todavía descalzos, como los he visto esta tarde (y me atribula este hecho); cuando pienso que esos muchachitos no tienen todavía la seguridad de su destino, tengo la obligación de señalarle al pueblo lo que tantas veces he dicho: un proceso revolucionario es algo muy serio y muy profundo que obliga a hacer la revolución interior, en uno mismo.

Primero, la revolución en las personas, después en las cosas. Es más fácil expropiar el cobre que hacer entender a los obreros del cobre que ellos son los responsables de la marcha del trabajo en esa industria, que el cobre es el sueldo de Chile, que de su trabajo depende que haya más industrias, escuelas, hospitales, caminos, trabajo para sus conciudadanos, cultura, salud. Cuesta hacerle entender al campesino que Chile no puede seguir importando todos los años 200 millones de dólares en carne, trigo, grasa, mantequilla y aceite.

Es muy difícil, es casi imposible que sectores de la oligarquía de este país se den cuenta, como lo dijo un economista que no es de la Unidad Popular, que Chile ha gastado dos veces el valor de Chuquicamata trayendo carne. Y, sin embargo, hay gente en este país que no puede dejar de mascar, un día, un filete o un lomo, mientras que hubo gente que durante toda su vida y la vida de sus padres y la de sus abuelos nunca supieron lo que era un pedazo de carne de vacuno. (Aplausos).

Compañeros, quiero antes de terminar, decirles que estoy inaugurando en este momento, una red de microondas que comunica a Taltal con Antofagasta. (Aplausos).

En este instante la transmisión está saliendo, por este medio, a la Provincia de Antofagasta.

Asegurar el desarrollo económico

Compañeros de Taltal, con el Ministro de Obras Públicas y con el Ministro de Tierras y Colonización, compañeros Pascual Barraza y Humberto Martones, respectivamente, hemos trazado junto con las autoridades locales, el Gobernador, el Alcalde y el Intendente, algunas tareas para esta ciudad.

En Taltal, la Dirección de Obras Sanitarias, tiene consultado continuar y dar término al proyecto o perforación y habilitación de nuevos sondajes en Agua Verde, obras con las cuales se incrementará el abastecimiento de agua de 1.000 litros por segundos de que se dispone actualmente a 20.000 litros por segundo. Esta inversión en 1972, ascenderá a 4 millones de escudos; adicionalmente se consulta construir nuevos estanques y ampliación de una red por valor de 2 millones de escudos.

La Dirección de Vialidad -vale decir caminos- terminará el movimiento de tierras de la variante Puente Breas en abril; Taltal Paposo, se pavimentará y ampliará 8 kilómetros en el segundo semestre. He dicho, claramente, a los empleados públicos, a la Gobernadora y al Alcalde que no es posible construir el camino costero hacia Antofagasta porque es caro, pero vamos a ampliar el camino existente y vamos a experimentar este año esos kilómetros y continuaremos en esa tarea el próximo año; no podemos invertir aquí 250 mil millones de pesos en el camino con que ha soñado muchas veces la gente de Taltal.

Es previo asegurarles el desarrollo económico a estas provincias y después que se haya asegurado, si efectivamente la potencia económica de Taltal, así lo necesita, haremos inversiones de este tipo. Mientras tanto, vamos a romper el aislamiento de Taltal a través de las comunicaciones telefónicas, creando una planta telefónica interna; a través de la ampliación del camino y trayendo -para ello yo me empeñaré-, lo más rápidamente, la televisión, también, a esta ciudad.

La Dirección de Obras Portuarias deberá remozar el muelle; hay un presupuesto para ello de 7 millones 500 mil escudos. La inversión el año 1972 alcanzará a tres millones de escudos. La inversión del año 1975 totalizará el presupuesto que se ha proyectado. La obra, en grúas, vías férreas e implementos alcanzará a un total de 10 millones de escudos. Esto, además, creará nuevos trabajos en esta zona, ya que hay gente que tanto lo necesita.

En construcción de la Dirección de Arquitectura: Uds. saben que el edificio de Servicio Públicos está en la obra gruesa, pensamos terminar en enero del próximo año totalmente ese edificio.

Está también la obra del Cuartel de Bomberos, y me decían que se ha llegado a, un arreglo con el Teatro y a un Convenio con la Municipalidad. Está programado también el Cuartel de Investigaciones, la Escuela Industrial el segundo pabellón, y en el segundo semestre de este año, la Comisaría de Carabineros.

Impulso al proceso industrial

He dicho que es fundamental que el Gobierno defina, a través de SOQUIMICH lo que será la salitrera Unidad Popular, el complejo salitrero-ferroviario-portuario. Los trabajadores hoy día me hablaban de que disponen de 3.500 millones de pesos con los cuales quieren comprar maquinarias. Yo haré que los técnicos resuelvan este problema. Experiencias realizadas, cambiando la mezcla en los hornos para producir el eje del cobre, demuestran que es posible emplear ahora derivados del salitre. Esto daría a este procedimiento creado a través del Instituto Tecnológico que integran la Universidad del Norte, técnicos rumanos destacados por el Gobierno de ese país y el Gobierno de Chile a través de los ingenieros del cobre-, grandes expectativas y, seguramente, habrá un beneficio directo para esa salitrera.

Para nosotros existe un criterio distinto frente al salitre. El salitre es el pan de la tierra, antes que se produzca el trigo o la harina. El salitre es el abono que la tierra necesita para producir más.

Este año nosotros queremos incorporar 200 mil hectáreas a la producción de trigo.

Traeremos 10 mil tractores. Los años anteriores había un promedio de internación de 2.200 tractores. Tenemos firmados los contratos con los países socialistas, para importar este año 7.200 tractores. El resto los importaremos desde los mercados habituales. ¡Diez mil tractores este año, 15 mil el próximo, y así sucesivamente, hasta introducir la mecanización en el campo, única manera de activar las labores agrícolas! Emplearemos tractores, aplicaremos abono en el campo, la selección de semillas y obtendremos ayuda técnica y créditos para que la tierra chilena pueda alimentar a los chilenos.

Por eso, el salitre tiene extraordinaria importancia para nosotros. (Ovación).

Compañeros, debo informarles que una industria que está en la provincia de Uds.: la fábrica de explosivos Dupont, perteneciente, fundamentalmente, a capitales norteamericanos será nacionalizada. Hemos llegado a acuerdos con los propietarios de esa industria. Se la adquiriremos y pasará a formar parta de una gran empresa nacional de explosivos bajo la dirección de la Corporación de Fomento, con un Consejo que yo espero presida un hombre de las Fuerzas Armadas de Chile. Queremos crear un gran complejo nacional de explosivos, no sólo para producir lo que se necesita en la explotación de las minas, sino para avanzar más en esa técnica, para que contribuya al progreso de Chile, al progreso industrial y a la seguridad de Chile, en la Defensa Nacional. (Aplausos).

El mar, fuente de riqueza

Me interesa, por último, destacar la preocupación del compañero Ministro de Tierras y Colonización, Humberto Martones, quien está encargado para que salga el proyecto que envié al Congreso hace un año y meses, para crear el Ministerio del Mar. Junto con ello se han tomado las medidas para estatizar COPESTAL, la empresa pesquera de Taltal que estaba abandonada. Los trabajadores producían irregularmente. Ahora se ha regularizado. Vamos a intervenir y estatizar esa empresa -ya está intervenida-. La vamos a estatizar, le vamos a cortar los dedos y las uñas a ciertos señores de Antofagasta que ahora pareciera que han descubierto algunos poderes y quieren reclamar su presencia en las inversiones de esa empresa, en circunstancias que sus dueños huyeron, se fueron de Chile, una vez que ganaron lo que querían. Se van a encontrar con nuestra voluntad y no vendrán a aprovecharse de algo que le pertenece al Pueblo de Chile. (Aplausos).

Según el Ministerio, se podrá aumentar a 120 el número de personas que allí pueden trabajar (hoy trabajan 24).

INCONOR ha aprobado un préstamos por un millón 400 mil escudos para mejorar la planta y 600 mil escudos para la flota pesquera.

Además, el terminal pesquero existente en Taltal será integrado al poder comprador, próximo a instalarse, en Antofagasta, a objeto de pagar el producto de la pesca artesanal al precio justo al pescador y asegurar un abastecimiento normal al consumidor.

El Instituto de Fomento Pesquero IFOP ya ha logrado éxitos con el cultivo en balsas, de cholgas, en Mejillones.

Esta experiencia positiva se repetirá en Mejillones, a mayor nivel, para lo cual INCONOR ya aprobó y financió un programa de 30 balsas para el año 1972.

Se procederá, también a este cultivo en Taltal. Si se tiene éxito, podrán hacer uso de créditos.

Queremos aprovechar al máximo las riquezas del mar, pues queremos que la gente coma más pescado y más marisco.

Por otra parte, estamos desarrollando un plan avícola de grandes proyecciones; al mismo tiempo estimulamos e incrementamos la producción de cerdo, porque no podemos seguir con el lujo que significa importar 110 o más millones de dólares en carne, al año.

Yo lo he dicho muchas veces: si hubiera una conciencia revolucionaria y que el pueblo -hablando ampliamente- entendiera nuestra responsabilidad, en lugar de traer carne frigorizada compraríamos 100 millones de dólares en vaquillas; empezaríamos así, la gran tarea que significará tener una masa de ganado vacuno de 10 o 12 millones, qué es lo que necesita Chile.

Compañeras y compañeros, he querido hacer un discurso dentro de los marcos del desarrollo nacional, regional y local. He querido hacer un discurso con el debido respeto a los regidores demócrata cristianos que están en esta tribuna, quienes con sus votos me otorgaron la distinción que he agradecido. He querido hablarle al pueblo con franqueza y claridad, pero manteniéndome dentro de la responsabilidad, y sin claudicaciones, de un hombre que es el Compañero, Presidente de la República. (Aplausos).