Salvador Allende

Palabras en la visita que le hicieron 640 niños de diferentes partes del país


Pronunciado: El 7 de noviembre de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 5 de febrero de 2016.


Compañeros jóvenes:

Es muy grato para mi recibirlos aquí en La Moneda, la casa de los Presidentes, y en esta oportunidad la casa de ustedes, porque este es el Gobierno de los Trabajadores.

Sé que vienen compañeros jóvenes de Iquique, Ovalle, Temuco, Lota, Bío-Bío y Punta Arenas, Los saludo a ustedes en forma muy cordial y a sus acompañantes; ¿son profesores o acompañantes deportivos, monitores? Son dirigentes deportivos.

Sé que el motivo de ustedes es el campeonato del club de fútbol, que se inició el 3 de Noviembre. Me parece muy buena la iniciativa de los compañeros de Santiago, al haberlos invitado, no sólo para una competencia futbolística de barrios ‐que ya es bastante‐ sino que además les ha permitido conocer la capital ‐seguramente muchos de ustedes no la conocían‐.

Han llegado en momentos en que la vida nacional estaba un poco sacudida por la tentativa de paro, lo cual, también para ustedes es una lección que les permite ver cómo los Gobiernos, y especialmente el Gobierno Popular que presido, tienen muy serias dificultades y muy difíciles problemas. En todo caso, lo importante es saber que por primera vez se hace esta competencia de compañeros de los barrios modestos de las distintas provincias, con lo cual se está estimulando el deporte en los sectores populares; en los sectores que por las condiciones de vida, por la condición material de la familia, son los que tienen menos posibilidades de estudiar, y con menor razón de practicar deportes en donde se requieren determinadas facilidades, fuera de los equipos y de la instrucción.

A mí me interesa que, ustedes compañeros jóvenes, se den cuenta que el deporte está ligado también a un problema económico y social En la mayoría nuestros países, el deporte lo ha hecho un grupo reducido de personas, en relación con la población; la gente que tiene medios económicos, por ejemplo, puede adquirir la equipación necesaria; la mayoría del pueblo, los hijos de los trabajadores no pueden practicar, por ejemplo, el esquí. En este país, que tiene una columna vertebral extraordinaria que es la cordillera y que tiene canchas deportivas de hielo, de nieve, donde vienen gentes de muchas partes del mundo, la mayoría de los muchachos del pueblo, nunca han ido a la nieve y nunca en su vida se han colocado un par de esquíes. Este país tiene 4 mil y tantos kilómetros de costa, es uno de los países con más costas en el mundo, no siendo una isla, y sin embargo, la inmensa mayoría de los niños del pueblo, o no saben nadar, o no saben pescar, o no salen a pescar ‐esto es un deporte caro, con mayor razón si se pesca en el mar‐; muy pocas veces los hijos del pueblo pueden hacer yatching, -bote a vela‐; los clubes que se forman, son fundamentalmente para sectores de la clase media o sectores pudientes. Ustedes habrán visto aquí en Santiago, por ejemplo, que hay grandes espacios cerrados con áreas verdes, en pleno centro de la ciudad, que son ocupados solamente los sábados o los domingos, por socios de esos clubes. Y el resto de la semana nadie los ocupa y están cerrados, cuando podrían estar abiertas esas canchas para las escuelas cercanas a esos clubes.

Y esa es una de las cosas que le voy a decir que estudie al Ministro de la Vivienda, para planteárselas a la Dirección de Deportes ‐a su vez‐ y se hable con los directorios de estos clubes.

Entonces, el atletismo, ‐como ustedes me ven aquí, viejo y con bigotes blancos, yo fui campeón infantil, no les voy a decir cuántos años hace, capaz que les dé un ataque; yo fui campeón infantil de atletismo en Valparaíso, y fui campeón de novicios, no en todas las pruebas; -fui campeón de novicios en salto largo y en 100 metros planos‐ es importantísimo.

Claro que como la carrera a La Moneda era como la maratón, me costó mucho ganarla; tuve que correr mucho (Risas) si hubiera sido una carrera corta, habría ganado.

Yo hice deporte, compañeros. Como Presidente y como médico, me interesa sobre manera que el pueblo, que los hijos del pueblo hagan deporte.

El deporte está ligado a la alimentación, a la atención médica y a los monitores, o sea, a la gente que conoce el deporte, que practicó deporte, que estudió para enseñar aunque sea las cosas elementales. Y eso hay que organizarlo en escala nacional.

Enseguida, no hay que tener la ambición de hacer grandes estadios, porque los grandes estadios están fundamentalmente destinados al deporte profesional. En estos estadios y en algunos países hasta muere gente cuando hay Campeonatos de Fútbol, por ver jugar a 22 personas. Cuando lo importante sería que hicieran deporte 120 mil personas, que van aquí a los campeonatos, o gimnasia por lo menos. Y que además existiera el deporte profesional.

Pero en este país, fundamentalmente se han dado facilidades al deporte profesional. Y los futbolistas profesionales, por ejemplo, son gentes que se venden y se compran y se transfieran de un club a otro, y se gastan millones de millones de pesos.

Si nosotros hubiéramos querido, por ejemplo, comprar a Pelé, no sé cuántos millones de dólares habría significado; más que todo el estadio Nacional, más que tres estadios nacionales juntos. Y hacer tres estadios Nacional.

Bueno, entonces ha habido compañeros jóvenes, toda una deformación. Y nosotros queremos cambiar las cosas y hacer un deporte masivo, un deporte popular. Y organizarlo de tal manera que los muchachos tengan orientación sobre lo qué es el deporte, que hagan gimnasia; no puede haber ningún buen deportista si no es un buen gimnasta primero. Hay que hacer gimnasia primero, y después deporte. Y el deporte hay que hacerlo bajo control; no da lo mismo jugar 3 horas fútbol que un día a la semana, que un cuarto de hora todos los días.

El muchacho que juega tres horas, un día a la semana, resulta que no está entrenado para ello y le puede hacer pésimo.

Como es malo, por ejemplo, cuando se hace deporte, se transpira más que se transpira, no hay como cambiarse, no hay como darse una ducha. Eso ocurre en todas partes.

Por eso estamos luchando por esto, que es cambiar el sentido del deporte. Darle auge, impulsar el deporte popular.

Sobre todo en la juventud.

Y esto es una tarea que el Gobierno va a tomar con gran pasión y con gran interés.

Uds. se reirán, pero para que vean Uds. la importancia que tiene la gimnasia.

El año 1953 estuve en la República Popular China. Uds. saben que tiene más o menos 800 millones de habitantes. Así que calculen Uds. cuánta gente andará en las calles de Pekín, que es la capital de la República Popular China.

El primer día que salí a la calle, a las 12, se paró la actividad de todas las tiendas, de todos los servicios. Yo estaba sabiendo que durante 10 minutos, en la calle, en los pasillos, dentro de los locales, los chinitos haciendo flexiones y en la tarde igual. Uno, al principio piensa: “tienen valor”. De a poco a poco, la gente se da cuenta masivamente de la importancia que tiene el deporte, y de ahí entonces nace la posibilidad de que haya mucha gente haciendo gimnasia; y van perfeccionándose, y la gente que tiene condiciones serán buenos atletas. Ahora, los viejos, es muy conveniente que hagan gimnasia; no van a hacer deporte muy bien. Yo no podría ahora correr 100 metros planos ni dar un salto a los 50 metros. Claro que soy capaz de ganarle a cualquiera de Uds. Pero mejor que no, porque no quiero que haya una elección complementaria. (Risas).

Deportista: Compañero, como Presidente del Club Organizador, quiero agradecerle, en nombre de todas las delegaciones, el gesto que ha tenido al recibirnos en el Palacio Presidencial y en nombre de todos los niños que nos visitan de diferentes partes del país; también quiero agradecerle a la compañera Laura Allende que es prácticamente la gestora de este Club Organizativo. Este sueño que tuvo el “Club Barrabases de Quinta Normal”, del cual soy el Presidente, este Club de Santiago tuvo un sueño, se hizo realidad, gracias a la colaboración que tuvo con nosotros la compañera Laura Allende, porque ella en realidad es la madrina de nuestro club. Eso ya Ud. lo sabe. Ella no es primera vez que se comporta de este modo con nosotros, sino que durante años nos viene prestando servicios a la utilidad que nosotros le estamos pidiendo en beneficio de los niños.

Para nosotros, organizar este Club era en realidad un sueño prácticamente imposible; pero fue posible gracias a la gentileza de la compañera Laura Allende y a la gentileza de todos los compañeros que nos hemos encontrado.

El sueño se ha hecho posible y estos niños de Punta Arenas, niños de Lota, de Temuco, de Bío‐Bío, de Ovalle y de Iquique pueden llegar a la capital, pueden conocer la ciudad, pueden conocer diferentes lugares de atracción, gracias a que ahora es realidad ese slogan de que: el niño es predilección.

Por eso, Compañero Presidente, yo le quiero agradecer en nombre de todos estos niños, en nombre de mi institución “Barrabases de Quinta Normal”.

Le quiero decir que nosotros “Barrabases de Quinta Normal”, siendo un club netamente popular, un club formado por niños proletarios, es un club que se esfuerza, se esmera en darle beneficios al niño.

Nosotros actualmente estamos trabajando en la casa de mi madre, esa es la verdad.

Nosotros tenemos como 300 niños y prácticamente le hemos invadido la casa. En la casa se hace toda clase de actividades, hay pimpón, hay ajedrez, hay clase de folclore, clase de guitarra, clases de recuperación para que los niños no tan solo practiquen deporte, sino que también los niños se preocupen de sus estudios. Hay diferentes actividades como gimnasia y fútbol. Les permite la actividad más bonita que tenemos nosotros, ese fútbol canchero que llamamos nosotros, es el niño de 6 a 8 años, al cual nosotros le estamos dando una actividad integral; es así como tienen clase de recuperación en el estudio.

Se les enseña idiomas, inglés y también se les enseña deporte. El fútbol, en todos sus aspectos técnicos.

Compañero Presidente, le quiero agradecer en nombre de todos los niños que están aquí: 640 niños de diferentes partes del país. Y creo, y estoy seguro de que esta no ha a ser la primera ocasión que el club nuestro organice algo de esta índole. Sino que me parece que es el inicio de algo más grande para el niño y el país.

Me parece que es el comienzo de una nueva etapa, el comienzo que él va a hacer realidad el ídolo. Que se va a terminar con los ídolos futbolísticos deportivos que en momentos la prensa los levanta y en otro momento los derriba.

A mí me parece que realmente el verdadero ídolo deportivo es el niño. Nosotros debemos estar preocupados, no tan solo los dirigentes deportivos, sino también las autoridades, preocupadas de que realmente el niño sea el que esté en el sitio más alto.

Muchas gracias compañero.

Presidente: Me congratulo de haberlo escuchado, felicito por esa iniciativa a su madre, que tiene una gran tolerancia, porque debe estar invadida todos los días, pero en fin, veo que el nombre de “Barrabases” no corresponde a como se portan, menos mal, porque si no sería imposible para la señora. En todo caso, creo que lo que usted ha enumerado que hacen, es una iniciativa extraordinaria, que ojalá se creara en otros barrios, en otras poblaciones. Lo que prueba que con un poco de buena voluntad, de decisión y con generosidad, se pueden hacer cosas que aparentemente no se lograrían.

El jueves voy a firmar la ley para los Juegos Panamericanos del año 1975. Santiago va a ser sede de la gran competencia interamericana, de extraordinaria importancia. Se va a hacer un gran esfuerzo económico y se va a construir una Villa Olímpica. Pero, hay que buscar el financiamiento que permita además, aprovechar y hacer muchas canchas, para que ensayen los compañeros jóvenes, porque para que nosotros tengamos buenas posibilidades de éxito, necesitamos que haya mucha gente ya haciendo gimnasia, y ya haciendo deportes, a fin de que el año 1975 tengamos mucha gente de donde elegir los mejores.

Finalmente, quiero entregarles este pequeño trofeo que les obsequio, para aquellos que ganen, destacando, que no tiene mucha importancia ganar, lo que tiene importancia hacer deporte. (Aplausos). Lo importante, es saber ganar y saber perder. Saber perder significa, no dejarse aplastar amilanar, prepararse mejor; saber ganar, significa no hacerse soberbio y creer que ya es un gran campeón el equipo que ganó. Además, es fundamental que el deporte se haga fraternalmente, sin violencia, sin jugadas sucias, sin ganar de mala fe ¡que gane el mejor!

El deporte debe ser para establecer vínculos de amistad. Por eso que es mucho más fácil que esto sea un deporte popular, de aficionados, que un deporte profesional, en que el hombre que mete más goles, sabe que va a poder comprarse un automóvil o una casa. En cambio aquí no, aquí es el agrado de hacer deporte.

Tengo la esperanza de que no pasará mucho tiempo, en que vea a la mayoría de los niños de Chile, jugando baby‐fútbol; fútbol, básquetbol, yendo a la montaña nevada, yendo al mar a pescar o a los lagos haciendo deporte en bote a vela o que reme.

Compañeros, pienso que en cada uno de ustedes, hay un futuro gran atleta, no me defrauden: hagan deporte honestamente y prepárense para que algún día representen a Chile orgullosamente de ser buenos chilenos y buenos deportistas.

Muchas gracias. (Aplausos).