Salvador Allende

Entrevista en Chile Hoy


Pronunciado: El 19 de abril de 1973.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 9 de febrero de 2016.


Chile Hoy: Tenemos entendido que usted fue uno de los fundadores del Partido Socialista en Valparaíso. ¿Cuál cree que son los aportes más importantes de este Partido al proceso revolucionario chileno?

Salvador Allende: En primer lugar quisiera recordar a través de “Chile Hoy” a todos aquellos militantes socialistas que abnegadamente hicieron posible la vida del Partido y sobre todo a aquellos otros que entregaron su vida al ideario socialista. Es lamentable que al militante socialista no se le exija conocer la historia del Partido, sus luchas, sus fracasos, sus victorias y sobre todo sus mártires, que los hay.

Creo que el Partido Socialista, desde su nacimiento, fue un aporte muy positivo al proceso chileno. Tuvo un enfoque muy claro de nuestra realidad por ser un Partido no vinculado a ninguna internacional, sin dejar de tener una concepción mundial y ejercer la solidaridad proletaria internacionalista.

Fue un Partido eminentemente americanista.

Pienso que lo más positivo y efectivo del Partido Socialista en sus primeros años de vida fue su lucha frontal contra el nazifascismo. Era la época en que estaban organizadas las milicias republicanas. Era la época de los desfiles uniformados, de los garrotes y del ataque de las fuerzas nazistas contra los trabajadores. El Partido Socialista fue, creo yo, sin discusión, el adversario más decidido, más duro, más firme en la lucha antinazi y antifascista en Chile.

También lo fue el Partido Comunista, sin duda, pero creo que el PS tuvo enfrentamientos que demostraron su decisión en este sentido. Mientras yo era secretario regional en Valparaíso, hubo enfrentamientos que resultaron con muertos por ambos lados. Pero más importante que eso fue la lucha ideológica contra sus planteamientos y en eso contribuyó extraordinariamente el Partido.

También contribuyó en forma clara y decisiva al triunfo de don Pedro Aguirre Cerda, vale decir, a la organización del Frente Popular. Fue el PS el que en ese entonces determinó su candidatura. Como ahora contribuyó a formar la Unidad Popular.

Creo que lo más importante es que desde hace más de quince años, socialistas y comunistas, a pesar de las discrepancias que a veces han alcanzado tonalidades no convenientes pero nunca un enfrentamiento -antes los hubo-, han llegado a una unidad, a un diálogo, a un entendimiento que es la base de la fuerza de la Unidad Popular, porque es el entendimiento de la clase obrera. Sin unidad socialista-comunista no puede haber revolución, a mi juicio.

Así, si usted pesa lo que ha sido el aporte del Partido en la vida nacional, en las luchas sociales, en la proyección latinoamericana, como escuela de formación de gente que ha tenido etapas de gran fervor, de gran mística, que ha sufrido derrotas pero que ha sabido sobrellevarlas, verá su gran significación dentro de este proceso. Creo que hoy día es el Partido sobre el cual pesa la mayor responsabilidad. Después de 40 años le toca ser el Partido mayoritario dentro de la Unidad Popular y tiene a un militante de sus filas como Presidente de la República.

Chile Hoy: Ahora, una pregunta más personal: ¿Qué es lo que más lo marcó como militante del Partido?

Salvador Allende: Yo he sido de todo en el Partido, desde fundador en Valparaíso, jefe de núcleo, secretario regional, secretario general (en dos oportunidades), subsecretario general, Diputado del Partido, Senador del Partido, ministro del Partido, Presidente del Partido.

Lo que más me ha marcado es el espíritu socialista, la generosidad y el fervor de miles de militantes que he conocido en mi vida, que nunca pidieron nada personal y siempre tuvieron fe en la victoria del pueblo para construir el socialismo.

Ahora, yo personalmente puedo decir que todo lo que soy y he sido se lo debo al Partido Socialista y al pueblo.

Chile Hoy: Ahora le voy a hacer una pregunta que quizá le va a molestar: ¿por qué da la impresión a mucha gente que usted a pesar de ser socialista coincidiría más con las posiciones con el Partido Comunista?

Salvador Allende: Eso es subjetivismo. Pura impresión, pero no realidad. Claro que no tengo por qué negar que algunas veces yo he criticado la política del Partido. Ahora le voy a contar un hecho bastante paradojal, que es muy personal.

Yo he sido cuatro veces candidato a la Presidencia por el Partido. Tres oficialmente, porque el año 51 fui candidato de un sector del PS y hace 18 años que no soy miembro del Comité Central y siempre son las bases del Partido las que me han elegido. Ello quiere decir que estoy bien entroncado en las bases del Partido y conozco su pensamiento. Entonces, claro, sin formar parte de la directiva muchas veces he estado al margen de conocer en detalle el porqué de algunas posiciones y aparezco discrepando. Pero además, efectivamente he tenido discrepancias. Mientras no era Presidente ellas quedaban dentro de la discusión interna.

Muchas veces fui el único, como ocurrió en Linares y en Talca, que sostuve la necesidad de la Unidad Popular. Discrepaba, pero no hacía un trabajo en contra de la línea fijada por el Partido.

Chile Hoy: ¿Qué ocurre con las discrepancias ahora que usted es Presidente?

Salvador Allende: Como Presidente he discrepado con ciertas posiciones del Partido.

Yo le he planteado al Partido y al país que, siendo fundador del Partido Socialista y militante de este Partido no soy Presidente de los socialistas, soy Presidente de la Unidad Popular.

Muchas veces he discrepado del Partido Socialista porque siendo Presidente de la Unidad Popular, si el PS plantea una táctica determinada, que es minoritaria dentro de la Unidad Popular, yo tengo que hacer que éste acate la decisión mayoritaria.

Ese es mi deber. Si mañana ocurre que es el Partido Comunista el que está en desacuerdo con el resto de los Partidos de la Unidad Popular, tendrá que acatar el PC, porque esa es la Unidad Popular, donde no hay hegemonía de ningún Partido y todos tienen derecho a opinar, todos tienen derecho a expresar sus puntos de vista, pero tienen la obligación de acatar lo que resuelva la mayoría y cuando hay una discrepancia fundamental o hay una posición que pudiéramos estimar pareja, generalmente se ha dicho: acatamos lo que resuelva el Presidente.

Muchas veces les cuesta a militantes socialistas y de otros Partidos entender esto.

Ahora, ¿por qué aparece como si yo estuviera más cerca de los comunistas?

Porque muchas veces se interpretó la posición del Partido acerca del Frente de Trabajadores como excluyente de la Unidad Popular y mucha gente entendió, por otra parte, que el único camino era el camino armado. Yo siempre discrepé de eso, no porque piense que no es un camino, sino porque creo que en la realidad chilena no se da esa posibilidad que es una necesidad imperiosa en otros países, frente a otras situaciones, frente a otras realidades, donde las Fuerzas Armadas no tienen las características de las nuestras: el sentido nacional, el sentido democrático, donde no hay el respeto a la opinión o a la posibilidad de expresarse, donde no hay una organización sindical como la que existe aquí, donde no hay Partidos obreros que sean aceptados. En esos países yo nunca he negado que la vía sea la armada.

Chile Hoy: ¿Usted sostiene eso aún en las circunstancias actuales, en que la derecha está buscando…?

Salvador Allende: Claro que en las circunstancias actuales. A usted le parecerá una herejía. Si no le parece, mejor y si le parece lo siento mucho. Pero se lo voy a decir: la mejor defensa de este Gobierno es la Constitución y la aplicación irrestricta de la Constitución y de la Ley. Las leyes actuales permiten hacer una serie de cosas y nosotros las hemos aprovechado. Si no hubiera de parte de los sectores de oposición esa actitud obcecada y cerrada para comprender.

Si fundamentalmente la Democracia Cristiana se diera cuenta de que ellos se han comprometido ante Chile a hacer un proceso revolucionario, si ellos se definen como anticapitalistas, si ellos creen en un sistema socialista comunitario -que no he oído definir jamás-, entonces una serie de leyes deberían haber sido despachadas en el Congreso. La ley que constituye el Área Social debería haber sido despachada hace mucho tiempo. ¿Cómo se concibe que se opongan a la ley contra el delito económico?

Pienso que nosotros tenemos que utilizar contra la derecha todos los resortes constitucionales para defender la legalidad del Gobierno Popular. Y si ellos rompen con la Constitución y la Ley, nosotros les contestaremos con la Ley, con las fuerzas del orden y con las fuerzas revolucionarias si es necesario.

Chile Hoy: ¿Piensa usted que el Gobierno y la Unidad Popular han usado la Ley con toda la fuerza que es necesario contra la oposición?

Salvador Allende: Hemos tratado de usarla. Lamentablemente, a veces, no depende de nosotros. Existe un Poder Judicial autónomo que aplica leyes burguesas que poco tienen que ver con el proceso revolucionario que estamos viviendo.

Pero, ¿por qué le digo yo que la Constitución es la mejor defensa del Gobierno? Porque actuando dentro de la Constitución las Fuerzas Armadas han estado y estarán con el Gobierno y por eso se han estrellado todas las tentativas habidas y por haber contra el Gobierno. Si nosotros nos saliéramos de la Constitución es probable que mucha gente, y dentro de las FF.AA., se preguntará, pero ¿por qué?… Pero si se salen los otros… Este fue el caso del paro de octubre.

Chile Hoy: Pero, en el caso del Canal 5 de Concepción, donde la ley está de nuestro lado, ¿por qué no se tomaron medidas de hecho que obligaran a cumplir la ley?

Salvador Allende: Porque esas medidas implicaban meterse dentro de la Universidad y sacar con las fuerzas policiales los aparatos de televisión y eso no lo hago yo porque respeto la autonomía universitaria. Teníamos otro camino, que era utilizar la interferencia del canal, de acuerdo con las atribuciones que tiene la Dirección de Servicios Eléctricos.

Chile Hoy: A propósito de estas referencias a la Ley y a las Fuerzas Armadas, la oposición afirma que el proyecto de la ENU ha sido rechazado por las FF.AA. y que iría en contra de las garantías constitucionales. ¿Qué ocurre con ese proyecto?

Salvador Allende: Con ese proyecto ocurrió lo mismo que con el proyecto de los tribunales vecinales. Se hizo toda una campaña que deformó la imagen. Pero, en el caso de la Escuela Nacional Unificada, el problema es diferente, es un problema de mucha mayor envergadura.

Allí tenía que utilizarse, con mucha calma y previendo que podía interpretarse erradamente la decisión del Gobierno, todos los medios de difusión para que la gente pudiera entender que de lo que se trata no es de obligar desde la infancia a los chilenos a pensar de una misma manera.

Eso es absurdo. Nunca se ha planteado, por ejemplo, eliminar la educación particular. El problema es que nunca se anticipó una discusión sobre estos temas y apareció como que había plazos muy rígidos.

La gente no ha sabido que existe un Consejo Nacional de Educación que es pluralista, en el cual están representadas todas las corrientes; que la Escuela Nacional Unificada nació de una convención de maestros realizada durante el Gobierno anterior; que esta idea tiene vinculaciones muy fuertes con los estudios realizados con la UNESCO. Nos encontramos con el desconocimiento de todas estas cosas y el hecho de que es fácil montar una campaña pretendiendo decir que nosotros queremos prácticamente deformar la mentalidad de los niños.

Chile Hoy: ¿Y respecto a las Fuerzas Armadas?

Salvador Allende: Fue el Gobierno el que -así como habló con el Cardenal, con los obispos, con la Universidad, con la CUT y entregó a las bases la discusión del proyecto- estimó necesario, frente a la deformación sufrida por el proyecto, dialogar también con jefes y oficiales de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.

Fue el Gobierno el que propició esa reunión y fue el Ministro de Educación el que hizo la exposición, el Ministro de Defensa el que instó a que dieran su opinión y que hicieran sus preguntas y sus críticas. De los 200 o 300 oficiales que había, hablaron 6 o 7 expresando su opinión personal, jamás institucional, y de allí no salió ninguna solución. Otra cosa es lo que dice la prensa de oposición.

Lo que se pretende fundamentalmente contra la ENU es crear un conflicto entre la Iglesia Católica y el Gobierno.

Chile Hoy: Usted y la Unidad Popular han insistido en que el proyecto de la ENU sea ampliamente discutido por las bases, pero esto aparece un poco contradictorio con el plazo límite fijado: junio…

Salvador Allende: No es nuestro propósito poner ese límite. Será el Consejo Nacional de Educación quien decidirá cuál el plazo necesario para realizar esa amplia discusión y establecer las bases que permitan echar a andar este proyecto.

Chile Hoy: ¿Cómo ve usted el problema del Partido Federado?

Salvador Allende: Después de la experiencia de las elecciones se han creado condiciones para que el Partido Federado tenga un rol mucho más real y efectivo en la conducción política del país. Siempre ha funcionado un organismo que no tiene vigencia legal, pero que es la reunión de los jefes de los Partidos políticos con el Presidente de la República cuando hay un problema de importancia: renegociación de la deuda externa, ITT, ENU, modificaciones a la Ley de Reforma Agraria, el estudio de una Nueva Constitución, el proyecto de anticipo de reajuste. Es evidente que tiene que tratarse de problemas importantes, ya que éste no es un gobierno colegiado. El Presidente de la República soy yo y sé muy bien mis atribuciones. Yo no discuto, por ejemplo, los ministerios, pero sé perfectamente que al designarlos tengo que tomar en cuenta la base política del Gobierno. Para mí los asesores políticos son los jefes de los Partidos.

Creo que no debe haber nada más lógico.

Lo que aquí se requiere es una conducción política y económica única y la mejor manera de lograrla, a mi juicio, es que los dirigentes nacionales de los Partidos de la Unidad Popular sean la dirección del Partido Federado. En vez de reunirme yo con los jefes de Partido y reunirse los delegados para constituir la dirección del Partido Federado, lo que yo propongo es que esos mismos jefes de Partido sean los que constituyan la dirección del Partido Federado y que la presidencia sea rotativa. Esa dirigencia sería la que se reuniría conmigo cuando ellos estimen conveniente conocer mi opinión o cuando yo estime necesario conocer la de ellos. Las decisiones tomadas por la dirección deben ser verticalizadas por los Partidos, los que deben llegar a sus bases y a través de ellos a su periferia y la masa que sigue a la Unidad Popular.

Chile Hoy: ¿Cuál es la importancia que usted le atribuye a la realización del Congreso Nacional del Partido Federado?

Salvador Allende: Creo que ahí el Gobierno tiene la obligación de hacer sus aportes.

Yo iría allí a hacer una exposición política de cómo veo el problema de Chile, de América Latina, el problema mundial y cuáles son las tareas políticas fundamentales y al mismo tiempo debemos entregar los antecedentes de la realidad económica de Chile, que tenemos por delante y las medidas esenciales que será necesario tomar. ¿Cuáles son los proyectos que tiene el Gobierno?

¿Qué significa el proyecto de la ENU? ¿Qué proyectos existen en lo agrario? En relación con el Código del Trabajo, con la política tributaria, la nueva constitución, etc. ¿Cuáles son los objetivos fundamentales de la lucha? En este instante, por ejemplo, ¿cuál es el objetivo fundamental? Defender el Gobierno Popular, porque esa es la base de todo y es evidente que toda la acción política de los enemigos está destinada a derrocar el Gobierno.

A mí me preocupa en este momento que se prepare en la mejor forma este Congreso.

Chile Hoy: Usted había pensado en la participación de organizaciones de masas, ¿en qué sentido?

Salvador Allende: Que participaran Juntas de Vecinos, Comités Comunales, que participaran militantes socialistas, comunistas o radicales, pero que no fueran en función de sus Partidos, sino como representantes de la organizaciones de masas. Que no se hiciera por cuoteo. Que fueran militantes de las JAP, de los Sindicatos, de los Centros de Madres, etc., como tales representantes…

Chile Hoy: ¿Y los independientes que están con la Unidad Popular?

Salvador Allende: Debe dárseles cabida…

Chile Hoy: Nosotros conversamos con Vicente Sota, quien nos dijo que irían representantes de las organizaciones de masas, pero en la proporción en que había sido la votación de los Partidos en cada región…

Salvador Allende: Creo que eso es un error. Creo que debe ser una cosa más amplia, pero más controlada. Elegidos por la gente, pero no podemos permitir que en un Congreso de la Unidad Popular vengan a plantear sus posiciones quienes están fuera de la Unidad Popular. No podemos abrirles las puertas, de la misma manera que a mí no me dejarían ir a plantear mis puntos de vista al Comité Central del MIR, porque si no, no tendría la línea que tiene. (Risas).

Es evidente…, tampoco se puede decir que venga el que quiera. Este es un Congreso de la Unidad Popular y hay que darle representación a los organismos de base en el que forman parte miembros de la Unidad Popular. E inclusive a los independientes que han actuado con la Unidad Popular.

Hay algunos sectores que ya están organizados como tales. Las cosas se habrían facilitado si se hubiera aceptado establecer lo que yo llamaba “los adherentes a la Unidad Popular”. Yo voy a proponer en el congreso la creación de este tipo de militancia de los independientes que sin militar en un Partido se sienten de izquierda.

Chile Hoy: Otra cosa que llama la atención es que el plazo para la realización del Congreso sea tan corto, mediados de mayo, según se ha dicho. Hay quienes piensan que en ese plazo no se puede realizar ninguna discusión seria en la base y que más que ser la culminación de un Congreso con amplia participación de ésta sería la etapa inicial de otro Congreso en el que sí habría participación amplia…

Salvador Allende: Eso es cosa de los organizadores. En todo caso, mi idea es que sea lo más estructurado, que las ponencias sean producto de un esfuerzo serio, de un nivel político alto, que se dé la posibilidad de la más amplia y democrática discusión, pero que se saque una orientación uniforme.

Chile Hoy: Respecto a esta orientación uniforme. ¿Qué opina usted de los plenos realizados por el PC, el PS y los dos MAPU?

Salvador Allende: Desde luego, los plenos del PC y el PS han reafirmado como un aspecto esencial, básico, la unidad socialista-comunista. Eso debería concretarse en hechos, debería significar un lenguaje similar y una táctica común. Lo mismo pasa con el MAPU. El problema del polo creo que ha quedado un poco limitado… El polo dentro de la Unidad Popular no existe, no debe existir.

Sería un error garrafal que pudiera haber dentro de la Unidad Popular discrepancias que pretendieran aislar a uno o dos Partidos y se crease el polo con fuerzas que están fuera de la Unidad Popular. Esto no quiere decir que yo no sea partidario de que la Unidad Popular dialogue con el MIR y que veamos si es posible llegar a acciones comunes. Y que el país sepa que tenemos tales puntos de contacto y podemos hacer tales acciones en común y tenemos tales discrepancias. Pero jamás podría pensar que un Partido de la Unidad Popular hiciera una acción al margen de ésta porque no sólo sería un error político, sino que traería toda una gama de consecuencias políticas y además sería una deshonestidad política.

Chile Hoy: Ya que estamos hablando del MIR, su última declaración pública, que aparece el domingo en “La Tercera”, afirma que valora positivamente la carta de Faivovich aclarando los sucesos contra CENADI, la denuncia hecha por usted contra el Gobierno norteamericano en la Asamblea Sindical Mundial y la decisión del Gobierno de mantener en manos de los trabajadores y el pueblo las 41 empresas contempladas en el decreto de insistencia y luego agrega que el pueblo se siente con más fuerza para realizar una ofensiva contra sus enemigos después del 4 de marzo y que el Gobierno debe apoyar sus luchas, las que tienden a la constitución de un verdadero Gobierno de los trabajadores, ¿qué piensa usted de esto?

Salvador Allende: Pero, ¿a qué llaman verdadero Gobierno de los trabajadores? ¿No es un gobierno de trabajadores aquel en que la mayoría del gobierno está formado por Partidos como el Socialista y el Comunista y por Partidos de la pequeña burguesía? ¿No es un gobierno de trabajadores aquel en que está la Central Única de Trabajadores en el Gobierno? Si éste no fuera un Gobierno de Trabajadores, ¿estaría aquí reunida la Asamblea Sindical Mundial? ¿O no es Gobierno de Trabajadores porque ellos no están en el Gobierno? Pero, ¿qué parte de los trabajadores representan ellos? Yo respeto al MIR, pero, ¿qué representan ellos de los trabajadores? ¿Por qué hablan en nombre de los trabajadores?

Supongo que mucho más influencia en los trabajadores tienen el Partido Comunista y el Partido Socialista que el MIR. ¿O ellos están negando que son Partidos de los trabajadores, Partidos de clase?

Chile Hoy: Después de los últimos acontecimientos ¿va a cambiar la política frente al Gobierno norteamericano?

Salvador Allende: Después de las declaraciones en el Senado de Estados Unidos, de la demostración de la participación de la CIA, que es un organismo estatal norteamericano, tengo derecho a decir que no sólo se trata de las compañías transnacionales, sino de la intervención directa del Gobierno de Estados Unidos en nuestros asuntos internos. Mientras no tuve cargos no pude hacer la denuncia. Cuando tuve la certeza, emanada de los propios testigos que concurrieron allí yo digo esto…

Chile Hoy: ¿Cuáles serían las tareas concretas que podría realizar el pueblo chileno contra el imperialismo en este momento?

Salvador Allende: En primer lugar una movilización constante y permanente para crear un conocimiento cabal y concreto de lo que es la acción imperialista, lo que ha hecho contra el Gobierno Popular y lo que va a hacer, y de quienes son aquí sus embajadores que son los grupos profascistas, golpistas, reaccionarios, los viejos sectores que aún quedan. No habrá ninguna acción contra el Gobierno Popular en que no esté metido directo o indirectamente el imperialismo. La experiencia internacional ha probado cómo han actuado y los hechos nos demuestran que tenemos razón.

Otra tarea concreta es la movilización para exigir al Congreso, de una vez por todas, la nacionalización de la ITT y que agreguemos a la Compañía de Teléfonos otras cositas más que tiene la ITT aquí.

Por otra parte son tareas concretas antiimperialistas las batallas por aumentar la producción, especialmente en el sector agrícola y minero y la batalla por ahorrar divisas en todos los planos.

Por último, quiero señalar que es muy importante hacer una diferencia entre el Gobierno y el imperialismo norteamericano y el pueblo de ese país.

Por eso que en la Asamblea Sindical dije que no estaba de acuerdo con la consigna: “Yanquis, go home” y sí lo estaba con la consigna “Imperialismo, go home”.

Chile Hoy: Ahora viene la etapa de la renegociación, en que se supone que Estados Unidos va a adoptar una actitud mucho más dura respecto de Chile…

Salvador Allende: Chile, a pesar de todo, está dispuesto al diálogo. Les diremos que Chile y Estados Unidos han elegido un camino que es recurrir a este Tribunal, que si no es resolutorio, por lo menos puede indicar una posición. Si Estados Unidos no acepta esto recurriremos a él unilateralmente y ante el mundo demostraremos que estamos utilizando los resortes jurídicos internacionales.

Chile Hoy: ¿Esto quiere decir que Chile recurría unilateralmente al Tratado?

Salvador Allende: Claro. Si Estados Unidos no quiere recurrir a él lo haremos nosotros unilateralmente. Si no funciona no será culpa nuestra, pero nosotros estamos dentro de los marcos del compromiso. La razón nuestra es obvia. De esta manera demostramos al mundo que estamos dispuestos al diálogo y que si no hemos llegado a acuerdo -a lo mejor llegamos- hemos planteado esta solución, que es producto de un tratado que nosotros estamos dispuestos a cumplir. Yo creo que es una buena causa. Divúlguela.

Chile Hoy: En nuestros reportajes en la base nos hemos dado cuenta de que existe una escasa información de cuáles son los proyectos concretos del Gobierno para avanzar y de cuáles son las dificultades con las que se encuentra. En concreto, en el asunto de la distribución y en lo del reajuste, a pesar de todo lo que se ha dicho aún quedan importantes sectores que no entienden el problema. Existe una falla importante en la comunicación entre el Gobierno y el pueblo. ¿Cómo solucionarlo?

Salvador Allende: Esta es precisamente la labor de los Partidos, como le decía en la primera entrevista. Por ejemplo, en los países socialistas, el informe que hace el Secretario General del Partido Comunista o las intervenciones de sus altos dirigentes son analizados en los organismos del Partido, en las empresas, en las escuelas. ¿Qué pasa por ejemplo en Cuba con los discursos de Fidel, o de los altos dirigentes? Son estudiados por todos los revolucionarios.

Chile Hoy: Eso también ocurrió con su discurso. Nosotros supimos que se había discutido en los círculos de estudios…

Salvador Allende: Pero resulta que en Chile los discursos que ha hecho el Compañero Presidente no se han estudiado, pero tampoco estudian los discursos de los dirigentes de los Partidos. Estoy seguro que hay parlamentarios de la Unidad Popular que nunca han leído o estudiado la parte política de los mensajes que he hecho los 21 de mayo, y que plantean las grandes líneas y orientaciones del Gobierno.

Es fundamental que los dirigentes informen a las bases, que vayan a ver los problemas reales de la gente, que los funcionarios públicos cambien su estilo de trabajo, que informen y dialoguen con la gente, como lo hizo Jaime Faivovich, que logró solucionar muchos conflictos porque informó y discutió con la gente.

Chile Hoy: En relación con su estilo de trabajo, usted se ha planteado la necesidad de cambiarlo y, en la anterior entrevista, nos dijo que pensaba suprimir muchas audiencias para poder estar más en contacto con el pueblo. De hecho su visita a Sumar Algodón estaba dentro de ese espíritu…

Salvador Allende: Y todo mi viaje al norte y sur del país antes de las elecciones, donde fui a informar al pueblo de los problemas que debíamos enfrentar y de la forma en que estaba actuando la oposición. Mi experiencia más reciente en este sentido fue la que tuvo lugar en Peteroa, con un grupo de campesinos.

En mi último viaje a Talca prometí expropiar un fundo de más de 80 hectáreas, pero yo no estaba informado que era un fundo viñatero. Cuando llegué a Santiago y me di cuenta que se trataba de un fundo viñatero lo hice sacar de la lista de expropiaciones en que figuraba por mi promesa. Se trataba de estudiar cómo enfrentar el problema. Al saber esto los campesinos se tomaron el camino para presionar por la expropiación. El Intendente de la zona no logró convencerlos de que lo despejaran, tuve que hablar yo directamente con el dirigente e insistirle en que vinieran a hablar conmigo a Santiago para buscar juntos la solución, pero que para eso debían despejar el camino.

Después de discutirlo decidieron aceptar y vinieron. Expusieron su problema y las condiciones en que estaba el fundo… Yo les dije que tuvieran confianza en mí, que yo arreglaría de alguna manera las cosas y se los iría a comunicar personalmente a la semana siguiente. Y así fue… Se vio que la mejor fórmula era expropiar el fundo y dejarle a los dueños la empresa vitivinícola.

Al ir a Talcahuano pasé en helicóptero por allí… Fue una experiencia maravillosa. Imagínese lo que fue que un Presidente de la República cayera del cielo en ese pueblito… y del helicóptero se baja un cojo (Risas)… estaban todos los niños de Peteroa y todas las compañeras que vieron el helicóptero pero no sabían que yo iba a llegar… No he visto nunca una cosa más grata y más humana. En primer lugar el reconocimiento de la gente y la sorpresa de que yo hubiera cumplido. Fue una experiencia extraordinaria, la actitud de la gente, la felicidad con que la gente vio que su Compañero Presidente llegó, que lo podían conocer: lo podían tocar.

Chile Hoy: ¿Cuál es su opinión acerca de la donación de azúcar del pueblo cubano a Chile?

Salvador Allende: No es la primera ni será la última vez que Chile cuente con la ayuda solidaria de Cuba. Ya en 1960, para el terremoto, los primeros en llegar con ayuda fueron los cubanos.

Enviaron medicamentos, alimentos y un contingente de médicos. Mientras el imperialismo lucha contra el pueblo chileno desde las sombras, Cuba respeta su victoria y ayuda a consolidarla. Chile no se siente humillado con este gesto, como dice la reacción que nada entiende de la solidaridad internacional de los pueblos oprimidos. Por el contrario, se siente orgulloso de merecerla.