Salvador Allende

Palabras pronunciadas desde los balcones del Palacio de La Moneda


Pronunciado: El 26 de abril de 1973.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 9 de febrero de 2016.


Compañeras y compañeros:

No me imaginaba que ustedes iban a llegar hasta aquí trayendo el entusiasmo, el fervor y la confianza que demuestran en ustedes mismos y en el Gobierno Popular. (Aplausos).

He estado desde hace días profundamente preocupado, porque estudiantes, como ustedes, pero que tienen un criterio distinto, han estado haciendo manifestaciones en diversas partes del país. Y, lamentablemente, ‐me parece que en Chillán‐ un muchacho ha sido herido a bala.

Para mí, como Presidente del Pueblo, como padre, me duele profundamente el que pueda haber enfrentamiento entre estudiantes. Y lo que es peor, que fascistas agredan a estudiantes de la Unidad Popular, utilizando el garrote y las balas.

El Ministro de Educación ha señalado claramente al país, cuál ha sido el criterio que ha regido en nuestro propósito, de realizar una honda, seria y profunda reforma educacional. Reforma que se ha denominado “Escuela Nacional Unificada”.

La ENU forma parte de toda una concepción que comienza con la ley orgánica del Ministerio, y la carrera magisterial con un sistema nacional de educación que debe comenzar con el niño desde los Jardines Infantiles o parvularios, la educación básica, media y universitaria. La educación debe estar al alcance de toda la población, no sólo es para los estudiantes, sino para todos aquellos que no tuvieron oportunidad de educarse. Es decir, la educación debe ser permanente.

Lamentablemente, se ha impedido, de distintas maneras, que el Gobierno haga entender que no pretende imponer su criterio sorpresivamente. Hemos escuchado con tranquilidad a aquellas que han planteado que es conveniente que se profundice el diálogo, porque es importante que el país conozca el alcance y el contenido de la reforma que propiciamos, y lo que es efectivamente la Escuela Nacional Unificada.

Hemos dicho que facilitaremos el diálogo para que Chile entero pueda opinar. Recogeremos toda insinuación constructiva que regule los valores de una concepción pluralista. Ese es compromiso que hemos contraído y que cumpliremos. (Aplausos).

Por lo tanto, no caben movilizaciones contra algo inexistente. Se ampliarán los plazos necesarios para que puedan opinar todos los chilenos. Al mismo tiempo, hemos estudiado la posibilidad de legislar sobre la propia educación particular gratuita, para despejar de esta manera cualquier criterio errado que pretenda tildar de sectaria la actitud de este Gobierno.

Por ello es que nos extraña que puedan movilizarse equivocadamente algunos estudiantes frente al decreto de la democratización de la enseñanza, que ha sido una de las grandes reivindicaciones que levantaron todos los estudiantes secundarios de Chile, y que hemos cumplido dictando un Decreto que primero fue observado por la Contraloría; hemos aceptado las observaciones, y ese Decreto cursado por la Contraloría interpreta el sentimiento de la inmensa mayoría de los estudiantes y de la comunidad, que quiere una auténtica participación de padres, estudiantes y alumnos, en esto de los problemas educacionales. (Aplausos).

Por eso me han preocupado estas manifestaciones. En el día de hoy, estudiantes que expresan una protesta injustificada, sin antecedentes han hecho sus demostraciones de falta de cultura.

Han sido destruidos ‐óiganlo bien, jóvenes estudiantes de la Unidad Popular‐ 36 vidrios de la propia casa de Gobierno. Yo expreso no sólo mi protesta, sino mi sentimiento de pesar. Y pido a aquellos que están estimulando este tipo de demostraciones, que mediten. Me parece impropio que a través de la prensa y de las radios opositoras, se esté creando un clima que podría llevar al enfrentamiento entre estudiantes, cosa que rechazo con todas mis fuerzas. (Aplausos).

Por ello, frente a estas manifestaciones de incultura, de falta de respeto, me congratulo por la presencia de ustedes, que es emotiva, cariñosa, constructiva y que afianza mi fe en la juventud y en el porvenir de nuestra Patria. (Aplausos).

No habría necesidad de utilizar bombas lacrimógenas, porque ustedes no van a romper un vidrio de los locales de los partidos opositores ni del Congreso. Ustedes son estudiantes chilenos, estudiantes de la Unidad Popular, que demuestran con su presencia, al mismo tiempo, el alto nivel político y la cultura que tienen. (Aplausos).

Por eso compañeros, compañeros jóvenes, es obligación de ustedes estudiar, analizar y ver la concepción de la Reforma Educacional que tiene el Gobierno, conversarla con otros compañeros en las poblaciones, hablarle a su familia, hablarle a sus padres, llevar la tranquilidad sobre un proceso que es fundamental y que es mundialmente necesario.

Las bases de la ENU tienen su raíz en la determinación de todos los maestros de Chile y además en los principios que la UNESCO mundialmente ha señalado como la necesidad fundamental de vincular la educación al trabajo. “El que estudia trabaja y el que trabaja aprende”. Es el lema que debemos imponer a nuestros niños. (Aplausos).

Por eso compañeros, les pido a ustedes finalmente, que sean estudiantes ejemplares, que comprendan la labor del maestro, que se den cuenta que el proceso revolucionario no pasa, ni por los Liceos ni por los colegios, pero es un factor importante que la juventud entienda la gran responsabilidad que asume en la etapa que está viviendo Chile. Quiero que cada uno de ustedes sea más y más chileno; que cada uno de ustedes se prepare para servir mejor a la Patria; que cada uno de ustedes tenga la conciencia de que somos más chilenos y más patriotas trabajando más, esforzándose más, estudiando más y demostrando una alta cultura, una alta preparación y un alto sentido nacional. (Aplausos).

Gracias queridos muchachos y queridas muchachas de Chile. Vuelvan a sus clases y saluden a sus padres y a los maestros en mi nombre. Gracias.