Indice del libro

 

José Díaz Ramos

Tres años de lucha

 


Edición impresa: José Díaz, Tres años de lucha, Editions de la Librairie du Globe, París 1970.
Versión digital: Koba, para http://bolchetvo.blogspot.com.
Transcripción/HTML para el MIA: Juan R. Fajardo, nov. 2009.
Formato alternativo: PDF por cortesía de http://bolchetvo.blogspot.com.


 

 

Compenetrados pueblo y gobierno, se pueden resolver todos los problemas

Interviú publicada en la prensa de Barcelona el 6 de marzo de 1938, con motivo de la alocución dirigida al país por radio por el jefe del gobierno, señor Negrín, el 26 de febrero de 1938

 

- ¿Qué opina usted del discurso del jefe del gobierno?

- El discurso del jefe del gobierno me ha hecho, en su conjunto, una impresión muy buena, y creo que los trabajadores sólo pueden alegrarse de que el responsable más elevado de la política de nuestro país se haya dirigido a ellos directamente, planteándoles los problemas que todos juntos debemos resolver para ganar la guerra. El método de mantener de todas las maneras el contacto entre el pueblo y los gobernantes es el único método de gobierno que tiene eficacia, y si el discurso del señor Negrín significa una ruptura de lo que algunos llaman “política del silencio”, hay que saludarlo con satisfacción. Una política de silencio, en la situación en que vivimos y en el período histórico actual, no es concebible, y sólo sería una política de derrota. Tal fórmula sólo puede haber sido inventada por viejos políticos, que no viven a la altura de las circunstancias. Nuestro pueblo, joven, fuerte, entusiasta, es un manantial inagotable de energías. Si se le habla abiertamente del carácter que tiene nuestra lucha, de las dificultades que hay que vencer y de la manera de vencerlas, lo dará todo por la victoria y llevará su heroísmo hasta lo desconocido. Cuando existe una verdadera compenetración entre pueblo y gobierno, no hay fracaso posible y se puede encontrar salida a cada situación.

- ¿Cómo cree usted que pueden afrontarse los problemas del aumento de la producción y de la disciplina en las fábricas?

- En cuanto se refiere a la intensificación de la producción, debemos concentrar nuestra atención particularmente en la industria de guerra. Por lo que yo conozco, hay mucho que se debe y se puede mejorar. Creo que no le será difícil al gobierno encontrar los hombres capaces que, poseyendo los conocimientos técnicos necesarios, la energía y el dinamismo que la situación exige, sin descuidar ni un solo momento el contacto vivo con las masas, poniéndose en ligazón con las fábricas y estimulando la iniciativa de los obreros, descubran en un tiempo muy corto dónde están las causas de los defectos que existen hoy y señalen la manera de eliminarlos. Sin duda hay en este campo de la industria de guerra mucho por hacer y posiblemente en los organismos mismos de dirección, existan agentes encubiertos del enemigo. El gobierno y el pueblo unidos sabrán descubrirlos y aplastarlos, como se ha hecho ya con muchísimos de los traidores que había en el Ejército. Además, yo creo que, aplicando las palabras del señor Negrín, hay que acabar totalmente, en la industria de guerra, con el sistema simplista y bárbaro de los salarios igualitarios. Quien mejor trabaje, debe obtener un salario más alto, y los técnicos deben ser recompensados teniendo en cuenta su capacidad. La disciplina y la producción en las fábricas aumentarán, porque cuando el presidente de un gobierno, gobierno del Frente Popular, dirige al pueblo un llamamiento tan justificado en un momento difícil, el pueblo sólo puede contestar: “¡Presente!”

- ¿Qué piensa usted de la decisión expresada en el discurso de llevar la lucha hasta el fin?

- El gobierno de la República no puede tener otra posición, y cuanto más abiertamente la proclame, mayor apoyo encontrará en el Ejército y en el pueblo. Cualquier especie de “compromiso” con el enemigo equivaldría a la derrota.

- ¿Cómo cree usted que reaccionarán los trabajadores ante las palabras del presidente?

- Ya he dicho que estas palabras les llenarán de entusiasmo. Y es preciso que todos nuestros gobernantes, siguiendo el ejemplo del señor Negrín, sigan manteniéndose en contacto con las masas. Tendremos que pasar todavía por momentos más difíciles; pero si la ligazón del gobierno con el pueblo se hace más estrecha, los atravesaremos sin peligro. Como gobierno del Frente Popular, nuestro gobierno hallará el apoyo de todos los partidos y organizaciones antifascistas, unidos en un fuerte bloque que el enemigo nunca podrá romper y mucho menos vencer.