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Mao Zedong

 

Discurso de apertura en el VIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China

 


Pronunciado: El 15 de septiembre de 1956 en la sesión de apertura del VIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China.
Fuente del texto: Documentos del VIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1957; págs. 5-12.
Transcripción y HTML para marxists.org: Juan Fajardo, 2013.


 

 

Camaradas:

Se abre el VIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China. (Todos se ponen en pie. Clamorosos y prolongados aplausos.)

En los 11 años transcurridos desde el VII Congreso de nuestro Partido, en China y en todo el mundo, muchos camaradas y amigos han dado su vida en la lucha heroica y en el abnegado trabajo por la causa del comunismo y de la liberation de la Humanidad. Debemos honrar eternamente su memoria. (Todos se ponen en pie y guardan unos momentos de silencio.)

La tarea de nuestro Congreso consiste en hacer una síntesis de la experiencia acumulada a partir del VII Congreso, unir a todo el Partido, agrupar, tanto dentro como fuera del país, a todas las fuerzas susceptibles de ello, para la lucha por la construción de la gran China socialista. (Clamorosos aplausos.)

En los 11 años transcurridos desde el VII Congreso hemos dado cima a la revolución democrático-burguesa, y hemos alcanzado también una victoria decisiva de la revolución socialista en un gran país, con un inmenso territorio y enorme población, y en condiciones difíciles. La práctica de estas dos revoluciones ha demostrado que la línea aplicada por el Comité Central del Partido desde el VII Congreso hasta la fecha es justa, que nuestro Partido es un gran partido político marxista-leninista que ha llegado a la madurez política. (Grandes aplausos.) Hoy día nuestro Partido esta más unido y es más fuerte que lo ha sido nunca. (Clamorosos aplausos.) Y se ha convertido en el núcleo que une a todo el país para la construción socialista. (Clamorosos aplausos.) Hemos alcanzado grandes éxitos en diferentes terrenos.

Hemos realizado una buena labor; pero también hemos cometido algunas faltas. En este Congreso es preciso hacer una síntesis de las principales experiencias de nuestro trabajo, tanto en lo que se refiere a los éxitos como a las faltas, para extender la experiencia provechosa y extraer enseñanzas de las faltas.

Desde el punto de vista de las condiciones internas, las victorias alcanzadas provienen de que nos hemos apoyado en la alianza de los obreros y los campesinos, dirigida por la clase obrera, y hemos logrado una amplia unión de todas las fuerzas susceptibles de ello. La realización de una gran obra de construcción nos plantea tareas extraordinariamente complejas y difíciles. A pesar de que el número de militantes de nuestro Partido pasa de los 10.000.000, suponen sólo una insignificante minoría en comparación con la población de todo el país. En nuestros órganos estatales y en las instituciones sociales, hay muchos trabajos para cuyo cumplimiento tenemos que apoyarnos en los trabajadores que no militan en las filas del Partido. Si no sabemos apoyarnos en las masas, si no sabemos colaborar con los trabajadores que no militan en las filas del Partido, será imposible cumplir bien nuestro trabajo. Al continuar fortaleciendo la unidad de todo el Partido, debemos seguir reforzando la unión de todas las nacionalidades, clases y partidos democráticos y organizaciones populares, fortaleciendo y ampliando nuestro Frente Unico Democrático. Popular y eliminar con toda seriedad las manifestaciones negativas en cualquier aspecto del trabajo, que causen perjuicio a la unidad entre el Partido y el pueblo.

Por lo que se refiere a la situacion internacional, hemos alcanzado nuestras victorias gracias al apoyo del campo de la paz, la democracia y el socialismo, encabezado por la Unión Sovietica, (clamorosos aplausos) y a la profunda simpatía de los pueblos amantes de la paz de todo el mundo. (Clamorosos aplausos.) La presente situación internacional es cada día mas favorable para la obra de la construcción de nuestro país. Nuestro país y todos los países socialistas necesitan la paz. Los pueblos de todo el mundo tambien la necesitan. Los únicos que ansian la guerra y no quieren la paz son ciertos grupos del capital monopolista de algunos países imperialistas, que se lucran con la agresión. Gracias a los incansables esfuerzos de los Estados y de los pueblos amantes de la paz, tiende a relajarse la tensión internacional. (Aplausos.) Para lograr una paz duradera en todo el mundo debemos continuar desarrollando la colaboración amistosa con todos los países hermanos del campo del socialismo (clamorosos aplausos) y reforzar nuestra unión con todos los países amantes de la paz. (Clamorosos aplausos.) Tenemos que conseguir el establecimiento de relaciones diplomáticas normales con todos los países que deseen vivir con nosotros en paz, a base del mutuo respeto de la integridad territorial y de la soberanía, de la igualdad de derechos y del provecho mutuo. Tenemos que prestar activo apoyo al movimiento por la liberación y la independencia nacional de los países de Asia, Africa y América Latina, así como al movimiento por la paz y a las luchas justas de todos los países del mundo. (Clamorosos aplausos.) Apoyamos firmemente el legítimo proceder del Gobierno egipcio que ha nacionalizado la compañía del Canal de Suez y nos manifestamos resueltamente contra cualquier intento de violación de la soberanía y de intervención armada en los asuntos de Egipto. (Clamorosos aplausos.) Tenemos que desurdir por completo las intrigas de los imperialistas orientadas a crear la tensión internacional y a preparar la guerra. (Clamorosos y prolongados aplausos.)

Las victorias alcanzadas en la revolución y en la construcción de nuestro país son victorias del marxismo-leninismo. La estrecha conexión de la teoría marxista-leninista con la práctica de la revolución china es el principio ideológico por el que se rige nuestro Partido de manera consecuente. Durante muchos años, sobre todo después de la campaña por la rectificación de nuestro estilo de trabajo, desplegada en 1942, realizamos una gran labor para reforzar la educación marxista-leninista en el seno del Partido. Actualmente, en comparación con el período anterior a dicha campaña, nuestro Partido ha elevado su nivel ideológico marxista-leninista. Sin embargo, aún existen serios defectos. Muchos de nuestros camaradas todavía conservan puntos de vista y un estilo de trabajo que nada tienen de común con el marxismo-leninismo. Como son: el subjetivismo, en la ideología; el burocratismo, en el trabajo; y el sectarismo, en las cuestiones de organización. Todas estas concepciones y maneras de proceder nos apartan de las masas y de la realidad, quebrantan la unidad tanto dentro como fuera del Partido, obstaculizan el progreso de nuestra causa y de nuestros camaradas. Es preciso superar con energía estos serios defectos que existen en nuestras filas, intensificando la labor de educación ideológica en el Partido. (Aplausos.)

Después de la Revolución de Octubre, Lenin planteo ante el Partido Comunista de la Unión Soviética la tarea siguiente: estudiar y más estudiar. Los camaradas soviéticos y el pueblo soviético han seguido la indicación de Lenin. En un período relativamente corto han alcanzado éxitos muy brillantes. (Grandes y prolongados aplausos.) En el XX Congreso del P.C. de la U.S., recientemente celebrado, se han aprobado muchas directivas políticas justas, han sido criticados los defectos existentes en el Partido. Puede afirmarse con seguridad que su trabajo alcanzará extraordinario desarrollo. (Clamorosos y prolongados aplausos.)

En la actualidad, tenemos planteadas tareas, casi análogas a las que se planteaban ante la Unión Soviética en el primer tiempo de su edificación nacional. Nos espera el difícil trabajo de transformación de la China, agraria y atrasada en una China industrial y avanzada, y nuestra experiencia es reducida en extremo. Por eso hay que saber estudiar. Tenemos que saber aprender de nuestra vanguardia, que es la Unión Sovietica (Aplausos), tenemos que saber aprender de los países de democracia popular (Aplausos), tenemos que saber aprender de los Partidos hermanos de todos los países del mundo (Aplausos), tenemos que saber aprender de los pueblos de todos los países, (Aplausos) No debemos adoptar nunca una actitud de altanería de gran nación, no nos deben envanecer las victorias de la revolución ni algún que otro éxito de la construcción. Toda nación grande o pequeña, tiene sus cualidades y sus deficiencias. Y aunque nuestro trabajo fuera coronado por los mayores éxitos no habría ningún fundamento para sentirse satisfecho y orgulloso. La modestia contribuye al progreso, y el engreimiento conduce al atraso. Debemos tener siempre presente esta verdad. (Clamorosos aplausos.)

Camaradas: estoy seguro, y todos vosotros lo estais también, de que las fuerzas del pueblo chino liberado son inmensas. Con la ayuda de nuestro gran aliado, la Unión Soviética y de otros países hermanos (Aplausos), gracias al apoyo de todos los Partidos hermanos del mundo (Aplausos), al apoyo de todos los que en el mundo nos conceden su simpatía (Aplausos), no tenemos la menor sensación de sentirnos aislados. No cabe duda que de esta manera podremos convertir paso a paso a nuestro país en una gran potencia industrial socialista (Clamorosos aplausos.) El presente Congreso será una inmensa fuerza movilizadora que impulsará la construcción de nuestro país. (Aplausos.)

Hoy están aquí reunidos los representantes de los partidos comunistas, y obreros, de los partidos del trabajo y popular-revolucionarios de más de 50 países (Clamorosos y prolongados aplausos.) Todos ellos son marxistas-leninistas, tenemos un lenguaje común. (Aplausos) Han recorrido un largo camino para venir a nuestro país y participan en nuestro Congreso honrandonos con su más alta amistad. Este es un gran estímulo y un gran apoyo para nosotros. (Clamorosos aplausos.) Les saludamos calurosamente. (Todos se ponen en pie; clamorosos y prolongados aplausos.)

Hoy están aquí reunidos los representantes de los partidos democráticos y personalidades democráticas sin partido de nuestro país. (Clamorosos aplausos.) Son nuestros amigos próximos, que trabajan con nosotros. Nos han prestado siempre una gran ayuda. (Aplausos.) Los saludamos calurosamente. (Todos se ponen en pie; prolongados y clamorosos aplausos.)