Camila Vallejo

 

“Celebramos las luchas de las mujeres y las del pueblo chileno”

 


Redactado: Entrevista concedida al programa radial La Brújula del Sur, de Radio Alba Ciudad --96.3en frecuencia modulada, Caracas - Venezuela-- emisora del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 17 de marzo de 2012.
Fuente del texto: Desde Chile, entrevista a Camila Vallejo: “Celebramos las luchas de las mujeres y las del pueblo chileno”, en Argenpress Cultural, 15 de marzo 2012.  Descargado el 17 de marzo de 2011.


 

 

-Hola Camila, bienvenida a La Brújula del Sur

-Hola ¿cómo estás?

-Bien. Camila para empezar ¿Cuáles son los modelos ideológicos que consideras una guía para los movimientos revolucionarios femeninos?

-Yo, desde la perspectiva comunista creo que la lucha histórica que han desencadenado las mujeres tiene mucha relación con nuestros principios. Creo que convive la emancipación ante la explotación clasista con la lucha por la emancipación de la dominación patriarcal y jerarquizada, que ha inspirado a nuestras sociedades históricamente. A eso queremos apuntar hoy día, en Chile. La verdad es que aquí no hay una única visión ideológica respecto a cómo desarrollar un modelo particular, que nos permita superar estas condiciones de desigualdad, de explotación y de subordinación. Sin lugar a dudas, nos estamos planteando la perspectiva de una lucha unificada de las mujeres, pero también desde las plataformas en las que cada una lucha. Hay mujeres que combaten por una educación pública y gratuita, también por la salud pública, por la sindicalización efectiva, por las negociaciones colectivas, por una vivienda digna, por la renacionalización de nuestros recursos. Este 8 de marzo es uno especial, porque no solamente reivindicamos nuestras luchas históricas, sino que también ponemos en el tapete las demandas de toda una sociedad, de todo el pueblo de Chile, no solamente de las mujeres.

-¿Cuál ha sido el papel de las estudiantes chilenas en la lucha por una educación gratuita?

-Para la mujer estudiante siempre ha sido difícil participar en la política, en la organización y estar activamente en los procesos de movilización, por toda esta construcción machista, muy arraigada en nuestra cultura, según la cual la mujer y la niña deben acercarse, pero no salir a manifestar, ni a pelear. La mujer en general y la estudiante han demostrado mucha valentía. Hemos estado siendo protagonistas en todos los procesos de movilización en 2011, lo vimos en las tomas, en los paros, las mujeres estaban allí día a día, en la lucha y creo que esa postura se mantiene hasta el día de hoy. Por lo menos en el pueblo de Aysén hay mucha participación femenina, en el pueblo de Magallanes también. Entonces, la mujer se está abriendo espacio en la organización social y en la participación política, planteando sus reivindicaciones como mujer y desde la perspectiva de la desigualdad entre los géneros que existe en nuestro país, pero también siendo parte de la lucha social.

-En Venezuela, hay grupos estudiantiles opuestos a la Revolución Bolivariana, que han declarado que preferirían que se privatizara la educación universitaria ¿Qué le dirías a estos estudiantes, desde la lucha que ustedes han mantenido por la educación gratuita?

-Nosotros tenemos una visión desde la experiencia, no es una mera visión ideológica, aunque si tiene que ver con la ideología. Tenemos una historia de treinta años, que ha demostrado que la educación privada no ha traído buenas consecuencias. Yo los llamaría a revisar el modelo chileno y sus consecuencias y la verdad es que son nefastas, en términos de implicancia social. La privatización de nuestra educación lo único que ha fomentado es un mercado de intereses privados donde predomina el lucro, dada la aspiración de generar rentabilidad para el negocio de unos pocos, no se ha preocupado de la calidad, ni de la educación con fines de país a través de un proyecto nacional; ha fomentado la segregación a través de un apartheid -que le decimos acá- educacional, y obviamente ha instalado un lógica sumamente antidemocrática del funcionamiento de la institución en sí, sin generar o garantizar autonomía, porque aquí hay una dependencia muy fuerte del mercado y sus intereses, no predominando los intereses sociales. Yo valoro las opiniones (de los estudiantes opositores venezolanos), pero creo que tienen que mirar un poco más al movimiento chileno y sus consecuencias, y creo que a partir de eso habría una reconfiguración de sus posturas.

-El Partido Comunista de Chile tuvo a una gran mujer como Secretaria General, a una gran luchadora contra la dictadura, nos referimos a Gladys Marín ¿Cuál ha sido su legado, no solamente para las mujeres chilenas, sino para las latinoamericanas?

-Uf! Gladys Marín es un ejemplo de lucha: no es un “algo” del que solo recordamos su fecha de fallecimiento, sino que es una presencia activa en la lucha del pueblo de Chile y creo que de los pueblos, en general. Gladys es una mujer que siempre mostró gran consecuencia, compromiso, representando fielmente los valores comunistas. Luchó codo a codo con los más pobres, lo más desposeídos, con los que viven día a día las desigualdades y la explotación tanto en el ámbito subjetivo, como en el plano objetivo, material. Así que la presencia de Gladys está con nosotros. Yo creo que hay que recordarla, pero para pensar el presente y el futuro, para proyectar una sociedad mejor, distinta a la actual sociedad de mercado, al actual modelo neoliberal y los jóvenes en particular tenemos mucho que aprender de ella, mucho camino que abrir, mucha página en blanco que llenar de historia y creo que Gladys, así como todos los que no se han dejado doblegar, resulta nuestro motor. Su felicidad, su alegría nos empuja a seguir avanzando hacia la democracia y desde mi punto de vista, hacia el socialismo.

-Muchas gracias Camila por acompañarnos y aprovechamos para enviarte un abrazo solidario en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora

-Muchas gracias. Un saludos también al pueblo venezolano, que con su proyecto bolivariano estaremos siempre apoyándolos.