Leon Trotsky

ORGANIZANDO EL NUEVO EJERCITO

 

EL NUEVO EJÉRCITO

 


Pronunciado: 22 Marzo 1918.-
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, mayo 2018.-


 

Discurso pronunciado en la Casa del Pueblo Alexeyevskaya, el 22 marzo 1918 (En el Día del Ejército Rojo) [*]
[La práctica de celebrar el Día del Ejército Rojo el 23 de febrero no se estableció hasta 1919]

La Revolución de Febrero y la de Octubre ocurrieron en gran parte bajo el signo de la lucha por una paz sincera sobre los principios democráticos. La burguesía, que alcanzó el poder en el primer período de la revolución, obstaculizo la causa de la paz a través de su política imperialista, solo en Octubre de 1917, el poder del Estado paso a manos de los Soviets, Rusia se adentro en una fase de la lucha real y activa por la paz.

Empleamos todos los esfuerzos posibles, hicimos todos los sacrificios, con este fin, llegando tan lejos como la desmovilización completa del antiguo ejército y el tratado de paz de que Rusia no estaba más en guerra con las potencias centrales, pero el imperialismo alemán, sin sentir una fuerte presión revolucionaria desde dentro, tiro todo su peso sobre la Rusia casi desarmada, y da la misma serie de golpes traicioneros a ella, debiendo nuestro país firmar un tratado de paz opresivo e imposible.

Esa paz, con la amenaza siempre presente a la propia existencia de la Rusia soviética, por parte de Alemania, Japón y otras potencias imperialistas, no puede durar mucho tiempo, y por esta razón la tarea urgente y esencial que el momento actual nos presenta es organizar la defensa del país, movilizando todas sus fuerzas rechazando militarmente a los enemigos, tanto externos como internos.

¿Actualmente, qué medida concreta se debe considerar inmediata y totalmente? El reclutamiento militar universal y obligatorio de toda la población de Rusia se debe dedicar un número determinado de horas cotidiananmente al estudio militar. Tenemos que invitar a servir como instructores experimentados a los antiguos soldados, suboficiales y miembros del viejo aparato de mando.

Todos los oficiales, los médicos e ingenieros, los especialistas educados quienes hasta ahora son celosamente participes en el sabotaje, saldrán a la luz, afirman, que la actitud de los ex agentes es contrarrevolucionaria, será peligroso confiarles el trabajo militar en un ejército socialista, por el contrario, en primer lugar, se destinarán sólo a los aspectos técnicos y operativos estratégicos de la labor, mientras globalmente el aparato del ejército, su organización y estructura interna será total y completamente un asunto de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados, y, en segundo lugar, los oficiales y generales eran objeto de temor para nosotros sólo cuando controlaban todo el mecanismo del poder del Estado. Ahora, son incapaces de sacudir y socavar las bases del poder soviético. Así que cada uno de se dan cuenta, y recuerda con firmeza, que si hacen el menor intento de utilizar su posición para fines contrarrevolucionarios, sufrirán un severo castigo, que será tratado de acuerdo con la severidad plena del orden revolucionario, que no se les tendrá misericordia!

Es necesario en el ejército, la disciplina del pueblo que está entrelazada sobre la firme conciencia revolucionaria, la conciencia de su deber de socialista. Esta no será una disciplina basada en órdenes de arriba ni impuesta por la varilla de los oficiales, sino la disciplina revolucionaria, fraterna y consciente.

A la llegada de la primavera y del trabajo en los campos que esto trae consigo, no podemos llevar a cabo la movilización general en este momento. Por el momento nos limitaremos a la introducción universal de la instrucción militar obligatoria y la formación de unidades de combate voluntarias que servirán como el armazon del nuevo ejército de masas.

El país está en un estado de ruina, la economía se desorganizo, no hay una contabilidad estricta, y sin niguna dificultad organizar la defensa. Además de la lucha implacable y decidida contra los especuladores y capitalistas que no se cansan de especular de las desgracias del pueblo, intensificando el estado ya caótico del país, vamos a librar una wquiparable lucha de severa y resuelta frente a los elementos rufianes de entre el mismo pueblo trabajador quienes están saqueando y destruyendo la propiedad del pueblo con el valor de decenas y cientos de miles de rublos. El pueblo revolucionario autorizara la lucha contra estos elementos rufianes en el nombre de la defensa y conservación de los bienes del pueblo.

Tenemos enemigos en todas partes, pero también tenemos amigos en Europa, es decir, la clase obrera. Es incomparablemente más difícil para ellos de lo que fue para nosotros combatir contra su propia burguesía espléndidamente organizada y fuerte, pero la guerra de cuatro años esta, preparando inevitablemente, las bases objetivas para una revolución en toda Europa. Tarde o temprano, la conflagración de la guerra civil revolucionaria estallará en Europa: en esta guerra también no debemos ser los últimos en presentarse: hay que estar completamente armados y preparados para la batalla, tenemos que conquistar, y vamos a vencer en esta guerra debido a que la clase obrera de todos los países, se sublevara, no podra ser victoriosa en la batalla decisiva final con su antiguo enemigo, los cuales comenzaron y quienes están prolongando esta carnicería del saqueo, la más sangrienta jamás conocida! ●

 


[*] En el Día del Ejército Rojo, 22 marzo 1918, las asambleas importantes se celebraron en todos los distritos de la ciudad de Moscú, bajo el lema: "Organizar la defensa socialista." Estas asambleas fueron organizadas por el CEC de toda Rusia, el Soviet de Moscú, El consejo para la organización del Ejército Rojo de toda Rusia, y el Comité de Moscú del Partido Comunista Ruso (Bolchevique).

 


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