Leon Trotsky

DETRÁS DE LA CORTINA DE HUMO

 


Escrito: El 18 de abril de 1919. "En el camino", No.32.
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, enero de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna, 2015.


 

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Una batalla está teniendo lugar en el frente Volga-Urales. Por un lado están los obreros y campesinos - por otra parte, las bandas de Kolchak, la sangre fluye, la riqueza, el fruto del trabajo del pueblo está siendo destruido, las aldeas están siendo quemadas, líneas de ferrocarril y puentes volados. Los fuegos de la guerra, el polvo y el humo de la devastación levantan una cobertura en el frente oriental. ¿Y por qué está pasando todo esto? Debido a que los antiguos dueños de los esclavos, los explotadores y opresores no quieren que vivan las vidas pacíficas y laboriosas, sino que quiere recuperar sus derechos hereditarios para oprimir y robar a los trabajadores.

¿Pero qué está pasando allí, detrás de la línea de frente de Kolchak, detrás de la cortina de humo de la guerra, en los Urales y en las profundidades de Siberia? ¿Quién manda allí? ¿Qué tipo de orden se ha establecido allí? Hemos recibido una información muy instructiva a este respecto. Cada trabajador, cada campesino, debería reflexionar sobre ella.

Detrás se remonta a Kolchak, en una franja larga y estrecha, el Ferrocarril Transiberiano, que corre hacia el océano. Una cantidad inmensa de trabajo y sacrificio ha sido aportada por los trabajadores de nuestro país, a fin de que la línea del Transiberiano pudiera ser llevada a través de las montañas y los bosques densos. ¿En manos de quién es este tren ahora?

No hay Nada en las manos de los obreros y campesinos siberianos. Pero tampoco en las manos de Kolchak. Los gobiernos americanos, japoneses y franceses han disputado mucho entre sí acerca de cuál de ellas es la voz cantante en el Transiberiano. Hay unidades norteamericanas allí, destacamentos japoneses, y los restos del cuerpo de Checoslovaquia, que consistía en mercenarios de la burguesía francesa. Al final, los imperialistas extranjeros decidieron que el Transiberiano debe haber un control dirigido por una comisión inter-aliados, Anglo-Franco- nipo-americano. Esa es la situación hoy en día. El ferrocarril Transiberiano ha dejado de ser siberiano, se ha convertido en extranjero: no sirve para unir las diferentes partes de Siberia, y el conjunto de Siberia con Rusia, sino para permitir que los capitalistas extranjeros saqueen Siberia y lo llevan a alejarse de las riquezas que han saqueado.

"Siberia es una mina de oro". Este popular viejo dicho caracterizan las riquezas incontables naturales de Siberia. Hay depósitos de oro, y los animales de peletería, y el grano y el ganado... Toda esta riqueza debe pertenecer a las masas trabajadoras de toda Rusia. Pero hoy Siberia, con sus riquezas, ha sido arrancada de Rusia e hizo presa de los invasores extranjeros capitalistas. Los obreros y campesinos siberianos están gimiendo. Pero incluso el terrible Kolchak autócrata, en realidad, no tiene ninguna autoridad en Siberia. Él no es más que el ejecutor de las órdenes de los agentes de bolsa estadounidenses y japoneses. Necesitan a Kolchak sólo para separar Siberia de Rusia. Se podría saquear Siberia por sí mismos.

En la guerra, esto ocurre: a fin de que se pueda reagrupar las propias fuerzas sin ver al enemigo, una cortina de humo espesa se crea por el disparo de proyectiles especiales de humo. Una nube de humo divide la superficie de la tierra, y es imposible ver a través de este humo. Es también con el propósito de crear una cortina de humo tal que los capitalistas extranjeros necesitan a Kolchak. Le dan dinero y los depósitos para este fin. Ellos saben que Siberia, esa mina de oro, los recompensará con interés del capital por esto se establecio. Y Kolchak lleva a cabo su tarea con celo: el humo del infierno se levanta sobre los Urales y la zona del Volga: miles de trabajadores y campesinos están siendo sacrificados: pueblos y aldeas están siendo quemadas: cientos de millones de riqueza del pueblo se está trannsformando en llamas y cenizas.

Detrás de esta cortina de humo a los buitres extranjeros ejercen su obra diabólica: se están aprovechando de la vía del Ferrocarril Transiberiano, tomando posesión de los yacimientos de oro-, los bosques y pastizales, preparándose para saquear Siberia hasta las heces. Erase una vez el cosaco Yermak conquistó Siberia. [Siberia occidental fue conquistada por Rusia en la década de 1580 por los cosacos, cuyo líder, el atamán Yermak, fue respaldado por una poderosa familia de comerciantes, los Stroganov] Ahora, el almirante Kolchak lo está vendiendo. ¿Qué significan los intereses del pueblo ruso trabajador cuestiona Kolchak? ¿Sabía Kolchak que no tiene nada en común con las masas trabajadoras del país? ¿Alguna vez lucho junto a la clase obrera y los campesinos contra los opresores? Se trata de un almirante zarista al cual sólo se preocupaba de su carrera, que estaba listo en cualquier momento para venderse y la riqueza de su país al mejor postor: a Hindenburg, o Wilson, o Lloyd George, o Clemenceau, esto era todo lo mismo para él. Kolchak encontró un empleador, y se comprometió a conquistar Siberia para su explotación por los Estados Unidos. Este es el significado de la labor de Caín que está haciendo.

Detrás de la cortina de humo planteada por Kolchak hay, como siempre, no sólo los ladrones extranjeros y los buitres. Ahí están los millones de trabajadores y campesinos de los Urales y Siberia. Esperan con impaciencia apasionada a la época en que la cortina de humo se disperse y que será capaz de llegar, a través de los Urales, la mano de la amistad para Rusia de trabajadores y campesinos. La recuperación de Siberia por medio de Rusia, en primer lugar, volviendo Siberia a los obreros y campesinos siberianos.

Debemos llevar a cabo nuestra tarea hasta el final, tan rápida y decisivamente como podamos. Tenemos que demostrar, de una vez por todas, a todos los matones, ladrones y merodeadores, que la Rusia soviética y Siberia es una gran casa común del trabajo, sin entrada para sinvergüenzas. Durante esta primavera misma debemos sin piedad, con las fuerzas combinadas de todo el país, estrangular la serpiente Kolchakista. Entonces la cortina de humo del Este se dispersará, el aire se hara totalmente transparente y clara sobre el Volga y los Urales, Siberia soviética se unirá a la Unión Soviética, y el gran ferrocarril Transiberiano se convertirá en lo que debe ser: un gran medio para la vinculación, económica y espiritualmente, las masas trabajadoras de la Rusia europea y la Rusia asiática.●

El 18 de abril de 1919. "En el camino", No.32