Leon Trotsky

SACAR EL CAOS[*]

Los soldados Alemanes se están apresurando al regresar a su propio país desde todos los países dentro de los cuales la intención criminal del agresor alemán les había lanzado. En su camino a casa estos soldados son envestidos por parte del regimiento polaco recientemente formado, desarmados y a veces masacrados. Los anglo-franceses y los Americanos han agarrado a Alemania por la garganta y, miran en sus relojes, están contando su pulso ardoroso. Esto no les impide desde demandar al Gobierno Alemán con lo que quedan de las fuerzas alemanas pudiendo comprometerse en una guerra contra la Rusia soviética, frenando la liberación de los territorios que fueron ocupados por el imperialismo alemán. Los belgas cuyo país fuera solo ayer crucificado por el imperialismo alemán, están ahora tomando simplemente las provincias alemanas de la Renania. A medio camino a la mendicidad, saqueado por sus propios gobernantes ladrones, los Rumanos, quienes el capital ha estado, girando y girando sobre, el botín de los alemanes y de los Anglo franceses, están ellos mismos tomando apresuradamente Besarabia, Transilvania y Bukovina. Las tropas americanas desde el otro lado del mar están torpemente situadas sobre nuestro norte hambriento y débil, sorprendidos de por qué han sido traídos allí. Las calles de Berlín, esa ciudad que no hace mucho tiempo tan orgullosa de su orden riguroso, está inundada con la ola de sangre de la guerra civil[**]. Las tropas francesas han desembarcado en Odessa[***], sin embargo áreas extensas de la misma Francia son ocupadas por fuerzas americanas, británicos, australianas y canadienses, quienes tratan a los franceses igual a los nativos de las colonias. Restaurada tras casi un siglo y medio de inhibición, Polonia, en una clase de ardiente impaciencia, se envuelve en una guerra con ucrania y con Prusia, de este modo provoca a la Rusia Soviética[****].

El Presidente Americano, Wilson, un hipócrita barato patentemente, un tartufo en apariencia piadosa, viaja alrededor del drenaje de sangre de Europa como el sumo representante de la moralidad, como el mesías del dólar norteamericano, castigando, absolviendo de pecado y decidiendo el destino de las naciones. Todos le pedimos en, su bienvenida, le imploramos: el Rey de Italia, el traidor Menchevique que gobierna en Georgia; el humilde, congraciado Scheidemann; Clemenceau, ese tigre roñoso de los partidos burgueses franceses; toda la seguridad a prueba de fuego de la ciudad de Londres; y aun a la comadrona de Suiza. Con su calzón subiéndose, Wilson camina a zancadas a través del charco de sangre europeo y, por gracia de la bolsa de valores de New York, la cual hace de este modo lugar para ocupar la última estaca en el lote de Europa, unió a los yugoslavos con los serbios, estimo el precio de la corona de Habsburgo, entre los dos apretaron a la Bélgica olfateada a expensa del pillaje alemán, y medita entre mandar o no orangutanes o mandriles para salvar la civilización cristiana del barbarismo bolchevique.

Europa se parece a un manicomio y a primera vista este se parece al enfermo no conociéndose desde hace media hora hasta la próxima a quién de ellos va a apuñalar y a quien va hacérseles amigos. Una lección, sin embargo, se destaca irrefutablemente fuera de la ola agitada de este caos, cargada de responsabilidad criminal por parte del mundo burgués. Todo lo que está sucediendo en Europa ahora estuvo preparado durante los siglos pasados por la estructura económica, las relaciones del estado, el sistema del militarismo, la moralidad y la filosofía de las clases dominantes, la religión de todos los sacerdotes. La monarquía, la nobleza, el clero, la burocracia, la burguesía, la inteligencia profesional, los maestros de ricos y soberanos del estado - estos fueron quienes prepararon los eventos incomprensibles que están causando en la vieja Europa "Civilizada" y "Cristiana" hasta parecerse tan próxima a un asilo de lunáticos.

El "caos" de Europa es el caos solamente en la forma: lo que expresa esencialmente es la ley suprema de la historia, la cual está destruyendo el viejo orden para crear el nuevo en su lugar. La población de Europa está ahora fortificada, usando exactamente los mismos rifles, en el nombre de programas y tareas diferentes la cual refleja épocas de la historia diferentes. Fundamentalmente, les importa a estos tres imperialismos, nacionalismo, y comunismo.

La guerra comenzó como un conflicto entre los grandes buitres capitalistas por la conquista y partición del mundo: esto es lo que constituye el imperialismo. Pero, con el fin de conseguir que varios millones en las masas combatan, ponerlos contra los otros, apoyados en un espíritu de odio y frenesí, "ideas", o "sentimientos", fueron necesarios que fuera cercano a las masas, engañándolas y condenándolas para masacrarlas. La idea del nacionalismo sirvió como este agente hipnótico a la disposición de los bandidos imperialistas. El lazo mutuo entre personas que hablaban el mismo lenguaje y pertenecían a la misma nación es una gran fuerza. Este lazo no fue trabado cuando el pueblo vivió una vida patriarcal en sus propios pueblos o distritos provinciales. Pero más allá del desarrollo de la producción burguesa, estrechamente más los unió pueblo con pueblo, la provincias con el pueblo, lo hicieron más al pueblo que fueron arrastrados en este remolino avanzando a un lenguaje común, el gran medio de la comunidad material y espiritual. El esfuerzo capitalista se consolido ante todo sobre bases nacionales, y engendra muchos movimientos nacionales: en la Alemania fragmentada, en la Italia desmembrada, en la desgarrada Polonia, en la Austria húngara, en los golpeados Balcanes, en Armenia.

Por medio de las revoluciones y las guerras la burguesía Europea resolvió de algún modo u otro, a través de las lágrimas y el remendó, algunas tareas nacionales. Una Italia unida fue creada, y una Alemania unida - sin la Austria alemana pero, en vez, de una docena de cabezas coronadas. El pueblo de Rusia estaba engrampado en el vicio de la espada del zarismo. En Austria y en los Balcanes continuaba una lucha feroz entre las naciones que, si bien está condenada a vivir en la proximidad cercana, fueron incapaces de establecer la coexistencia pacífica formalmente.

Mientras tanto, el capitalismo creció más rápidamente que la estructura nacional del trabajo. El estado nacional fue solamente una palanca para el capitalismo, a veces lo necesito para ganar un salto hacia delante. El capital pronto se convirtió en cosmopolita. A su disposición estaban los medios de comunicación mundial, estos tenían agentes y sirvientes hablando en todos los lenguajes, y estos buscaron pillar a los pueblos de todo el mundo sin consideración alguna de su lenguaje, el color de su piel, o la religión de su sacerdote. Al mismo tiempo los partidos de la pequeña burguesía y los burgueses, además también los amplios círculos de proletarios, estaban todavía respirando una atmosfera de ideología nacional, el desarrollo del capitalismo en imperialismo, en el esfuerzo por dominar el mundo. Desde el principio, la masacre mundial presento un cuadro amenazante del imperialismo unido con el nacionalismo: la poderosa pandilla del capital financiero y la industria pesada consiguió aprovecharse de su carroza en todo el pensamiento, fomento pasiones y sentimientos por lazos nacionales, la unidad del lenguaje, las memorias históricas comunes y, sobre todo, la vida en común sin el estado nacional. Como aquellos escalonan adelante hacia el camino real para el pillaje, la conquista y el exterminio, los imperialistas de cada uno de los campos conteniente conoce como inspirar a las masas con la noción de aquella que iba estar en un combate por la independencia nacional y la cultura nacional. Justo cuando los banqueros y en gran escala los manufactureros explotan al pequeño titular de tiendas y al obrero, así el imperialismo, sin excepción, trae el sentimiento nacionalista y chauvinista como los objetivos bajo su mando, pretendiendo servir y salvaguardarlos. Desde esta terrible batería psicológica la gran matanza fue de potencia y prosiguió por cuatro años y medio.

Pero el comunismo aparecía en la escena. Este comunismo, además, se había en su tiempo levantado primero sobre una base nacional, junto con el despertar del movimiento obrero, entre los primeros, aun es un murmullo incierto de la maquina capitalista. En la doctrina del comunismo el proletariado es contrapuesto a la burguesía. Y mientras el último pronto se volverá imperialista y en pillaje mundial, el proletariado avanzado se convierte en internacionalista y en uno solo mundialmente. La burguesía imperialista constituye una minoría insignificante de la nación. Este apoyándose como un poder dominante y gobernante mientras este era capaz, por medio de las ideas y de los sentimientos del nacionalismo, mantiene la esclavitud de las amplias masas de las pequeñas burguesías arruinadas y empobrecidas como también al proletariado. En el otro polo, el proletariado internacionalista fue una minoría. Esto directamente ayudo a arrebatar a la mayoría del pueblo de su espíritu esclavo al imperialismo. Pero ante la última gran masacre de los pueblos aun la más y mejor perspicaz de los líderes del proletariado no se hicieron sospechar cuanto perjudica al poder del estado burgués y el hábito del conservadurismo nacional aun retenido en la conciencia de las masas. Todo eso se volvió clarificado en Julio de 1914, el cual fue sin exageración el mes más negro en la historia mundial - no porque los reyes y los corredores de bolsa liberan la guerra, sino porque ellos consiguen dominar internamente a cientos de millones de personas, engañando y atrapándoles, hipnotizándoles y arrastrándolas casi de forma psicológica en su iniciativa de estos bandoleros.

El internacionalismo, el cual ha sido por décadas el estandarte oficial de una poderosa organización del proletariado, parecía que de repente ha de haber desaparecido en el humo y el fuego de la matanza internacional. Después esta se demostró como una llamarada débil, vacilante en medio del aislamiento, grupos esparcidos en varios países. El sacerdote y el adulador, el culto y el ignorante del anhelo burgués retratando a este grupo como un remanente agonizante de una secta utópica. Pero el nombre de Zimmerwald [*****] resonó desde entonces con un eco alarmante a través de toda la prensa burguesa.

Los internacionalistas revolucionarios tomaron su camino. Como su primera tarea crearon una clara evaluación de las razones que habían acontecido. Un largo periodo de "paz" burguesa se desarrolló, con su lucha sindical cotidiana, las divisiones reformistas y los choques a partidos parlamentarios habían creado una organización de varios millones, los oportunistas en su liderazgo, coloco fuertes grilletes bajo la energía del proletariado. Por el poder de los eventos históricos, la Social Democracia oficial, la cual ha sido iniciada bajo el signo de la revolución social, llego a ser transformada en la fuerza más contrarrevolucionaria en Europa y en todas partes del mundo. Se había tejido así en el estado nacional, su parlamentos, sus ministerios y comisiones, usando de esta manera, logrando haber negociado con sus amigos lealmente, los estafadores parlamentarios de la pequeña burguesía y los burgueses, que nada podrían ver en la catástrofe sangrienta del orden capitalista, cuando este comenzó, sino una amenaza a la "unidad" nacional. En vez de llamar a las masas proletarias a lanzar una ofensiva en contra del capitalismo, este los llamo a defender al estado "nacional". La Social democracia de los Plejanov, Tsereteli, Scheidemann, Kautsky, Renauldel y Longuet movilizados para servir al imperialismo a todos los prejuicios nacionales, a todos los instintos esclavistas, a toda la espuma del chauvinismo, a todo lo oscuro y podrido que había acumulado en las almas de las masas obreras oprimidas durante sus siglos de esclavitud. Para el partido del comunismo revolucionario este tenía claro que este chantaje histórico gigante tenía un límite al terminar en un espantoso golpe por la pandilla dominante y sus parásitos serviles. Con el fin de despertar en las masas el espíritu combatiente, la aptitud para el propio sacrificio, y, casi al final, la simple buena voluntad para pasar el año en los pozos sucios, olorosos de las trincheras, lo necesario para implantar en ellos las magnas expectativas, las monstruosas ilusiones. La desilusión y la amargura de las masas podrían inevitablemente ser proporcionadas en escala para decepcionarles habiendo sufrido. Los internacionalistas revolucionarios (ellos no se llamaban comunistas en ese tiempo) frente a esto divisa, y fabrica su táctica revolucionaria bajo esta perspectiva: ellos "adaptan su curso" hacia la revolución social.

Las dos minorías conscientes, los internacionalistas y los imperialistas, se declararon la guerra a muerte entre sí, y previamente su rivalidad emergió hacia las calles de las ciudades como una guerra civil abierta está madura en las mentes de millones y millones de obreros. Estos estaban sin conflictos parlamentarios, la cual aun en el mejor momento del parlamentarismo que se ha encontrando teniendo solamente hasta cierto punto un efecto educativo limitado. Ahora es apropiado, al pueblo entero, derribar su más profunda ignorancia y estancamiento, tomado en las garras de acero del militarismo y arrastrado por la fuerza en el mismísimo tornado de los acontecimientos. El imperialismo fue confrontado por el comunismo, el cual dice: "estamos ahora realmente demostrando a las masas que estamos y somos capaces, y la próxima será nuestro turno. El gran debate entre el imperialismo y el comunismo no será decidido por la reforma legislativa, por los votos parlamentarios, ni por los boletines de huelga de los sindicatos. Los eventos serán grabados a hierro, y cada paso encomendado de huellas de sangre. El hecho solo predetermina los resultados de la lucha entre el imperialismo y el comunismo no encontrara a lo largo del camino de la democracia formal. Decidiendo las cuestiones básicas del desarrollo social por la vía del sufragio universal podría significar necesariamente, en las circunstancias actuales, cuando estas cuestiones están siendo puestas a quemarropa, suspendiendo la lucha entre las clases enemigas mortales y esperando al arbitraje entre los dos, principalmente las masas pequeño burguesas, que no han sido más que arrastradas a la lucha, ni teniendo que tomar parte en esto solamente medio conscientemente. Pero precisamente, estas masas, engañadas por la gran mentira del nacionalismo, cansadas por la guerra, distraídos, anhela solamente una salida, practicando la máxima variedad de modos contradictorios - estas masas no podrían aparecer como árbitros autoritarios en la perspectiva entre el imperialismo ni, aun menos, del comunismo, como tampoco aun en sus dos perspectivas.

Posponiedo el acuerdo de los argumentos hasta la alteración entre las masas que han llegado y traen todas sus conclusiones desde las lecciones de la guerra - ¿Cómo puede ser? Las pausas artificiales son posibles en debatir entre atletas, en el cuadrilátero del circo, o en la tribuna parlamentaria, sino en la guerra civil. Lo gran tensión alcanza en todas las relaciones, todas las necesidades, todas las calamidades resultantes de la guerra imperialista, menos la posibilidad objetiva que es dejada para que se libre la guerra sin los límites de la democracia formal, por medio del levantamiento simultáneamente universal de las manos. "en esta guerra usted, imperialismo, demostró que es capaz, pero mi turno ha llegado: mi intención de tomar el poder en mis manos y demostrar la silenciosa oscilación, la silenciosa preocupación de las masas la cual soy capaz, de adonde dirigiéndoles, quiero o soy capaz de darles". Esta fue la consigna de la insurrección de octubre del comunismo, este el significado de la terrible guerra que declaro los Espartaquistas sobre el mundo burgués en las calles de Berlín.

La masacre imperialista fue terminada por la guerra civil. Lo más cabal de las guerras capitalistas enseña a los trabajadores a manipular un rifle, la más resueltos comenzaron a usar el rifle para su propios propósitos. Sin embargo, la vieja matanza no ha sido sin embargo liquidada: aquí y allí, los conflictos sangrientos recientes están aun estallando a lo largo de las fronteras de naciones y de los estados, amenazando a dar salida a la nueva conflagración. En el mismo momento cuando el comunismo esta desde ya celebrando su primera victoria y ha sido completamente justo sin ser espantado por la derrota particular, la lengua amarilla de la flama imperialista esta aun estallando desde bajo el suelo volcánico.

Polonia, que ayer fuera estrangulada, desmembrada, desgarrada y drenada de sangre, aún está ahora, en una extrema, intoxicación atrasada de nacionalismo, probando tomar a Prusia, Galicia, Lituania y Bielorrusia. Pero el proletariado polaco esta desde entonces construyendo sus soviet. El nacionalismo serbio está anhelando una satisfacción del ladrón por una antigua humillación y laceración en el territorio inhabitado por los búlgaros. Italia está tomando provincias serbias. Los Checos, acaban de escapar desde bajo el talón alemán Habsburgo, y embriagados con la pseudo independencia que les ofrecieron los más grandes estafadores del imperialismo, están estuprando, es decir, corrompiendo la mentalidad de los pueblos de la Bohemia alemana y atacando a los rusos en Serbia. Los comunistas checos están sonando la alarma. Los hechos están haciendo estancar bajo la contienda, el mapa de Europa esta alterándose innecesariamente, pero el más profundo cambio son aquellos que toman lugar en las mentes de las masas. El rifle que ayer sirvió al imperialismo nacional está hoy, tomado por las mismas manos, sirviendo a la causa de la revolución social. La bolsa americana, la cual durante mucho tiempo y astutamente guardo la llama encendida europea, a fin de uno de sus banqueros e industriales prevenga sus manos de estas flamas, ahora han enviado a Europa a su agente comercial en jefe, su agente supremo, el pícaro charlatán amoroso Wilson, a fin de mirar más de cerca y ver si la cuestión esta yendo mas lejos. "¡Ha-Ha!" el billonario americano estuvo sonriendo no durante muchos años en su afeitada barbilla, frotando sus manos en tanto: "Europa se ha convertido en un manicomio, Europa está cansada, arruinada, Europa ha sido convertida en un cementerio de la vieja cultura. Podemos ahora pagar una visita a su ruina, podremos acaparar sus mejores monumentos, podemos dar sugerencias generosas al mejor hijo majestuoso de todas las dinastías europeas, la competición europea pasara de moda, la vida industrial finalizara moviéndose sobre nosotros, y el beneficio del mundo entero comenzara a fluir en nuestros propios bolsillos americanos."

Empero la risa malévola había al instante de empezar clavando en la garganta de las bolsas de valores yanquis.

Entre el caos europeo una idea dispuesta levanta su cabeza, una vez más comandando y fuertemente - la idea de un nuevo, orden comunista. En la confusión y el alboroto de los conflictos sangrientos - los conflictos de clases y nacional e imperialista - el pueblo que había sido más atrasado desde el punto de vista revolucionario esta gradualmente sino constantemente empatando el nivel con aquellos quienes en la primer victoria esta desde ahora detrás de ellos. Fuera de la prisión domestica de los pueblos que era la Rusia zarista, con la liberación de Riga, Vilna y Karkov, una federación de Repúblicas Soviéticas esta levantándose en nuestro tiempo, ante nuestros propios ojos [******]. Allí no hay otra salida, no hay otro camino, para los pueblos de Austria Hungría y la península Balcánica. Un Soviet Alemán unirá esta familia, el cual, un primer mes o posterior, podrá también incluir entre sus miembros un Soviet de Italia y un Soviet de Francia. La transformación de Europa en una federación de Repúblicas Soviéticas será una sola solución concebible para las demandas por el desarrollo nacional de los pueblos, grandes o pequeños sin perjudicar la necesidad centralista de la economía unida, primero la de Europa y después la del mundo entero.

En sus días, el sueño de los demócratas burgueses de un Estado unidos de Europa. Estos sueños encuentran un eco hipócrita y tardío en los discursos de los social patriotas franceses en las fases difíciles de la última guerra. La burguesía fue incapaz de unir a Europa, porque para las tendencias unificadoras del desarrollo económico este contrapuso la intención decisiva del imperialismo nacional. Con el fin de unir a los pueblos se hace necesario la liberación de la economía por los grilletes de la propiedad privada. Solamente la dictadura del proletariado puede asegurar los requisitos del desarrollo nacional sin sus límites nacionales y legítimos, además de coordinar a las naciones en una unidad de la cooperación en el trabajo: y esta será una federación de repúblicas Soviéticas de Europa sobre las bases de la libre autodeterminación para todos los pueblos que se establecerá. No hay otra solución. Esta unión podrá dirigirse contra Gran Bretaña, si ese país se retrasara atrás al continente en su desarrollo revolucionario. Junto con un Soviet Británico, la federación Europea podrá dirigir sus golpes en contra a la dictadura del imperialismo de Norteamérica, hasta que llegue el tiempo cuando la república trasatlántica acabe de ser la República del dólar, hasta el triunfo gruñido de la Bolsa de valores de Nueva York en su estertor agónico.

El caos sangriento aun reina en Europa. Lo viejo se mezcla con lo nuevo. Los acontecimientos se estancan con la contienda, y la sangre fluye hasta agotarse en circunstancias de esta matanza. Pero fuera de este caos allí esta emergiendo algo mas resuelto y osadamente la idea del orden comunista, desde la cual el poder de la burguesía no será rescatado por su tratado de Versalles ni por sus bandas de mercenarios, tampoco por sus voluntarios lacayos de los conciliadores y social patriotismo, ni por su protector transatlánticos de todos los asesinos imperialistas.

Desde entonces, no esta el fantasma del comunismo vagando por la Europa, como lo hizo hace 72 años atrás, cuando el Manifiesto Comunista se escribía: son las ideas y las esperanzas de la burguesía las que se están volviendo en un espectro, mientras el Comunismo marcha a través de la Europa en carne y sangre. ?

El 13 de enero de 1919. Balashov.

Suplemento de "Pravda", el 26 de enero de 1919.



[*]El artículo "Sacar el caos" fue publicado como un panfleto separado por parte de la prensa del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia, Moscú, en 1919.

[**]La referencia es a las revueltas de enero de 1919 de obreros y soldados de Berlín. Esta revuelta fue causada por la política traidora del Gobierno Socialdemócrata de Ebert y Schiedemann. En respuesta al orden gubernamental despidiendo al jefe de la policía de Berlín, el socialdemócrata independiente Eichhorn, los obreros encabezaron manifestaciones. Al día siguiente una huelga general comenzó. El movimiento fue encabezado por un Comité Revolucionario que consto de Karl Liebknecht, Ledebour y Sholz. El comité fue apoyado en su trabajo por los Espartaquistas y por la organización de Socialdemócratas independientes de Berlín. El gobierno inicio negociaciones para un convenio, mientras al mismo tiempo armaban a fuerzas armadas reclutadas por jóvenes burgueses, estudiantes de las Guardias Blancas y los ex oficiales del viejo ejército. El 11 de enero liderados por Noske, suprimieron sangrientamente a esta revuelta iniciada. El 15 de enero Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo fueron asesinados por oficiales quienes estaban custodiándolos en la prisión.

[***]El desembarco de las tropas Francesas en Odessa a principios de Enero de 1919, tomo lugar en acuerdo con el plan general por la ayuda de los aliados a Denikin. Los extranjeros y los capitalistas rusos estaban interesados en la industria en el Donbas y Caucasia. Pese a la falta de unanimidad sobre la cuestión rusa entre los franceses, el cual se vuelve manifiesto desde entonces cuando las fuerzas de ocupación Alemanas estaban en retirada, el apoyo activo comenzó a ser dado al movimiento de las Guardias Blancas. Al principio de enero los aliados descargaron seis millones de proyectiles en el puerto de Novorossiisk, un vasto número de aeroplanos en Sebastopol, y 30 tanques en Odessa. Durante enero y febrero un escuadrón naval de franceses, británicos, italianos y Grecos fueron embarcados y desembarcaron en Odessa y Sebastopol, avivando unidades de tropas Aliadas destinadas al servicio de guarnición y la guardia de las líneas férreas. Comenzando a embarcarse tanto naval y comercial con cierta regularidad los puertos. El general francés Franchet d'Esperey fue nombrado comandante en jefe de todas las tropas Aliadas en la Rusia.

[****]Tras la salida de las tropas alemanas del territorio polaco, el líder de los legionarios polacos, Pilsudski, fue proclamado "Jefe del Estado Polaco". Debido a la evacuación de un extenso número de grandes fábricas a Rusia, el proletariado polaco fue dispersado y debilitado. Estas circunstancias permitieron a Pilsudski a preparar sin dificultad un gobierno burgués encabezado por Moraczewski, el cual a la vez levanto una actitud agresiva casi notable hacia el gobierno soviético. Desde entonces en los periodos de negociaciones en Brest el camarada Trotsky proclamo el reconocimiento completo de la independencia de Polonia. Nuestro gobierno se acercó a Moraczewski con una propuesta para establecer relaciones diplomáticas. El gobierno Polaco protesto en contra al establecimiento del poder soviético en Lituania y Bielorrusia. El 2 de Enero de 1919, nuestra Misión de Cruz Roja fue reprimida a disparos por agentes del Gobierno polaco. Al mismo tiempo, en la frontera occidental polaca (sic), estallo el conflicto en Galicia oriental, en Silesia Austriaca y en el Este de Prusia. [La Silesia Austriaca fue desde luego frontera occidental polaca, pero la Prusia del este quedo en el norte (ambas están incluidas en la actualidad en Polonia), y el Este de Galicia (ahora incluida a ucrania) era su frontera sureste.]

[*****]Se refiere a la conferencia de Zimmerwald, dicha referencia se encuentra en las notas al pie del Tomo I, de escritos militares de León Trotsky, ¿Cómo se armó la revolución?

[******]Después de la revolución en Alemania, las tropas alemanas ocuparon Estonia, Laivia, Lituania, Bielorrusia y la Ucrania empujo a casa a Alemania. El Ejército Rojo, choco sin resistencia, comenzó a avanzar hacia el oeste y el sureste. Entre el 25 de Noviembre de 1918 y el 10 de Enero de 1919, nuestras fuerzas ocuparon, en el oeste: Pskov, Narva, Dvinsk, Minsk, Yuriev, Riga y Mitau. En la Ucrania, cuando es dejada por los alemanes a merced del destino, el gobierno de Skoropadsky fue incapaz para arreglárselas con los rebeldes obreros y campesinos, y huyo a Kiev. Por un corto periodo este fue reemplazado por Petlyura. Pero las unidades rojas, sus miembros se incrementaron continuadamente por nuevas formaciones, estaban avanzando desde ya por el norte. Por el 3 de enero de 1919, Karkov fue tomada, el 12 de Enero, Chernigov, y el 18 de Enero Poltava.