Escrito: El 24 de abril de 1919, Vyatka, "En el camino", No.36de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, febrero de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna,
2015.
Esta tarea es clara, única, simple: aplastar a Kolchak, destruir su ejército. Pero no se puede lograr mientras se retiren del campo de batalla. Hay que ir al ataque necesariamente. Esta es la tarea principal del frente oriental, de sus soldados, comandantes y comisarios. Yendo más al ataque, esa es la demanda del momento.
Durante las últimas semanas, los ejércitos del frente del Este están en retroceso. El ejército Perm ya ha estado retrocediendo durante meses. Esto ha creado una cierta habitualidad a retirarse. Las unidades se retiraban cuando no hay ninguna justificación en absoluto para esto en la relación de fuerzas y la situación objetiva. Nuestro frente oriental se está fortaleciendo cada día pero no por hora. El país está trabajando intensamente para que le proporcionen los refuerzos y todos los suministros que necesita. Pero la victoria no es suficiente tener soldados y armamento, una voluntad inquebrantable a la victoria es necesaria. Esto debe ser despertado y templado en los próximos días.
Cuando una bola rueda a lo largo bajo el impacto de una sacudida que se le da a la misma, no se detiene hasta que se haya agotado toda la energía cinética que ha recibido. Esto ocurre a veces con los ejércitos, también, cuando han perdido su fuerza de voluntad. Pero en los ejércitos del frente oriental no hay ni siquiera la sombra de la pérdida de la voluntad de victoria. Hay solamente un debilitamiento de su tensión. Los comandantes y comisarios deben tomar la iniciativa en el avance, y transmitir esta iniciativa al ejército en su conjunto. La temporada cuando los caminos son intransitables nos ha dado un breve respiro. Esto nos permitirá poner orden en las filas desordenadas, para echar a los elementos despreciables, para renovar y dar una abertura para el personal de mando y los comisarios, donde se necesiten, y así prepararse para el avance. ¡Un fin a la retirada! Debemos golpear a Kolchak. Él puede ser derrotado sólo a través de una intensa ofensiva en todo el frente. Tal ofensiva supondrá muchas menos pérdidas que en un retiro prolongado. Un golpe decisivo, y los regimientos de Kolchak, creado por la fuerza y mantenidos unidos por el látigo, se romperán en fragmentos. Este golpe hay que darselo.
¡Comisarios y comandantes! La República Soviética pone una gran responsabilidad sobre ustedes en este momento. Ustedes no se atrevan a perder un solo día, una sola hora. Ustedes deben sacudir sus unidades y despertar en ellos una voluntad inquebrantable a la victoria. ¡Ningún paso atrás! La hora de la ofensiva ha tronado. ¡Ay de aquellos regimientos que fallan en obedecer una orden militar! ¡Honor y gloria a los valientes soldados, comandantes y comisarios del frente del Este!
El 24 de abril de 1919, Vyatka, "En el camino", No.36 ●