Escrito: 27 de junio de
1919
Fuente de esta edicion: MIA.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, con cuyo permiso
aparece aquí.
Html: Rodrigo Cisterna, 2015
Había recibido frecuentemente la solicitud de parte de los instructores quienes habían recientemente sido movilizado, preguntando que ellos serian liberados y retornados a lugares donde estaban previamente sirviendo. Esta solicitud usualmente incluye una declaración que la República Sovietica se va a demoler como a escombros si daban movilización a los instructores no siendo retornados al lugar donde estaba previamente sirviendo. Tales solicitudes y solicitaciones son desubicadas y son esencialmente indecentes. En cada uno de nosotros, sobre todo, en cada soldado del Ejército Rojo, podría muy bien estar trabajando como un pastor pacifico, herrero tejedor, o tornero y de tal modo contribuye a promover el bienestar y el desarrollo de nuestro país y de toda la humanidad. Pero el enemigo depredador burgués esta poniéndose a tomar el país obrero y campesino por la garganta y lo estrangula. Bajo estas circunstancias cada obrero pacifico es obligado a defender la libertad, independencia y las perspectivas del futuro del pueblo trabajador. La movilización de los instructores debe demostrar un ejemplo de valentía y de lealtad en la lucha y sin intentar evadir el desempeño de su onerosidad sino el ineludible deber militar.
Publico esta advertencia: impido a que ninguno me envié más tales solicitudes o publicare los nombres de aquellos concernientes para que cada soldado lo vea, como los nombres de ciudadanos de ciudadanos quienes están intentando convertirse en desertores legitimados. ●