Escrito: el 4 de septiembre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Rodrigo Cisterna, Marzo de 2015.
HTML: Rodrigo Cisterna,
2015.
A la batalla contra las pandillas de bandidos de Mamontov
Las bandas de bandidos montados bajo el mando del general Mamontov, un ex patrón, se ha abierto paso a Tambov y de allí a Kozlov y a Yelets.
Estos bandidos a caballo han destruido los ferrocarriles y líneas telegráficas, están saqueando, violando, quemando, matando a los trabajadores y campesinos.
La tarea de Mamontov consiste en aterrorizar a la población trabajadora y ayuda a Denikin a que estrangule a los obreros y campesinos y restaure el poder de los nobles y de los capitalistas.
En vista de lo anterior, debe hacerse saber que:
1. Cualquier asistencia prestada a los bandidos Mamontov, ya sea directa o indirecta, constituye la traición al pueblo, y será sancionado con el fusilamiento.
2. Los Pueblos y los comités ejecutivos de volost en las localidades amenazadas están obligados a organizar sus propias unidades de reconocimiento, montadas y también a pie, dando aviso del peligro a las estaciones de ferrocarril vecinas y a las autoridades militares. El presidente de cada comité ejecutivo ha de ser considerado personalmente responsable de la aplicación de esta medida.
3. Cuando se acerque el peligro, las aldeas y los comités ejecutivos del volost eliminaran los caballos y el ganado, así como los productos alimenticios, a fin de no dejar ningún suministro para los bandidos de Mamontov. Si esta orden no se obedece a los miembros de los comités ejecutivos correspondientes serán castigados por el tribunal de conformidad con la ley penal vigente.
4. Los Trabajadores del sector ferroviario, los hombres del Ejército Rojo dedicados a la defensa de las líneas de ferrocarril, y los empleados del correo y el telégrafo en la zona bajo amenaza tienen que mostrar la mayor vigilancia y tomar a tiempo las medidas contra el peligro de un ataque de caballería. Toda persona declarada culpable de negligencia y de descuido serán castigados por el tribunal como cómplice del enemigo, de acuerdo con la ley penal viegente en el estado sovietico.
5. Hay una serie de agentes de Mamontov entre los elementos burgueses de la población local, incluyendo a los empleados soviéticos. La supervisión debe ser redoblada. Todo ciudadano honesto debe reportar cualquier información que reciba, o cualquier sospecha que adquiera, a la Cheka mas próxima, a la Sección Especial, o al comisario de la unidad militar más cercana. Cualesquiera que conozca acerca de los agentes de Mamontov, pero si guarda silencio, debe ser castigado como traidor, de acuerdo con las leyes severas de la guerra.
6. Las células comunistas en las aldeas y subdistritos, en los ferrocarriles, en el telégrafo y en las instituciones militares en la retaguardia tienen el deber de mantener la vigilancia cuidadosa de todos los elementos sospechosos y poco fiables. Deben, en unión con las checas y las Secciones Especiales, aplastar a todos los agentes de Mamontov y de Denikin.
7. Cualquier ciudadano de la zona en peligro de extinción en cuyas manos esta orden se debe llamar a una reunión de su comité ejecutivo del pueblo o subdistritos para discutir medidas prácticas para la lucha contra los bandidos de Mamontov. Entre esas medidas son: la organización de la inteligencia, el establecimiento de una estrecha relación con unidades militares cercanas, las autoridades ferroviarias y los guardias ferroviarios, el sabotaje de las vías que transporta el enemigo o artillería que tiene detrás, la organización de emboscadas, el exterminio de las patrullas enemigas y de los bandidos aislados. A partir de entonces, estas reuniones deben celebrarse a diario, y levantara acta de todas sus decisiones. La Cheka provincial y la Sección Especial en el área amenazada son el control de la presente acta y llama de inmediato a los presidentes de los comités ejecutivos de cuentas quienes no han tomado las medidas necesarias.
8. Cuando los bandidos Mamontov pasan sin paradas, las serpientes de la contrarrevolución local levanta la cabeza. Realizan servicios a los asaltantes, señalando los comunistas locales y las familias de los hombres del Ejército Rojo, y de esa forma cientos y cientos de personas van a la horca. Emito el presente aviso: La caballería de Mamontov pasará, pero el poder soviético seguirá estando. Los obreros y campesinos, hombres y mujeres, quienes han sido asesinados, serán vengados. Las serpientes contrarrevolucionarias serán aplastadas.
Sus bienes serán confiscados y entregados a los campesinos pobres. Cada campesino pobre muerto serán respondidos por los kulaks, traidores y contrarrevolucionarios. Esta orden es para ser informada en las estaciones, cuarteles, puntos de tránsito y de avituallamiento, correos y telégrafos, carros de ferrocarril vías civiles y militares, y los locales de la aldea y los comités ejecutivos de volost.
Los comisarios correspondientes y los presidentes de las instituciones soviéticas es personalmente responsable de leer esta orden en las asambleas comunales, reuniones de ferroviarios y empleados de correos y de telégrafos, unidades locales del ejército, y etcétera.
Toda la prensa local Soviética en la zona de riesgo estará publicando esta orden prominente y ayudara en todos los sentidos para que sea ampliamente conocida y puesta en práctica. ●