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La presente tercera edición es, salvo unas pocas modificaciones estilísticas de escasa importancia, una reimpresión de la anterior. Sólo en un capítulo, el décimo de la segunda sección —"De la Historia crítica"—, me he permitido añadidos importantes, y ello por los siguientes motivos.
Como ya se indicó en el Prólogo a la segunda edición, ese capítulo es en lo esencial obra de Marx. En su primera versión, destinada a aparecer como artículo de periódico, me ví obligado a abreviar considerablemente el manuscrito de Marx, y ello precisamente en las partes del mismo en las que la crítica de las concepciones de Dühring pasa a segundo lugar, detrás del desarrollo propio de temas de historia de la economía. Pero esas partes del manuscrito son precisamente las que resultan hoy de mayor y más duradero interés. Me considero obligado a reproducir del modo más completo y literal posible la exposición en la que Marx asigna a personajes como Petty, North, Locke y Hume el lugar que les corresponde en la génesis de la economía clásica; y aún más su aclaración del "Tableau económico" de Quesnay, ese enigma de la esfinge, irresoluble para toda la economía moderna. En cambio he prescindido, en la medida en que lo permitía el contexto, de todo lo que se refería exclusivamente a los escritos del señor Dühring.
Por lo demás, puedo sentirme completamente satisfecho de la difusión que han tenido desde la anterior edición las concepciones expuestas en este escrito, tanto en la consciencia pública de la ciencia cuanto en la de la clase obrera, y ello en todos los países civilizados del mundo.
F. ENGELS.
London, 23 de mayo de 1894.